Lo que la Oscuridad Oculta

Capítulo Especial

Tipo de narrador: tercera persona 
Hace diecinueve años. 
Estaban en el hospital los señores Scott esperando los resultados de los últimos análisis, hace más de cinco años los hacen esperando a que la señora pueda concebir un hijo, pero todo ha sido en vano, porque todos dan el mismo resultado. Es estéril pero siguen aferrados a su sueño. 
Ya sin alguna otra alternativa fueron donde una vidente que estaba de paso por su pueblo y le contaron la situación,  la vidente hizo su trabajo afirmando que tendrían una hija. 
-Tendrá el cabello como plata y los ojos tan azules que se confundirán con el cielo, pero ella será especial- les decía. 
-¿Qué tan especial?- pregunta curioso el señor Scott. 
-Será la reina de una raza, los Darksiders- afirma.
-Son solo un cuento para niños- se burla el ignorante. 
-No...- grita ofendida -no es solo un cuento,  y nunca diga eso o ellos vendrán por usted, ella será la reina y su deseo será matar.
La pareja no comprendía bien lo que significaba pero se fueron a casa a esperar como les había dicho la bruja.
Tres meses después, ella estuvo embarazada y fue motivo de un gran festejo sin saber que meses después tendrían que encerrarla cuando intentó matar a su esposo, y no lo quería, lo necesitaba, y él entonces comprendió lo que le dijo aquella mujer y sólo esperó y esperó teniendo paciencia. 
Llegó el día del nacimiento y efectivamente la niña tenía ojos hermosos de color azul y una pequeña melena color plata casi blanca.
Todos admiraron su belleza desde que era bebé y fue creciendo, y nunca quiso cortar su cabello,  lo tenía por debajo de la cintura con solo cinco años y era muy enérgica, los padres no se preocupaban cada vez que mataba los gatos que se acercaban a sus hámsters ya que sabían cual era su futuro. La enseñaron a amar a su familia y los que la rodeaban y le  gustaba mucho jugar con el hijo de unos amigos de la familia aunque él se le burlara por ser chica. 
-Sabrina, Adam- los llamaban sus madres -vengan a almorzar.
Y allí iban riendo, se peleaban por quien se lavaba las manos primero o quien llegaba antes a la mesa, y así pasó la niña su infancia, con su buen amigo.
-Cuando sea grande seré mejor que tú- le decía ella.
-Las niñas siempre son débiles- se burlaba él.
-Eso no es cierto- se defendía -ya lo verás cuando sea mejor que tú y pedirás que me case contigo pero te diré que no por ser débil. 
En eso se resumían sus conversaciones. 
Pero fueron creciendo y cada cumpleaños que pasaba los padres sabían que era un año menos junto a ella ya que al cumplir los diez los irían a buscar para llevarlos junto con los que más adelante dirigiría su razón de ser. 
En el día en que cumpliría su décimo año, la niña se disfrazó de princesa para celebrar Halloween junto a los más cercanos a la familia pero algo terrible pasó ya que justo a las doce de la noche cuando su día especial había terminado llamaron a la puerta y ella corrió emocionada esperando ver a sus padres que habían ido a buscar su regalo de cumpleaños, y los vió pero no de la manera en la que quería. 
El grito que emitió dañó sus cuerdas vocales al ver a sus personas favoritas tendidas en el suelo degollados y con el estómago abierto dejando por fuera sus órganos internos y llorando intentó meterlos de nuevo esperando que eso los hiciera despertar, pero no funcionó. 
Pero la niña no sabia que desde la oscuridad sus padres lloraban con ella, su aspecto había cambiado, el cabello se les tornó plateado como el de su hija y los ojos azules aunque más claros y la piel se les veía muy pálida a pesar de tener los pómulos enrojecidos por el llanto. 
La criatura se vió obligada a ser sacada de su pueblo debido al gran trauma, pero en verdad su abuela la sacó teniendo miedo a perderla también. Buscó los mejores psiquiatras para su nieta y las mejores clínicas donde fue atendida, pero la niña no mejoraba, no hablaba con nadie, no podía dormir gritando el nombre de sus padres y en ataques se ansiedad destrozaba todo a su alrededor, incluso en una ocasión si no es por la intervención de varios enfermeros hubiese terminado ahorcando a otra paciente de su misma edad.
Dos años después estaba más estable y ya se lo permitía salir del hospital, no es que antes no se le permitiera porque la única familia que le quedaba siempre pedía permisos para llevarla de viaje el día de su cumpleaños, pero ella no lo disfrutaba para nada, se había convertido en el día que odiaba. 
Muchas veces sus padres quisieron verla, pero su abuela se negó a que ella supiera su destino y les prohibió verla. Sabía que era lo mejor, que afrontara y conociera su futuro y también sabía que ella mejoraría en gran manera al verlos pero aún así se rehusó. 
La niña siguió creciendo y tuvo amigas, con las que compartió sus miedos y alegrías, sus locuras y su llanto, porque mientras ella lloraba Tiffany y Leah lloraban con ella y la apoyaban en todo. Con ellas asistió a las primeras clases de esgrima, y su amor por este deporte no apareció de la nada, claro que no, se debe a que su padre conservaba sables desde que era joven y lo practicó en el colegio y aunque nunca la dejó usarlos por precaución, ella los admiraba.
Luego llegó su primer novio, un chico que logró conquistarla, pero duró poco ya que dos meses después él la dejó por otra y esto hizo que decayera de nuevo. 
Volvió a las terapias y logró superarlo, tomando la decisión de no volver a tener una relación.
Sus noches se convirtieron en pijamadas con sus mejores amigas y sus días en salidas a cafeterías y bares diurnos. 
Pero al cumplir los quince años enviaron a un Darksider a su abuela diciendo que en un año debían llevarla a Cueva Golek para comenzar su preparación. Pero ella no lo hizo, al contrario, la llevó de viaje, cosa que ella vió muy normal, porque era la rutina de cada año, pero esta vez no fue a una ciudad lujosa, fue a una isla donde conoció culturas aborígenes, pero con este viaje solo se buscaba que no la encontraran. 
Pero fue en vano porque cerca de sus dieciocho ese chico con el que ella solía jugar siendo niña y al que ella no recordaba supo de los planes de su abuela de llévala a su pueblo natal así que fue donde ella con la intención de atraerla a su destino. 
Pero poco a poco fue conociendo la verdadera historia...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.