Lo que el destino unió

Capítulo 39

Logan

No soy tonto, aunque algunas veces actúe como tal, me doy cuenta de que a mi alrededor pasan cosas y entre esas cosas he notado que mi hermana siente algo por mi mejor amigo. Por primera vez en mi vida no iba a actuar como un hermano sobreprotector porque sabía que en las manos de Austin ella iba a estar bien, confío en él, a pesar de lo que pasó hace dos años.

Así que  como buen hermano hice lo que me tocaba, amenazar a mi mejor amigo y a la vez darle mi aprobación para que intentara tener algo con mi hermana.

―¿Qué es eso tan urgente que tienes que decirme? ―preguntó con la respiración agitada.

―Siéntate por favor ―él obedeció y se sentó a mi lado―, es sobre mi hermana. Desde hace mucho he notado que ella no es la misma, está más feliz que de costumbre, parece que su mente está en otro planeta y las únicas veces que vuelve a la realidad es cuando su hijo dice pa’.

»Pero lo que no me gusta es cuando desaparece por días y ni siquiera da señales de vida, es como si se olvidara de su familia.

―Quizás tiene motivos para desaparecer por algunos días, algunas veces pasa y solo queremos alejarnos de todos para buscar nuestra propia tranquilidad. 

―Lo sé pero al menos podría escribir un simple mensaje diciendo que está bien o decir que esta con una amiga, eso nos tranquilizaría a todos por un rato.

―En realidad ella sí avisa cuando sale por… ―lo dicho, mis sospechas eran ciertas, ella no se iba sola cuando decidia desaparecer por días. Ante mi estaba  su cómplice de fechorías.

―¿Cómo sabes que ella avisa? 

―Pues… ―se estaba poniendo nervioso y eso muy en el fondo me alegraba― porque le enviaba mensajes a April y ella me lo comentaba.

―Voy a poner los puntos sobre tu única “i”, sé que te traes algo con mi hermana ―cuando afirmé aquello por poco y se atraganta con la cerveza que estaba bebiendo―. No me molesta que no me lo hayas dicho, me dolió porque te considero mi hermano y me jodio que no me tuvieras la suficiente confianza para contarmelo...

―No tengo nada con Chelsy, aquel beso en el restaurante fue para centrar la atención en mi y no en Liam.

―Lo digo en serio, no me molestaria que tu y Chel tuvieran algo, me caes mejor que Erick así que eso te da más puntos ―por alguna razón eso le causo risa, y no entiendo el por qué, después de todo lo decía en serio; me cae mejor Austin que Erick.

―Deja de decir estupideces, eso solo le corresponde a tu hermana y a ti solo te toca aceptar sus decisiones.

Austin tenía toda la  razon, yo no podía elegir por Chelsy, pero podía hacer todo lo que estuviera en mis manos para que ese par acabaran juntos y para lograrlo iba a necesitar una buena aliada.

 

Por primera vez en toda mi vida odie estar en una discoteca, ver el efecto que causaba April en los hombres ―más de uno se le había acercado en múltiples ocasiones y ella los había rechazado a casi todos― y digo casi porque el último idiota que se le acercó se quedó con ella; me refiero a Colin.

 ―¿Quien tuvo la genial idea de venir a este dichoso lugar? 

―Fue tu idea, asi que ni te quejes por lo que ves ―y como siempre Rodri tiene razón, él parece la voz de mi conciencia cuando realizo algo y  luego me sale mal.

―Yo no quería que pasara esto, quería que ella estuviera conmigo bailando y no con Colin.

―Tienes dos opciones; te levantas y vas a por ella o te quedas aquí en la barra viendo como ella baila con Colin. Tu decides.

Y eso hice, decidi el rumbo que quería que tuviera esa noche, esperé a que la canción finalizara para acercarme a ella. La tome de la muñeca, no era la mejor forma de empezar pero necesitaba estar un momento a solas con ella y poder hablar tranquilos, sin que la música nos deje sordos y nadie nos interrumpa.

―¡Suéltame!

―Necesito hablar contigo, después de eso puedes volver.

 

El lugar perfecto para hablar era en la playa, el único ruido que nos podía irrumpir eran las olas y si algo salía mal también se iban a llevar mis lágrimas igual que el amor que siento por ella.

―¿Qué me querías decir? 

―Tengo que contarte tantas cosas, entre ellas se encuentra mi mayor secreto; el cual nadie sabe ―hice una breve pausa. No tenía miedo a revelar mi secreto, a lo que tenía miedo era a ser rechazado―, no es por vergüenza sino por el miedo que me causa su rechazo.

―Me estas asustando.

―No deberías asustarte, el que debería tener miedo soy yo.

―Puedes decirme que pasa, en serio me estoy preocupando.

―Te tengo que pedir ayuda en una cosa, sé que no soy el único que se ha dado cuenta de que entre mi hermana y el tuyo hay algo, y sabemos que ello deberían estar juntos dándose una oportunidad.

―Sí, y al parecer ellos son los únicos que no se han dado cuenta de eso. Los corazones salen de sus ojos cuando se ven el uno al otro e incluso Liam siente afecto por mi hermano.

―Ese es el punto, quiero hacer algo para que esos dos estén juntos y no se queden con el “que habría pasado si...” y tú estás incluida en esta loca idea.



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En el texto hay: destino, romance, carrerasilegales

Editado: 14.02.2023

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