MARCELA
Desde que Derek se fue esa noche de mi casa al día siguiente tuve un largo martes en el cual no llore solamente por que gaste todas mis lágrimas mientras aquel chico me acompañaba, tampoco me sentía deprimida pero si había nostalgia en mi, no probé ni una sola cuchara de comida ese día, simplemente me tomé el café amargo de los recuerdos y falsas promesas que mi actual ex novio y prometido solía ofrecerme.
Por fin llego el día fijado y sentía dentro de mi una rara emoción por volver a ver a Derek, no podía entenderlo, quizá debería estar en casa llorando por el desamor que Diego me ofreció, pero no, estaba alegre por volver a ver a ese chico de nuevo.
Quedamos en vernos de noche a las 7:00 p.m., pero me había prometido a mi misma que que partir de este día iba a empezar a quererme a mi misma, iba a convertirme y atreverme a hacer todo lo que me gustaría hacer, total ya no había un Diego celoso para impedir que luciera hermosa, y aún que lo hubiera no iba a permitir nunca más que ningún chico con complejos de inseguridad me diga que hacer o como vestir, así que hoy solo me quedaba brillar como nunca, el problema fue que nisiquiera sabía que cosa debía ponerme.
Pase toda la mañana buscando algo y estaba apunto de mandar todo al tacho, había tanta ropa en el armario pero nada me gustaba, hasta que unas horas después de tanto rebuscar y probarme cosas recordé una camisa de jean que tenía, me parecía que se vería perfectamente con unos pantalones negros súper ajustados y esos tacos negros hermosos que compré hace un tiempo atrás y que nunca pude usar por que Diego se quedaba enano a lado mio, también usé una blusa de encaje negro escotada y ajustada que resaltaba mis generosos atributos un bolso negro con divinos flequillos y el cabello en un moño amplio y esplendoroso, use un labial rojo pasión que iba de maravilla con el tono blanco de mi piel y a mis ojos le puse nada más un poco de sombras grises, mis ojos color zafiro irradiaban hoy como nunca y lo mejor de todo es que yo misma lo sabía, había vuelto a quererme a mi misma.
Faltaban algunos minutos nada más para que Diego pase por mi, así que me senté a ver la tele mientras el llegaba, esto parecía una cita, debo estar loca ya que es muy probable que el no piense así.
DEREK
Había llegado una media hora antes, pero decidí aguardar una cuadra antes de llegar a su casa, después de todo iba en mi auto, había pensado en llevarla a tomar un delicioso café pero me di cuenta de que estando ella embarazada no podía hacerlo, ella tenía que comer y tenía que hacerlo por dos, así que definitivamente la llevaré a comer y así podremos practicar más tranquilos.
7 p.m.
MARCELA
El timbre suena, y yo trago saliva, respiro y voy a abrir la puerta.
Nos vamos en su coche que es muy lindo y tambien parece ser muy caro, de pronto empiezo a sentir curiosidad por la ocupación de Derek, pero no le iba a preguntar en este momento no quiero que piense que esa clase de cosas como el dinero me impresionan aún que asi fuera, bueno si cuando es bien ganado, es decir honradamente.
Llegamos a un restaurante y el pidió mucha comida, yo nada más calculaba que máximo podría comerme un plato y no los 10 que habían en la mesa.
Ya había comido hasta más no poder e iba a ganarme una indigestión, el se dio cuenta y me dijo que lo de comer todo solo era una broma,no pude evitar pensar que hubiera sido mejor si lo habría dicho antes.
Llegamos a un mirador que nos regalaba una bella vista llena de estrellas y las casas y los edificios alejados, realmente era muy hermoso.