Narra Alison:
-No quiero, no lo voy a hacer, tengo mis propios negocios a mi manera, estar en una oficina encerrados no es lo mío -. Le respondió Alexander levantándose enojado de la mesa.
-¿Negocios?, eso no son negocios, vas a ir a dar a la cárcel si sigues en eso, y yo no te voy a sacar-. Ahora tengo la duda, ¿A qué se dedica?.
-No hablaré de eso aquí-. Me miró tan fríamente que un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Definitivamente, me gané un enemigo.
Alexander empezó a salir del comedor.
-Alexander, regresa-Le grito enojado y como este no le hizo caso; Thomas Empezó a caminar detrás de él también.
-¿Qué acaba de pasar?-. Me pregunté sacada de onda, Nunca había visto a Thomas enojado.
-Siempre que viene el Joven Alexander terminan peleando, por eso casi nunca viene-. Me dijo Margaret sentándose en la silla a lado de mí.
-¿Por qué pelean tanto?-. Le pregunté mientras seguía comiendo.
-Alexander es rebelde, El Sr. Thomas quiere que tome el mando en la empresa W&H, pero él no quiere. Hace unos meses regreso de España, ya que tuvo problemas con sus negocios Ilegales, el Señor Thomas lo saco de la cárcel, pago mucho dinero para que nada de eso llegará a los medios-. Vaya, eso no me lo esperaba, así que este tipo, según lo que me dijo Margaret, es peligroso.
-¿Qué negocios Ilegales tiene?-. Quiero el chisme completo.
-Eso ni yo lo sé, lo que te conté es porque lo escuché en una discusión que tuvieron hace un mes en el estudio del señor Thomas-. Me confesó.
-Bueno, ni modos, me quedaré con la intriga -. Dije soltando una pequeña risa.
-Si me entero te digo, y si te enteras primero me dices tú -. Me dijo con una sonrisa traviesa.
-Ja, ja, ja, ok, así quedamos-. Le respondí en lo que seguía comiendo.
Ella se levantó y se fue a la cocina.
Minutos después Thomas llegó al comedor un poco más tranquilo, me miró con una sonrisa apenada.
-Disculpa el show pequeña Alison, y también una disculpa por parte de mi hijo, no es correcto lo que te dijo, le debí de haber dicho de ustedes -. Se disculpó por los errores de su hijo.
-No se preocupe, yo lo entiendo, aunque si me sorprendí al saber que es su hijo-. Para decir verdad, Alexander no se parece a Thomas, pero, pues, quién soy yo para juzgar.
-No quieren que sepan de su existencia, prefiere mantenerse alejado de los medios, es por eso que nadie sabe que tengo un hijo, una vez casi se enteran de quién es hijo y tuve que pagar una buena cantidad de dinero para que nada se filtrara a la prensa-. Me explico sus motivos, y entiendo a Alexander en cierta parte, a mí tampoco me gustaba estar rodeada de paparazzi que me tomaran fotos.
Mi madre era diseñadora, así que varias veces aparecí en revistas con ella, y como su modelo en algunas pasarelas, nunca me gusto, pero lo hice por verla feliz.
-Vaya, así que no le gusta la fama -. Dije más para mí misma que para Thomas, pero como lo dije en voz alta; él me escucho.
-Si le gusta, Le gusta ser en centro de atención, pero a su manera, en sus negocios, dice que quiere conseguir triunfar y ser reconocido, pero por su propio esfuerzo, no por ser hijo de Thomas Williams-. Me dijo con una mirada triste-. A veces siento que se avergüenza de mí, pero no sé por qué, le he dado todo y ese fue mi peor error, las últimas 4 veces que ha venido, ha Sido porque quiere dinero, aunque él tiene el suyo, hasta podría apostar que tiene más que yo.
-Eso era raro, ¿Estará metido en algún problema?-. Diría que lo pensé, pero estaría mintiendo, porque en realidad lo dije, ese es un problema que tengo.
-Temo que si, no quiero que nada malo le pase a mi hijo, daría lo que fuera por mantenerlo a salvo-. Me confesó mirándome a los ojos.
-Alexander ya no es un niño chiquito, creo que es mejor que le hagas ver qué lo que sea que está haciendo está mal, y cuáles son las consecuencias de eso, ya no lo protejas, es por eso que está así, él sabe que tiene tu apoyo si algo sale mal-. Recordé lo que me dijo Margaret, así que opino que ese niño debería de ver las consecuencias de sus actos- ¿Cuántos años tiene?
Le pregunté mientras tomaba un poco de café.
-29-. Escupí mi café al escucharlo decir su edad.
-Perdón-. Dije con dificultad mientras tosía.
¡¡¿CÓMO QUE EL CABRÓN TIENE 29?!!
Pero si se ve mucho más joven, definitivamente es un traga años.
Se ve como de 23 a 25 años, hay no, ya casi tiene 30, debería ser un delito no aparentar la edad que uno tiene.
-Tranquila, es de no poder creerlo porque se ve mucho más joven, pero tiene 29 y se sigue comportando de manera inmadura -. Thomas soltó un suspiro cansado, parecía que esto lo tenía estresado.
Sé que Thomas era de la misma edad que mi padre, ¿A poco lo tuvieron a los 20 años?, Su esposa es dos años más joven que él, entonces, lo tuvo a los 18.
-En algún momento tendrá que madurar, no se preocupe, alguien lograra hacerlo cambiar-. Le dije intentando consolarlo, a veces algunas personas cambian para bien cuando les importa alguien.
-No lo considero pequeña Alison, a él no le gusta tener sentimientos por alguien, le dije que era hora que buscará a una buena mujer, quiero conocer nietos, ya va a cumplir 30.
- Bueno, si está en edad de casarse, pero esa decisión la tomará él con calma, puede enamorarse, pero tener hijos es una responsabilidad muy grande, todo con tiempo Tío.
-Tienes Razón Alison, por cierto te quería decir algo.
-Dígame-. Tome lo último de mi café y lo mire.
-Por lo que tengo entendido, estás en tu último año de la Universidad, así que te inscribí en la Universidad, ahí estudio Alexander, y no fue difícil, ya que tienes excelentes calificaciones, no hubo problema con el cambio, terminaras ahí la Universidad, en la carrera que escogiste, mañana comienzan tus clases, ya está todo preparado, junto a tu uniforme y útiles-. No lo podía creer, me alegro mucho pero...