Austin
No sé qué hora era, pero el sueño había decidido abandonarme justo esta noche —justo la noche en la que duermo en casa de Logan y no pudo acudir a la habitación donde tengo las máquinas de hacer ejercicio (en una de las tantas habitaciones de la casa de mis padres, hay una recamara en específico que la he amueblado para que en las noches en las que el insomnio se apodera de mí pueda acudir ahí y desfogarme hasta caer rendido por el cansancio)—.
Me levanté de la cama sin hacer ruido —para no despertar a Logan, quien es de sueño ligero— y baje las escaleras, que estaban iluminadas por la luz de la luna que se filtraba por el cristal de las paredes —el cual te permite ver el exterior pero el interior de la casa no—.
Al estar en el living abrí la puerta corrediza que daba al jardín, el silencio que se escuchaba en ese instante era sorprendente ya que siempre se escucha el ruido de los autos. Me senté en la tumbona mirando al cielo estrellado; la luna estaba más linda que de costumbre y encontraba acompañada de las estrellas.
Los minutos iban transcurriendo, igual que mis pensamientos iban y venían nuevos que me torturaban y martirizaban, hasta que poco a poco fui cerrando los ojos.
El susto que me dí al caer de la tumbona y el dolor que sentí hizo que abriera los ojos de inmediato, gire mi cuerpo para quedar boca arriba. Apenas se podía apreciar el sol salir, con su tonalidad anaranjada, mezclada con el azul del cielo.
Por la puerta del jardín apareció Chelsy, que iba vestida con un short de licra negro y una blusa ancha blanca, con el pelo recogido en una cola alta —al parecer iba a hacer deporte—.
Me levanté del suelo y me acerque a ella, se sorprendió al verme en el jardí —su rostro lo decía toda aún sin emitir palabra alguna—.
—Hola Chelsy —la saludé con amabilidad.
—Hola Austin —me devolvió el saludo, pero antes de que pudiera decir cualquier otra cosa ella se despidio de mi diciendo que iría a correr.
Yo por mi parte entré al interior de la casa y me dirigí a la habitación de Logan, esperando que él aún siguiera dormido y no preguntará dónde dormí, ya que sería muy incómodo informarle que me quedé dormido en la tumbona del jardín porque no podía dormir y que mis pensamientos me estaban torturando.
Una melodía potente empezó a sonar, proveniente de algún lugar de la habitación.
—Austin apaga esa puta música —gruño mi amigo.
—Apagala tu, que proviene de tu móvil —le dije mientra me tapaba más con la fina sabana.
De su parte solo lo escuché puras maldiciones. Estaba apunto de volver a cerrar mis ojos cuando escuché el nombre e hizo que me pusiera de pie de inmediato.
“¿Qué quieres April?”
Me acerque hacia donde estaban Logan e intente escuchar la conversación, pero para mi buena suerte —nótese el sarcasmo—, Logan no paraba de moverse de un lado a otro.
“¿Quieres que le diga alguna cosa de tu parte?”
“Vale, pero te pido un enorme favor—le pidió con un tono muy amable— no me llames cuando sean las ocho de la mañana, a esa hora aún no soy persona”
Me contuve las ganas que tenía de reírme de él, pero no lo hice por el leve respeto que aún le tengo y porque estaba hablando por el móvil.
“No me jodas —exclamó sorprendido— ¿tan tarde es?”
Mire la hora en el reloj colgado en la pared y era verdad, ya eran la diez y media.
Los días fueron pasando, más lentos de lo normal, mi hermana estuvo toda la semana subiéndose por las paredes, por el simple hecho de ya se acercaba su graduación.
—Austin —llamó mi atención desde las escaleras—, ¿este vestido me queda bien?
Mi hermana estaba luciendo un vestido largo, de color rosa pálido, con escote de hombros caídos. Se le ajustaba a su figura, el cabello lo llevaba recogido en una trenza de lado y decorado con una diadema de diamantes.
—Te vez hermosa hermanita —la adule. No lo hice por el hecho de ser mi hermana y hacerla sentir mejor, sino porque era verdad.
—Gracias, ya nos podemos ir.
—¿April, sabes que te falta la toga, el birrete y la estola?
Mi hermana se miró de pies a cabeza y se dió cuenta de que le faltaba todo lo que le había comentado. Volvió a subir las escaleras, así que aproveché y le envie un mensaje a Logan:
Mi castaño preferido😎
¿Cómo lo llevas con tus hermanas?
Pésimo están histéricas😒
Que si les falta esto, lo otro…
¡Ya no puedo!
Y mis padres se han ido para buscar los regalos de ambas
Y con tu hermana, ¿qué tal?
Ya estamos por salir, solo que April se había olvidado
de ponerse la toga y esas cosas
Al menos tu hermana ya esta lista
Chao, April ya está bajando
Cómo April ya lo tenía todo, cogí las llaves de mi ferrari y salimos de la “mansión” en la que vivimos.
Puse las llaves en el contacto y me puse en marcha hacia el instituto de mi hermana. No me lo puedo creer, mi hermanita está apunto de graduarse y pensar que fue ayer cuándo había empezado su primer curso y yo fui quien la acompañó la ayudó en alguna de las asignaturas que más le costaban.
La entrada del instituto se encontraba decorada por globos azules y blancos. El campus tenía un montón de sillas, las cuales estaban forradas por telas blancas y azules, cada una tenía un lazo opuesto.
Detrás del escenario había una pancarta gigante en la que se podía leer perfectamente PROMOCIÓN DEL 2018.