Han pasado dos meses desde la última vez que pude convivir contigo, sé que la posibilidad de que fueras a leer esto es casi nula pero aún así lo hago para no sentirme sola.
Esta mañana me desperté con recuerdos jugando en mi cabeza, esos momentos en los que solo éramos las dos contra el mundo, todos esos están bien guardados, aunque siendo sincera, tengo miedo de que en algún momento llegue a olvidarme de estos.
Nunca sabrás cuanto te extraño, tampoco en las veces que implore haber sido yo a la que se la llevaran, desgraciadamente la vida tenía otros planes en los cuales yo ya no podía hacer algo para cambiar la situación.
Te agradezco que a pesar de todo lograste que me quedara a tu lado, no pude agradecerte en su momento por eso, pero sé que mirarás hacia abajo y te juro que haré que te sientas feliz por mi.
Gracias por esto y por muchas cosas más.