A veces, solo voy por el auto y doy una vuelta, todo me conduce a ella, esa mujer que me robó el corazón, y a la vez acabó con él. Y yo conduzco hacia ese callejón donde muchas veces llegue a buscarla, antes de que tuviera este auto lujoso.
No entiendo porque me he empecinado en hacer esta, para nada aceptable rutina. He llegado a la terrible conclusión, de que han sido los pensamientos los que me han obligado a ser persistente con esta idea.
En fin, tengo una mujer buena, se ve que me ama. La encontré luego de haber caído en las garras de ella, y básicamente me reconstruyo, hizo que volviera a creer en el sentimiento del amor, pero aunque haya hecho todo eso, no sentía la infame e indebida conexión que mantenía con esa mujer.
Era otra cosa, otro sentimiento, o tal vez lo mismo de siempre, pero multiplicado por mil.
¿Por qué no estoy con ella si me hacia tan feliz?
La pregunta hace un inciso en mi perorata, ya que esa felicidad venia acompañada de arranques de ira y locura, no lo exagero, la última discusión fue debido a una estupidez. Me sentí mal, a ella no le importó, y finalmente todo desencadenó a un fuerte intercambio de palabras.
Creo que el verdadero problema, no yace en la mentira, si no en la razón para mentir y no ser honestos, la gente le tiene miedo a la honestidad pero sabe que de alguna manera es la única forma de hacer las cosas de manera apropiada.
Lo pongo como ejemplo, si ella solo me hubiera dicho que no le gustaba desde el principio en vez de pintarme un mundo de fantasías, no la odiaría. Pero ella eligió otro camino en el que encontró mi odio, el desamor y el dolor. Las personas son así, no tengo la culpa, hice lo mejor que pude.
Pero igualmente ella eligió, fue lo que hizo siempre, tomar decisiones de las cuales nunca estuvo informado. La vida da giros de 360 grados, casualmente ahora gano más dinero, hago más contratos importantes, tengo todo lo que ella deseó, pero, no la tengo a ella.
Que irónica es la vida, te quita una cosa para obtener otra; pero es simplemente así. Son factores externos que uno no puede controlar.
Retomando la idea principal, yo estaba en el mismo callejón de siempre donde tantas veces llegue a buscarla, y donde siempre la amé, pero claramente ella nunca lo hizo por mí.
Cuando estoy cerca con el auto, solo me estaciono y observo lo que pasa, las personas ingresan hacia el callejón, siempre tengo una extraña necesidad de verla, las cuales se hacen increíblemente feroces, sin embargo he sabido controlarlas, no como la adicción de los cigarrillos. Lamentablemente es un vicio que no se ha ido de mí, recordar como ambos fumábamos me hace sentir de nuevo, lo que creía muerto.
Hay cosas que no puedo borrar de mi cabeza, entre ellas las imágenes que se hicieron bastante nítidas de nuestros encuentros, las salidas a comer, o los momentos que compartimos, y no miento cuando digo que hasta el más ínfimo sentimiento de nostalgia me hace daño.
Una de las cosas más dolorosas fue la pérdida de tiempo en la que me sometió, esperando algo que nunca iba a pasar. Dos años y medio, para ella fue absolutamente nada. Pero para mí fue un proceso importante, más cuando ella era quien mantenía esa mentira.
Me deje atrapar en sus palabras, para expresarlas con claridad, tendré que adoptar sus mismos diálogos, los cuales era algo así.
Eres una persona importante en mi vida, no quisiera que te alejaras. Si siento algo por ti, lo cual no sé qué sea ahora mismo, pero sé que es algo muy intenso.
La verdad sus palabras me dejaron desconcertado, en primera instancia porque necesitaba ese afecto en mi vida, y como venía de ella me sentí lleno, sin embargo esto iba a preceder a la peor desgracia de mi vida.
Su blasfema lengua no tuvo comparación, fue la que peor me ilusionó, sin reparo, sin control alguno. Y donde peor pude caer ilusionado. Porque aunque ella tuvo una parte de la culpa, el peor de los errores lo he cometido yo, por dejar reproducir su engaño en mi mente.
