Hace 1 año
Paola
Estaba por hacer mi rutina de todas las noches cuando el celular comenzó a vibrar, no le di mucha importancia sea quien sea podía esperar hasta mañana estoy segura y Lilyet no es muy fan de que le responda a sus amiguitos estúpidos a excepción de Analia a ella si le podía contestar, el estúpido celular no paraba de vibrar mientras me vestía y solo por pura curiosidad vi si era Analia y para mi suerte o desgracia más desgracia que suerte era ella la que hacía vibra el celular con tanta insistencia.
—¿Qué pasa?— Su respiración entre cortada hizo que algo en mí se encendiera como una alarma interna llamada Lilyet.
—Necesitó que vengas a casa él lo volvió a hacer y ya no aguanto más lo desmaye no sé cómo está en mi cama lo ate a la cama con una cuerda, pero no sé si resistirá— Su respiración entre cortada y su llanto hicieron que no entienda ni la mitad de la llamasa, pero entendí lo última y lo más importante lo escuché con claridad "Lo ate a la cama con una cuerda"
—Estaré en tu casa en 1 minuto iré corriendo no te muevas y intenta que el tampoco se mueva.—
Al cortar la llamada me, nuble y todo lo que pude observar y sentir era el viento en mi cara y el asfalto bajo mis pies que solamente traían unos zapatos que tendría que haber tirado hace muchos años, sé dé lo que es capas ese hijo de puta y si la toca nuevamente lo mataré sin pensármelo, hoy sí que lo mataré, exclusivamente una luz se divisaba en su casa una luz tenue que provenía de su habitación llame a su número para que supiera que estoy afuera y sin pensarlo me dijo que entrará por la puerta trasera la que daba al patio y si entrabas por ella ibas a la cocina directamente.
Corrí hasta la puerta y silenciosamente entre y subí las escaleras y cuando por fin estaba en la puerta únicamente se escuchaban los sollozos de Analia y algunos gemidos de queja que supuse que provenían del hijo de puta, abri lentamente la puerta y ahí estaba el atado de pies y manos a la cama con algo en la boca que creo que son sus propios calzoncillos porque puedo ver perfectamente su asqueroso pene sin nada que lo cubra lo que también vi es a una chica tira de en el suelo, pero esa que estaba ahí no era la Analia que conocía, la niña feliz que estaba con Lilyet todos los días, no era la Analia que me invitaba a ver películas para que no matará ardillas era una Analia pequeña que no reaccionó ni a mi presencia ni a los sollozos del hijo de puta que reposaba en la cama.
-Niña estoy aquí- No me miró, no se movió, no hablo fue incapaz de reaccionar, la vulnerabilidad que emanaba me dio tanto odio hacia el que solo pude pensar en una cosa en una cosa maravillosa y como si todo el puzle encajara saque el cuchillo que llevaba para poder destripar a las ardillas y me acerque a él contemplé el miedo en sus ojos y fue maravilloso casi excitante el hijo de puta se merecía morir, sin embargo no sé si estaba preparada para tanto matar a una persona eso era demasiado, o se si esos son mis pensamientos o los de Lilyet aveces pareciera que puede dar su opinión ionaunque este dormida dentro de mí.
Me senté a un costado de la cama y él se calló ya no más sollozos solo me observa, saque el cuchillo y comencé a pasarlo por su cara casi intentando contarle la cara, pero ese no era el plan, era que le duela por lo que le hacía a Analia el plan era joderlo eternamente sueno como una puta justiciera, pero esto no es justicia esto es venganza en su máximo esplendor.
Su pene asquerosa estaba asquerosamente erecto esta mierda lo excitaba y supe exactamente que hacer si tanto le excitan los cuchillos que tal si te lo acercamos a tus preciados huevos, lo pasé por todo su entorno y el hijo de puta lo disfrutaba la rabia en mi cuerpo aumento cada vez más sin poder disminuirla y cuando pare de moverlo supe exactamente que hacer se lo clave en sus huevos ahora si gritaba y mucho aunque eran tapados por aquellos calzoncillos tan bonitos, la sangre brotaba ferozmente y Analia ahora estaba observando aquel acontecimiento tan imponente, sus pelotas llenos de apuñaladas me pedían a gritos que las cortase casi podía oír sus gritos de piedad podía sentir el miedo que ahora sentía aquel supuesto hombre recostado en la cama de Analia y antes de cortarle los huevos la vi.
-Lo are - No espere su respuesta nisiquiera espere un movimiento de cabeza enterré el cuchillo y corte como quien corta un pedazo de lomo pata hacerse unos filetes, pero estos filetes serían horribles y muy pequeñitos la sangre broto más fuerte y pensé que se desangraría, pero en ese momento Analia fue la que reacciono, cogió un montón de su ropa y algunas mantas y las tiro encima de la herida suponiendo que eso absorbería la sangre y no moriría.
Después de 10 minutos él revivió y sus estúpidos sollozos también, pero esta vez quería hablar y por puro placer saque aquel calzoncillo lleno de babas de su boca y me quedo observando.
-Siempre supe que estabas loca - mi ría se hizo visible, estaba pálido se volvería a desmayar en un segundo, pero como pudo volvió a hablar- Llama a Aamon - Fue ahí donde vi la luz al final del túnel no para mí si no para Analia.
-Lo llamaré, si no vuelves aquí si no te dejaré desangrarte y te enteraré y nadie se enterara lo juro - Sus ojos se abrieron como dos platos y supe que lo tenía en jaque.
-Me las pagarás- Ya veremos
-Tu vida o tu muerte, tú escoges -
-Llámalo - Mis ojos se iluminaron y Analia fue la que cogió el móvil de aquel asqueroso hijo de puta y marcó aquel hombre le contó que se estaba desangrando y le especifico que ya no tenía huevos, el señor solo dijo que iría en 5 minutos que por favor lo bajemos y que se lo llevaría para siempre Analia sonrió cuando el hombre le dijo eso. Analia por fin sería libre y había ganado una partida y siquiera sé jugar al ajedrez, jaque mate, nos vemos en el infierno hijo de puta.
Continuará...
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Editado: 30.01.2022