09 / SEPTIEMBRE / 2019
Me enojan tus tonterías. Él sabe que fui una tonta al caer en tus engaños; me perdí en esa sonrisa que creí amar tanto. No te culpo de nada; la culpa es solo mía. Caí en una ilusión de la vida. Guárdate tus abrazos y las sonrisas fingidas. Recuerda que nunca fuimos nada, ni siquiera amigos. Simplemente éramos un par de desconocidos que nunca debieron haberse conocido.