"Cada momento que paso sin ti es un momento de tiempo perdido"
RR Tolkien
Liliyet
Ayer Analia se subió a ese taxi y desapareció entre la neblina hablé a su nuevo chip no me respondió lo tendrá apagado, supongo que lo tendrá apagado hasta que todo se calme, no soy muy creyente en dios, pero cuando llega a casa después de estar con los Olaet rece por primera vez, es una tontería ya lo sé, pero esta mierda de no saber que le pasa a mi mejor amiga me mata por dentro.
La madre de Analia no se preocupó y la hermana hoy fue como si nada, su hermana no llegó a casa y ellas no están preocupadas es casi aterrador como pueden ser tan desalmadas.
Imagínate hasta yo siento que algo malo pasa.
Debe ser algo nuestro, Analia debe estar en el tren viajando a su nueva vida tendrá miles de historias que contarme cuando nos reencontremos o cuando se digne a prender el móvil, Ana es de esas que se olvida que las personas nos preocupamos por ella, pero sé que prenda el móvil en nada y me contará que el tren huele a chocolate o a nicotina y que es igual al tren de Harry Potter y seguro que me dirá que se siente como si estuviera yendo a Hogwarts.
Estaba en la cocina cuando el celular vibró y juro que pude sentir como la esperanza volví a mí, pensé en todos los mensajes de Analia pensé en todas las posibilidades de respuestas que podía haberme enviado, pero cuando lo vi eran mensajes de los hermanos diciéndome que vaya a su casa y que me invitaban a almorzar que sus padres estarían en casa, pero que querían estar conmigo aunque sea en silencio.
Cinco minutos después ahí estaba con el corazón triste y los ojos rojos e hinchados, pero en la puerta de los Olaet fingiendo una sonrisa y esperando que me abrazaran y no hicieran muchas preguntas, para mi mala suerte no fueron los chicos los que abrieron sino Vanira que con una sonrisa me hizo sonreír.
- Que bien que viniste cariño esa tarta no se va a comer sola - Me abrazo muy fuerte como si supiera lo que me pasa, no respondí solo pase y los vi estaban los tres en el sofá viendo algo un idioma que supuse que era el rumano.
Cuando me vieron Daniel fue el primero en llegar a mí y no hablo únicamente me abrazo y me sonrió todos parecían entender lo que me pasaba sin haberles contado nada.
Camilo e Ismael me abrazaron y me besaron me dijeron que me extrañaban, trajeron pastel, Vanira se sentó a mi lado y tocó mi cabello nada más estaba ahí siendo una mujer maravillosa, si saberlo ella estaba haciéndome sentir medianamente bien, los chicos estaban ahí viendo si necesitaba algo siendo amorosos, y Camilo siendo Camilo él estaba ahí me abrazaba a ratos y a otros solamente estaba ahí viéndome y a veces cuando veía sus ojos sentía que tenía tanto que decirme, pero no era el momento lo supe por sus ojos supe que quería hablarme y todo lo que le pasaba, pero no lo hizo.
-Tengo un plan para que saque esa cara- Grito Daniel y se levantó de un salto del sofá -Ven-Estiro su mano y yo la cogí, vi las caras de Camilo e Ismael estaban totalmente desconcertados al igual que yo nunca sabía que sería lo que iba a hacer Daniel.
Empezamos a caminar con Camilo e Ismael detrás de nosotros íbamos directo a la habitación de Daniel estaba muy arreglada tenía un montón de libros en una estantería y justo al lado de la cama tenía una montaña de libros que también estaba ordenada, cuando entramos me hizo sentarme en la cama y luego me miró casi podría decir que estaba emocionado.
-Te doy lo que quieras de mi ropa- ¿Su ropa?.
-¿Por qué le darías tu ropa?- Pregunto Camilo
-Lo vi en un libro el chico le daba una camiseta y ella se volvía totalmente feliz - Daniel no pudo ni terminar de hablar porque Ismael comenzó a reírse. -¿Qué te pasa eres imbécil?-
-Desde cuando lees esos libros la mitad de tus libros son de doctores y psicólogos desde cuando Daniel lee romance juvenil- Daniel miró a su hermano y sonrió.
-Sé que no parece, pero tengo 17 años está claro que mi edad mental es superior a los todos en esta habitación-Me miró rápidamente -Está claro que tú eres inteligente no te enfades, ahora a lo que iba sigo siendo un joven que necesita aprender de las relaciones de la juventud - Esta vez era yo la que me reía y en vez de enojarse se acercó y me planto un beso.
-Entonces tu manera de hacerme feliz es dándome tu ropa-
-Exactamente- Lo mire y mire su ropero él se acercó y abrió las puertas había un montón de ropa acomodada por color y tamaño era el puto paraíso.
-¿Lo que quiera?- Él asintió-Pero lo que quiera lo que quiera- Él volvió asentir.
Me levante y camine hasta el ropero los tres hermanos se sentaron en la cama y me estaba observando mientras yo miraba la ropa de Daniel tenía un montón de camisas y camisetas y un montón de jerséis, pero eran monocromáticos eran todos los tonos de negro y gris, pero tenía un montón de camisas de colores en los cajones tenía también acomodado por color y tenía un solo cajón lleno de corbatas y cuando llegue a ese cajón fui feliz tenía una corbata llena de elefantes la cogí me di la vuelta y sonreí.
-Claro muy maduro por eso la corbata con elefantes- Camilo y Daniel se reían mientras Daniel levantaba una de sus cejas y se proponía hablar.
-Es una ¡GRAN! Corbata de elefantes y por favor déjala porque no te daré ni una sola de mis perfectas corbatas-
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Editado: 30.01.2022