Y llegó el 24 de Diciembre tan esperado por todos , en la cuadra como eran antes los barrios lleno de chicos jugando en la calle ,estabamos nosotros soñando como cualquier niño en que regalo iria a traernos Papá Noel, la gente mayor corria de un lado para otro, unos porque se iban a pasar la noche en la casa de algun familiar y la locomoción es escasa, los aromas eran de los mas diversos y todos deliciosos, desde lechón a las grasas,corderos, y tantas cosas deliciosas que sobre todo los gorditos como yo no veian la hora de probar.
En determinado momento entre juego y juego , se hizo un silencio entre los diez o doce que eramos, alejado a unos metros estaba Juancito con la cabeza gacha casi llorando, sus ojos eran de una tristeza que contractaba con la nuestra y nos acercamos a él a preguntarle porque estaba asi en un dia de fiesta , él levantó su mirada y nos dijo en mi casa la mesa estara vacia y no llegaraPapá Noel, seguramente mis hermanos y yo nos portamos mal seguramente y no merecemos nada.La tristeza invadio como una ráfaga nuestros cuerpos y sentimos verguenza, porque pensabamos que todos los niños eran como nosotros, que teniamos todo, pero evidentemente no era asi, la realidad habia caido encima nuestro como un valde de agua fria.
Fui corriendo hasta mi casa llorando desconsolada pues me partio el alma, porque si hay algo que me duele es la unjusticia y esto no era para nada justo, ¿que pasa? dijo mi mamá desconcertada , le conte la historia y ella con resignación me dijo: si hija lamentablemente el mundo no es justo y hay muchos Juancitos por el mundo, pero sabes que vamos a la casa de Juancito y los vamos a invitar a compartir nuestra mesa y tendran sus regalos porque de eso se trata la Navidad no importa lo poco o mucho que se tenga, se trata de compartir, gracias mamá Feliz Navidad.