Capítulo 31 "El caballo negro"

"Vi, y, ¡miren!, un caballo negro; y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: 'Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino" (Apocalipsis 6:5, 6).

Ismael

No estaba muerta eso estaba claro su corazón solo se paró por un segundo, pero acá estamos con mi quedó tío intento darme una golpisa por casi matar a su juguete sexual o mejor llamado hija.

-Si se moría te iba a matar lo sabes- Me reí en su cara porque hablar con él es una pérdida de tiempo.

-Inténtalo, mátame, pero tienes que desaparecer porque si no lo haces Camilo y Daniel te mataran- Daniel río y vi como se frotaba las manos.

-Vamos tío querido, te puedo matar ahora mismo así que solamente vete tu querida hija estará dormida por 5 horas tienes 4 dosis más por si se despierta y por favor no vuelvas pronto- Daniel me ayudó a levantar del suelo donde Fëanor me tenía por el cuello.

-Volveré por Lilyet eso está claro y si alguien me lo impide lo mataré- Si no es que antes te matamos este claro.

Me quedé al lado de Daniel mientras el imbécil se subía al taxi y se iba del pueblo lejos muy, pero muy lejos. Me di la vuelta en mis pies y miré a Daniel.

-Camilo tiene que ser el rege - Él sonrió

-Estoy de acuerdo-Canturreo mientras comenzábamos a caminar de vuelta a la fiesta, pensé que iríamos en silencio, pero como le iba a pedir silencio a Daniel.-Camilo no quiere ser rey- Respire.

-Camilo quiere salvar a Lilyet- Mi tono era mucho más fuerte del que quería, pero es para que le quede en la cabeza.

-Camilo quiere muchas cosas- Se tocó la barbilla- Camilo quería matarme cuando nací y mira ahora soy su hermano favorito- Es imbécil.

-Camilo no tiene hermano favorito y si lo tiene soy yo y segundo Camilo la quiere salvar lo sé- Rezaba porque la conversación terminará, pero Daniel tiene tantas opiniones.

- ¿Cómo lo sabes? -

-Simplemente, lo sé - Y ahora si la conversación se estancó y ya podía pensar en paz. Camilo no tenía intenciones de meterse en la monarquía de la familia era absurdo a Camilo le gustaban muchas cosas, pero dirigir una familia no era una de ellas, pero sabía que él salvaría a Lilyet cueste lo que cueste.

Al llegar a la fiesta aún había mucha gente ya estaba fastidiado quería que todos se marcharan quería estar solo con mis hermanos y Lilyet, cuando entre a casa la vi estaba en los brazos de Camilo aferrada a él, Camilo tenía los ojos cerrados y tocaba su pelo y lo supe esta fiesta había finalizado.

-¡Fue genial! GRACIAS POR VENIR - Dije gritando la gente me miró- FUERA DE MI PUTA CASA AHORA MISMO LA FIESTA ACABO- Un chico protesto.

-Pero recién son la 1 de la madrugada - Me acerqué a él tan rápido como pude y le sonreí antes de hablar.

-Pues sigue la fiesta en tu puta casa, VETE - Para mi suerte todos empezaron a irse hasta las amiguitas de Lilyet y las dos zorras que mi fresa tuvo que espantar porque estaban encima de D y yo, cuando la casa por fin quedó vacía cerré las puertas y me senté a un lado de Camilo tocando la pierna de Lilyet con mi mano, no hable no era necesario y si hablábamos sería sospechoso así que espere a que Daniel sea el hermano que hace las preguntas y como siempre nunca falla.

-¿Estás bien? Pareces triste- Ella sacó la cabeza del pecho de Camilo y nos miró a los tres, sus ojos estaban apenas rojos ya había dejado de llorar, pero tenía la nariz aún muy roja y eso la hacía ver especialmente tierna.

-Claro solo me dio pena que Camilo no soplará las velas de cumpleaños, toda esta fiesta salió mal- Mire a Camilo y él asintió.

-Parece muy tonto, pero vino y se sentó a llorar porque no sople unas velas- Camilo tenía la misma cara de desconcierto que nosotros, me levante del sofá y la cogí de la mano ella se levantó y me miró, soltando su mano, pero dejando justo a mi lado quería hablar, pero Daniel me ganó.

-¿La pelirroja ya llego a su casa?- Es imbécil míralo es que no tiene sentido que seamos hermanos. Pensé en pegarle, pero eso parecería mucho más sospechoso así que solo hice como si Daniel no hubiera hablado.

-Venga Camilo mueve el culo es tu momento de soplar las velas - Cuando se levantó antes de ponernos en marcha a la cocina volví a hablar-¿Y nuestros padres?-

- Mamá duerme y Samuel volverá pronto- No hice más preguntas sabias lo que significaba él volverá pronto, nos dirigimos a la cocina Daniel por alguna extraña razón iba con una sonrisa en la boca, Camilo miraba como las caderas de Lilyet se contorneaban mientras se dirigía a la cocina, Lilyet no era una chica muy como decirlo no tenía las tetas enormes las tenía regular, pero el culo que tenía era casi ilegal, si no fuera una chica tan interesante diría que es atractiva porque tiene el culo grande, pero tiene el poder de ser atractiva simplemente por ser ella.

Cuando entramos en la cocina Daniel fue quien sacó la tarta y puso la velas y Lilyet fue quien las prendió y ahí estábamos los tres Olaets con la chica a la que habíamos venido a secuestrar, como cambian las cosas hace un año Lilyet era la presa y hoy se unió a los cazadores.

Camilo soplo las velas obligado, pero cambió su cara por una de "hago todo esto porque de alguna forma retorcida amo a Lilyet y quiero verla feliz".

Cuando la vi abrazarlo y besarlo solo quería hacerlo en la cocina, sacarle ese estúpido vestido y hacer la mía una y otra vez hasta no poder respirar, quería sentirla por todo mi cuerpo quería poseerla quería tantas cosas, pero solo estaba ahí fingiendo una sonrisa mientras besaba a mi hermano.