Narra Alison:
Una semana más ha pasado y es momento de que vuelva a retomar mi trabajo en la empresa, pero ahora, con Alex.
Después de lo que paso en el hospital no he vuelto a tener una plática con él.
Pensé que se le iba a quitar lo idiota, pero no, sigue siendo un irresponsable de primera.
Mis clases en la universidad ya terminaron y me voy antes que todos, no me gusta andar con chofer, así que vine sola y me voy sola.
—Ya te vas huerfanita —. Escucho la voz irritante de Sara.
Sara Osford es hija de uno de los grandes empresarios de Estados Unidos, está universidad es prestigiosa y muy conocida por tener como estudiantes a hijos de grandes millonarios y multimillonarios.
NO SE QUE TIENE CONTRA Mí.
Desde que entré no me ha dejado de molestar, pero como no quiero tener problemas simplemente la ignoro.
Escucho sus pasos, acercarse, así que simplemente aceleró el paso para llegar a la salida que queda a unos pocos metros, pero su mano al rededor de mi muñeca me detiene.
—¿Es que acaso no soy digna de tu atención?—. Siento sus dedos enterrarse en mi rostro causando que Levante la mirada para verla a los ojos.
—Suéltame—. Le digo con dificultad ante la presión que hace en mi piel y sus uñas se entierran en esta causándome un gran dolor que no dejo ver.
—Y si no quiero, ¿Qué?—. Me dice con una sonrisa.
—Suéltala—. Una mano rodea la muñeca de Sara causando que está me suelte.
—Tú no me vas a decir que debo hacer, no te metas Francisco —. Le responde, está muy enojada, claro ahora recuerdo lo que Alejandra me dijo cuando Francisco empezó a hablarme.
SARA ES SU EX…
¿SU ODIO Será POR ESO?
¿ESTÁ CELOSA?
¿PERO YO QUE CULPA TENGO?!!.
AHORA YO NO TENGO TIEMPO PARA ESO, TENGO COSAS MÁS IMPORTANTES QUE PELEAR CON UNA CHICA INMADURA POR UN HOMBRE.
—¿Estás bien?—. Me Pregunta Francisco, preocupado—No, claro que no—. Responde por mí al ver lo que me causo Sara con sus uñas y que ahora claramente me está ardiendo.
—Ven, vamos a curar eso—. Me agarra de la mano para empezar a caminar hacia el instituto otra vez, pero un auto se estaciona en la entrada del terreno en dónde está construido este y hacia dónde me dirigía antes de toparme con Sara, haciendo que nosotros nos detengamos.
—Déjala se puede curar ella sola—. Dice Sara intentando quitar la mano de él, pero este no me suelta— ¡¡¡¿Por qué me ignoras Francisco?!!!
Grita está haciendo que la mire molesta, esta chica me cae de la patada, dijeran en mi país.
—Vamos—. Vuelve a caminar conmigo detrás de él aun sosteniéndome y dejando a una Sara muy molesta.
—¿A dónde crees que vas?—. Escucho una voz detrás de mí y posteriormente siento su agarre en mi otra muñeca causando que me detenga y Francisco también.
—¿Qué haces aquí?—. Le pregunto omitiendo responderle.
—Responde, ¿A dónde ibas?, Se supone que ya saliste de clases y es hora de que vayas a la empresa —. Alexander mira a Francisco y este lo mira a él.
—¿Quién es él Ali?—. Me pregunta Francisco.
—Soy su jefe, ahora Suéltala—. Pide Alex De manera altanera.
—No lo are si ella no me lo pide —. Hombres tenían que ser.
—Te lo advierto —. Mierda, se va a armar la bronca aquí.
—Alexander, ya, por favor, aquí no—. Le pido, no quiero meter en problemas a Francisco, él ha Sido bueno conmigo desde que entré aquí— Francisco, por favor suéltame, me tengo que ir.
—¿Segura?—. Me pregunta preocupado.
—Si, no te preocupes, estaré bien—. Le digo con una sonrisa para que no se preocupe.
Suelta mi mano y me da un beso en la mejilla, cosa que me sorprende, le doy uno también, me despido de él para luego verlo irse.
—Vámonos —. Escucho la voz molesta de Alex.
—Vete, yo me voy en el autobús o en taxi —. Le digo caminando hacia la salida, veo Sara parada en la puerta mirándonos solamente, olvide su existencia por unos minutos.
—Ya es tarde, sube al auto—. Vuelve hablar Alex detrás de mí.
—Llegaré en taxi ya te dije—. Lo menos que quiero es estar cerca de él.
—Maldita Sea Alison; tú me desesperas, te vas a ir conmigo, quieras o no—. Me dice para luego sentir como me carga como Saco de papas.
—¡¡Bájame Alex, bájame idiota!!—. Le pego en la espalda, pero este no me hace caso— Eres un imbécil hijo de…
Detengo mis palabras porque su mamacita no tiene la culpa de tener un Hijo tan idiota como él.
—Qué boquita te cargas querida—. Escucho su risa, lo único que me queda es intentar que la falda del uniforme no se me suba, ya que está es corta y me llega como a mitad de mis piernas, así que pongo mis manos jalando está.
Pasamos enfrente de Sara quien solo se nos queda viendo.
Llegamos al auto y Alex abre la puerta para así meterme al auto.
—Se hace lo que yo diga, ahora lo sabes —. Susurra en frente de mi rostro haciendo que sienta su aliento en mis labios.
—Te juro que si vuelves hacer eso te voy a patear el trasero —. Le digo molesta.
—Ja, ja, ja ¿Tú?, Ya quisieras enana—. Sonríe ante mis palabras.
Abrocha mi cinturón y cierra la puerta para así darse la vuelta del otro lado y así subir al auto.
🔹🔹🔹
30 minutos después:
Empresa W&H
Narra Alex…
Llegamos a la empresa y estaciono mi auto en la estrada.
—No voy a bajar—. Me dice Alison.
—Yo tampoco quiero, pero debo hacerlo—. Me sincero, ser el centro de atención en los medios nunca me ha gustado si es por qué me reconocen como hijo de Thomas Williams.
—Hay demasiados paparazzi, ve tú y luego bajo yo cuando todos se vayan, no creo que sea lo correcto que nos vean juntos—. Uno de los principales motivos que fui por ella es porque necesito su ayuda en esto.
—No, te necesito co-conmigo—. De alguna forma no sé cómo, pero ella logra hacer que yo mantenga los pies en la tierra.
El legado W&H es lo que mi padre construyó con esfuerzo, es una gran responsabilidad para mí, y no quería qué él se decepcionara de mí si no lograba seguir creciendo y manteniendo esto en la cima con él lo hizo.