Todavía huele a caramelos de miel y leche en la habitación número tres de la casa de los faroles. Suspendidas en el aire danzan sus póstumas piernas mientras los folios vuelan batidos por el ventilador de tres aspas que se mantuvo encendido toda la noche. Ha sido un terrible contratiempo justo antes de dar a conocer la historia detrás del mito en los puertos pesqueros de la capital. Donde Guillermo Sarmiento, más conocido como "Guillermina la pantera" , obtuvo su título de loco del pueblo, luego de revelar los detalles de los terribles sucesos que le confiara una de sus compañeras de trabajo, vícitima de una famosa tragedia que sacudió el país en el año 1992, y de la cual han surgido innumerables leyendas. Esperando que los documentos salvados del incendio en la mansión de la colina y la información proveída por Guillermo Sarmiento sean suficientes para esclarecer el caso, esta versión de la historia, a la cual me he atrevido imaginar unos cuantos detalles inconclusos, comienza así...