Lo que el destino unió

Capítulo 10

Erick

 

«Esta es una de las mejores formas de despertarse.» Chelsey tenía su cabeza posada en mi pecho, con los pelos alborotados —y aún así se veía linda—, su espalda estaba al descubierto; dejando ver su piel blanquecina. Creí que todo lo que había pasado en la noche había sido una simple alucinación , pero verla ahí a mi lado con la fina sábana cubriendo desde la cintura hacia abajo me confirmó mis dudas.  

«Quiero que este momento sea eterno y conservarlo en mi mente, como si fuese un tesoro.» Pero el destino, siempre,  acostumbra a ser cruel y a romper momentos únicos ―justo como lo acaba de hacer en estos momentos―, los golpes y los gritos proporcionados por Emma hicieron que despertara a Chelsy.

―Chel, Emma está tocando la puerta .

Ni siquiera se inmuto, lo único que conseguí fue que se apartara de mi y  coguiera el cojín para que segundos después se lo pusiera encima de su cabeza. Ante su reacción me acerqué más a ella y le susurré en el oído:

―Muy bien, si quieres que Emma sepa lo que pasó entre estas cuatro paredes iré a abrirle la puerta ―esas simples palabras bastaron para que Chelsy abriera los ojos y me mirara con sorpresa.

Chelsy, envuelta con la fina sábana blanca, se levantó de la cama con mucho cuidado en un intento de que no viera nada ―cosa que ya era imposible, porque ya había explorado toda su anatomía―. Yo también aproveché el momento que ella estaba de espalda para buscar mi boxer y ponermelo.

Cuando Chelsy llegó a la puerta los golpes y los gritos por parte de su prima ya habían cesado, así que ella volvió sobre sus pasos y se sentó en el borde de la cama. Imite su última acción.

—¿Es verdad todo lo que me dijistes o todo fue a causa del alcohol? ―no voy a negar que su pregunta me tomó por sorpresa, pero nada de eso fue mentira.

―Dicen que los niños y los borrachos siempre tienen razón ―comencé a decir―. Pero todo lo que te dije es cierto, no voy negar que gracias al alcohol que había ingerido fui capaz de confesarte mis sentimientos.

―Entonces… ―hizo una breve pausa para después proseguir con lo que iba a decir― ¿Por qué tardaste tanto en expresarme tus sentimientos?

―No era fácil confesarte mis sentimientos porque tenía miedo a perderte.

En la habitación se instaló unos largos minutos de silencio, hasta que nuestras miradas conectaron y ahora eran ellas las que empezaron a hablar. Las palabras ya no eran necesarias porque todo lo que habíamos ocultado desde hacía tiempo estaba empezando a ser revelado. 

La poca distancia que había, empezó a desaparecer nuestros labios estaban a punto de rozarse cuando la puerta de la habitación se abrió y nos dejó ver a Emma y  April; quienes se encontraba sorprendida.

―¡¡Oh my God!! ―el grito de sorpresa  que pegó Emma por poco y no rompe los cristales de la ventana.

«Creo que es hora de que empiece a cavar mi tumba, porque si esto llega a oídos de Logan estaré muerto.» 

De inmediato ambas nos dejaron solos en la habitación. 

 

 

Chelsy

 

«¿¡Qué más me puede pasar hoy!? ¡¡He despertado en la cama con mi mejor amigo y además me han descubierto cuando estaba apunto de besarlo y con una sábana envolviendo mi cuerpo!!»

Ya hacía un buen rato que habíamos dejado a April en su casa, nadie había comentado nada de lo que había pasado esa mañana. Pero conociendo a Emma ella es capaz de sacarme el tema en cualquier momento y con Erick el tema estaba algo sobrecargado; no quiero que nada afecte a nuestra amistad. No sé qué es lo que va  a pasar a partir de ahora, pero espero que no cambie nada.

 

Estoy feliz porque en unas horas estaremos de camino a Liverpool, son pocos días los que estaremos ahí pero en el tiempo libre que nos den intentaré estar con mis abuelos y Liam. 

—¡Daos prisa chicas, tenéis que estar ahí en 15 minutos!  —el grito de mi tía me hizo darme más prisa. 

Las horas desde que había llegado a la casa se me hicieron muy cortas, resulta que nada más llegar me quedé “unos pocos minutos” dormida —en realidad fueron dos horas— y ahora tenía el tiempo encima. Hacía pocos minutos que había salido de la ducha, mi melena rubia aún se encontraba mojada, pero ya casi estaba lista; lucía unos vaqueros rotos con tiro alto y una blusa de manga larga con el cuello en V y era de color gris.

Los lentes de sol me los puse en el pelo y salí de la habitación arrastrando la maleta —cabe decir que por poco y no me llevo el armario entero—.

—¡Emma , quedan 10 minutos! —sí, mi tía se encontraba histérica y no sé si es porque quiere deshacerse de nosotras unos días o porque le da miedo que nos deje el bus para ir al aeropuerto.

Deje de pensar idioteces y con la ayuda de Logan coloqué mi equipaje en la cajuela del auto de mis tíos, minutos después apareció mi prima agitada, ahora fue mi tío quien le subió la maleta. 

 

El trayecto hacía el instituto se me hizo muy corto, mi tío conducía como un lunático y mi tía no paraba de decirle que bajara la velocidad. Lo primero que hicimos nada más llegar fue bajar las maletas del maletero y dirigirnos al lugar donde estaban los buses para dejar el equipaje.

Nos despedimos de todos y entramos al bus donde habíamos dejado el equipaje. Para nuestra buena suerte nuestros amigos se encontraban en ese bus. Yo me senté al lado de Emi, que por cierto no la ví más después de la sesión de fotos que nos hicimos con todo el mundo.

 

Hola mis amores, siento haber desaparecido por tanto tiempo, casi un mes, pero bueno. En mi defensa en España ya empezaron las clases hace un mes y me estoy centrando en mis estudios.

 

Nos leemos en el próximo capítulo.

Besos



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En el texto hay: destino, romance, carrerasilegales

Editado: 14.02.2023

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