"Salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; y le fue dada una gran espada" (Apocalipsis 6:4).
Omnipresente
La casa Olaet era un lugar misterioso, comenzando por sus habitantes, una familia inusual que se maneja de formas diferentes a la de los humanos tradicionales.
El padre de la familia, Samuel, un señor muy especial por decirlo de una manera agradable, es capas de manipular tanto a su mujer que Vanira no creía que su marido es un asesino ni si lo viera con sus propios ojos, pero como nuestra pequeña Vanira nunca lo va a ver él sigue jugado a su juego de marido por las mañanas y asesino por las noches.
El auto de Samuel se estacionó en la casa, ya eran más de las 3 de la madrugada y la casa se veía oscura desde fuera, las ruedas del auto de Samuel estaban llenas de barro al igual que sus manos y ropa, pero él traía una sonrisa de oreja a oreja una sonrisa que no le duraría mucho pues al entrar a su casa y llegar a la cocina sus tres hijos lo esperaban sentados en el suelo apoyado en la mesada de la cocina con cervezas en sus manos y en silencio total. Nadie hablo hasta que Samuel agarro la cerveza y se sentó justo enfrente a ellos, los miro a los tres y siento algo parecido al orgullo por aquellos muchachos aunque él nunca admitiría que sus hijos son su mayor logro aunque matar aquella chica junto a sus propios padres era su logro favorito.
Los muchachos Olaet se miraron entre sí y fue Daniel el pequeño de aquellos hermanos el que alzó la voz en busca de respuestas que encontraría en su padre o al menos eso sentía.
-Camilo tiene que ser rey- Dijo sin titubear, no dijo ¿cómo puede ser rey? Dijo tiene que ser y eso fue lo que le sorprendió al patriarca familiar, que no dudo ni un minuto en responder a sus hijos.
-¿Tienes una reina? ¿Estás dispuesto a matar a un familiar el que elija tu abuelo por la corona? Y lo más importante ¿estás listo para suplantar a tu abuelo como sucesor de los Olaet? - No voy a mentirles hasta a mí se me puso la piel de gallina los Olaet eran peligrosos les dieron muchas pistas durante todo este tiempo, pero o no las vieron o no querían verlas en todo caso les contaré el secreto que esconden, pero que quede entre nosotros.
La secta Olaet fue creada por el bisabuelo de Samuel el respetado y temido Jacobo Olaet su esposa la señora Emilia Olaet quería que su familia sea de clase alta y muy respetada quería ser rica y poderosa que todos la respetaran así que obligó a su marido a subir de posición en aquella empresa y si hasta aquí parece que la culpa es de la mujer, pero querido lector déjame contarte lo que no se cuenta de estas historias Jacobo mato a cada uno de sus "oponentes" para conseguir el opuesto que quería y cuando llego a jefe de los jefes no fue uno de los jefes buenos fue el peor de todos, la fábrica donde trabajaba se volvió el lugar más grande de fabricación de drogas y trata de blancas del mundo algo que solo sabemos tú y yo, bueno y algún que otro policía corrupto, pero sigamos, Jacobo se hizo rico a base de la trata de blancas y la venta ilegal de drogas como la cocaína o el LSD, su mujer quería ser poderosa y tener una buena posición económica no matar personas y vender drogas mucho menos meterse de lleno en la trata de blancas.
Cuando Emilia se enteró de aquello, su reacción fue apoyar a su marido aunque supiera que todo lo que hacían era sumamente erróneo y como diría ella "Iremos derechito al infierno Cobo" pero como toda mujer de esos tiempos o como toda mujer que en el fondo dese más y más poder ayudó a su esposo con todo y con todo es todo, se encargaba de que todo se viera legal desde fuera y que parecieran la familia más normal del mundo sus hijos eran ejemplos a seguir, niños bien que portaban el apellido de la mejor manera aunque Francesco el hijo mayor de Emilia y Jacobo era distinto o más bien muy parecido a su padre con tan solo 14 años ya había matado a 4 personas tan solo por amenazar a sus hermanos, fue el primero en meterse en el negocio familiar y fue el primero en decidir que la familia tenía que estar unida y unida de verdad.
Jacobo decidió que era momento de una reunión familiar y él su esposa y sus hijos formaron su tan secreta y nada reconocida secta familiar, la familia es importante para algunos, pero para ellos la familia era poder era todo lo que estaba bien y lo que se saliera de la familia tenía que ser exterminado y sacrificado, pero había excepciones como las esposas de sus hijos que tenían que hacer rituales sagrados para formar parte de la familia, los Olaet solamente pedían una cosa lealtad a la sangre.
Aquella familia creció y se hizo más poderosa el apellido se hizo más reconocido y aunque nadie sabía en realidad que pasaba puertas adentro de la casa Olaet, todos sabían lo que ellos querían que supieran, eran la familia ejemplar hijos bien portados casados con mujeres ejemplares y una fortuna que los precede, pero puertas adentro una enorme familia rodeada de la venta de droga ilegal y la trata de blancas.
Samuel miró a sus hijos uno por uno pensando porque la necesidad tan repentina de que Camilo sea rey y todo le encajo como un puede cuando pensó en su hermano y Lilyet la chica que en la fiesta de cumpleaños de Camilo beso a los tres chicos y estuvo muy cariñosa con los tres, sin pensarlo comenzó hablar.
-Quieren matarlo para que no la mate- Sonrió - Son tres estúpidos porque eligieron ayudarlo se los dije- Volvió a reír, pero esta vez sus hijos lo miraron con odio casi matándolo con la mirada él lo sabía perfectamente él unció que puede matar a un familiar es el rey.
-Solo necesitamos que lo presentes- Samuel volvió a reírse por la estupidez que dijo Ismael
- Ismael no lo escuchaste - Dijo Camilo -No tengo reina -
-Exactamente Camilo y no veo a esa chica haciendo el ritual de iniciación antes nos cortaría los huevos y mira yo aprecio mis testículos-
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Editado: 30.01.2022