Lo que callamos para no rompernos

La vida es un parpadeo

A veces nos preguntamos: ¿para qué vivimos, si todos estamos destinados a morir algún día? La vida es un acertijo, el destino, incierto. Pero ¿acaso eso es motivo para no aprovechar cada segundo, cada respiro, cada gota de felicidad? No, no lo es. La vida puede dar muchas vueltas, cambiar sus caminos, pero también puede terminar en un abrir y cerrar de ojos. Esforzarse por vivir al máximo es la mejor manera de despertar cada día: crear sueños nuevos, cumplir los antiguos, atesorar recuerdos y momentos, glorias y deseos. Al final del día, lo único que vale es aquello que te hizo feliz.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.