Desde el auto veo como la gente pasa, todos tan ensimismados en situaciones tan banales que dan asco. Siento que la gente pierde su tiempo tras tradiciones y culturas que sus antecesores han impuesto. Todos buscan una especie de retribución económica o seguridad financiera cuando se busca de otra persona, cosa que es totalmente detestable, solo mides el sentimiento de alguien por lo que te puede otorgar.
Recuerdo que tuve bastantes discusiones con ella, por temas económicos, aunque al final nunca pude distinguir si el amor que decía sentir, era gracias al dinero o, a un sentimiento descontrolado.
Finalmente antes de separarnos, me entere de que estaba saliendo con otro, y que lo hizo justamente en paralelo conmigo. Esto hizo que me alejara de mis amigos, y de todo el que tuviera algo en común con ella, ya que me sentía como la burla de esas personas. Es simplemente lamentable ver como una vida se desperdicia de esta manera, bueno tan siquiera no caí en el alcoholismo. Aunque no niego que tuve que tomar mucho ron, para poder olvidar cosas que me hacían daño.
¿No dicen que el alcohol es veneno? Bueno… ¿Qué mejor manera de matar un mal de amor?
Sin embargo entre tanta bebida y salida, he podido encontrar a mi esposa, me ha centrado, me ha curado pero no ha eliminado por completo todo lo que siento dentro de mi corazón por esa mujer. Mi pasado es turbulento como un mar descontrolado, tampoco creo que ese mar, puede controlarse por completo, siempre se mantendrá en constante movimiento.
Finalmente cuando dejamos la relación cada quien tomó su camino, me he enterado de que tiene otra pareja. O tan siquiera eso es lo que aparenta ella, porque tal como me lo hizo a mí, siempre he cuestionado si quiere de verdad al resto con los que suele salir.
La verdad si me entero de que se va a casar, realmente moriría en vida, aunque tenga una esposa y una familia, la sigo amando, pero sinceramente esta vez entre nosotros nunca podrá pasar nada. ¿Y si ella aún guarda esperanzas que regrese? Muchas veces he pensado lo mismo en este mismo callejón, mientras la veo pasar, airosa o con su nuevo romance.
¿Me pregunto de qué hablarán? ¿Planes a futuro? ¿La próxima vez que se encontraran? ¿Sobre temas insulsos? Nunca doy con una respuesta sólida. Finalmente la veo llegar, despedirse en donde alguna vez yo estuve despidiéndola a ella, e ingresar a su casa.
Es lo mismo cada vez que me coloco a mirarla desde el auto, siempre la veo de la misma manera, tan viva y alegre que me da algo de envidia, ya que puede ser feliz plenamente, ella en mi mató algo y ese algo era vital para mi felicidad, ahora no sé cómo recuperarlo o si se puede hacer eso.
Esta vez, ella sola aparece desde abajo, se ve hermosa, con una sonrisa enorme, esta vestida con vaqueros blancos y un top azul, no sé si ha llegado de clases o viene de hacer cualquier tontería cotidiana.
La veo pasar, y una parte de mí, se quiere bajar del auto y correr hacia ella, sujetarla del brazo y abrazarla, decirle que la amo, que la necesito y que quisiera que forme parte de mi vida nuevamente, en ningún momento he dejado de pensarla, que la anhelo. Pero nada de ello puede pasar, ya que me agarro fuertemente al volante del auto, hasta que mis dos palmas se inundan de dolor, la veo pasar como siempre y ella desaparece al cruzar la puerta de su casa.
Otra vez, no he podido hacer nada. De hecho, nunca hago nada. Enciendo el auto y tiro el cigarrillo a la carretera, mañana será otro día… es lo que pienso, será otro momento en el que determinaría en lo que haría, si tuviera valentía y un tanto de falsedad.
Por ahora me tengo que conformar, con llevar una vida que no he querido, pero es la que más necesito; que no se me mal entienda, me siento en paz, solo que en esa paz no se encuentra ella. Pero así es la vida.
No escojo el infierno, ya que se lo que pasaría si me bajo del auto y comienzo a hablarle, este calvario en el que nos hemos sumergido, fue la prueba idílica, que sollozaba no poder estar juntos.
Yo elijo la paz y verle de lejos, siendo alegre y demostrando su alborozo, pero sin mí a su lado; lo que me duele, pero no me duele tanto como hacernos daño.
Finalmente arranco el auto y el silencio conduzco hacia mi casa, mi mujer me espera.
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Editado: 24.12.2023