Narra Alison:
-¿Eso es cierto?-. Me preguntó el señor.
Las palabras se han atascado en mi garganta, no sé qué decir.
¿Qué trama Alexander?
-No cree en mis palabras acaso-. Vuelve a hablar Alex.
-Pero Necesito escucharlo de la boca de la señorita.
-Y-yo... N-nosotros...si, nos vamos a casar-. Por fin pude hablar.
-Bien, entonces nos veremos en su boda, espero ser invitado, en cuántos sean esposos podrá tramitar la adopción si así lo desean.
Sin más se fue.
-¿Qué planeas Alexander?-. Por primera vez escucho a Oliver hablarle de manera informal a Alexander.
Después de la muerte de su padre él paso a ser el patrón.
-Solo intento ayudar, no hay otra forma, lo has escuchado-. Le responde de manera relajada, al parecer no le importo la manera en la que Oliver se dirigió hacía él.
-¿Cómo planeas que eso pase?, van a insistir en que se casen o dirán que es mentira-. Solo escucho lo que dicen porque no se qué decir.
-No estamos mintiendo, realmente nos vamos a casar, no estaba en nuestros planes que esto sucediera así; de hecho era un secreto -. Respondió Alex mientras me abrazaba- ¿Verdad amor?
¿Por qué me dice así?, ¿Qué está planeando?-. ¿Qué?
-Le digo a tu amigo que ya estaba en nuestros planes casarnos, ¿Verdad?
-Y-yo...
-Sabes que puedes confiar en mí Alison, puedes decirme la verdad, soy tu mejor amigo -. Me dijo Oliver mirándome fijamente.
-Amor-. Susurró Alexander en mi oído mientras apretaba mi mano.
-Perdon por no haberte dicho, realmente estoy saliendo con Alexander y...nos vamos a casar.
-¿Es broma verdad?-. Me preguntó mirándome serio pero con un toque de decepción en su mirada.
-N-no-. Intente sonar lo más segura posible.
No sé en qué me estoy metiendo pero se que esto va a terminar mal.
-Bien-. Fue lo único que respondió para así marcharse.
Intento ir detrás de él pero la mano de Alexander me detiene.
-Bien hecho, ahora por ningún motivo puedes decir que es mentira.
-¿Qué planeas Alexander?
-Ayudarte, ¿qué no te das cuenta? -. Me pregunta con una sonrisa ladina.
-Tú y yo sabemos que esto es falso, tú lo invéntate.
-Si lo se, pero eso no lo hablaremos ahora, vamos-. Me agarra de la mano y empieza a camiar hacia la mansión.
Subimos las escaleras hasta llegar a su habitación.
Abre y me jala hacia adentro junto a él.
-¡¡Ya suéltame!!.
-Bien ya, ahora sí, ya podemos hablar.
-¿Qué planeas con esto?-. Fue lo que le pregunté primero.
-A-Y-U-D-A-R-T-E-. Me deletreó -. ¿Qué no entiendes?, es lo mejor, así te devolverán a tu hermano.
-¿Planeas que nos casemos de verdad?-. La idea no me gusta.
Las cosas entre los dos están tensas, lo peor que podríamos hacer ahora es casarnos, no están en mis planes hacer eso ahora, no lo amo, él no me ama.
Si me quiero casar, pero no ahora, si me voy a casar quiero que sea con alguien a quien ame, el matrimonio es para siempre, o al menos eso lo ví con mis padres, quiero tener un matrimonio como el de ellos, en dónde el amor sea de verdad.
-Claro, ¿O no quieres volver a tener a tu hermano ?
-No digas tonterías , sabes que mi hermano es lo más importante para mi.
-¿Entonces?-. Me preguntó sentándose en la cama.
-Hay muchos motivos por los cuáles no se me hace una buena idea, además, no eres el tipo de hombre que quiero para mí futuro esposo-. Debe haber otra forma.
-Mmm, ¿Cómo cuáles?, dimelos.
-¿Seguro que quieres escucharlos?
-Si.
-Soy muy chica para casarme, no me amas, te gusta tu libertad como para atarte a una niña, eres un mujeriego de primera, yo no quiero que mi esposo me ponga los cuernos con cada vieja que le abra las piernas!!! Tienes todo lo que no me gusta de un hombre.
-¿Segura que tengo todo lo que no te gusta de un hombre?-. Me preguntó acercándose lentamente hacia mi.
-Si-. Susurre al tenerlo tan cerca de mi.
Sonrió de manera ladina antes de adueñarse de mis labios.
Es un beso lento y delicado, sin prisa, el sabor dulce tan característico de sus labios apareció.
-Pero...olvidas todo eso cuando te beso.
Más que una pregunta fue una afirmación, y es que es verdad.
Puede tener todo lo que no me gusta de un hombre, pero... Lo olvido cuando pruebo sus labios.
Cuando lo tengo cerca y pareciera que todo lo que nos rodea desaparece.
-Y-yo...
-Solo tienes que aceptar..
-Pero...
-No tienes otra salida, te quitarán a tu hermano, no tienes lo suficiente para poder hacerte cargo tú sola, cásate conmigo y tendrás la custodia de tu hermano, eso es lo que quieres, ¿no?, sabes perfectamente que tú sola no podrías tenerla, es un trato justo.
-¿Tú qué ganarás con eso?
-Quedarme con lo que me pertenece.
-¿Qué te pertenece?
-Eso lo sabrás despues, por ahora, si aceptas el matrimonio sera por contrato, en unos meses serás libre, y podrás volver a casarte con quién tú desees.
-Bien, solo por mi hermano.
-Perfecto, le diré a mi abogado que haga el contrato.
-Ok.
-Muy pronto serás la señora Williams, y tendrás a tu hermano junto a ti.
Soy una tonta por aceptar pero no tengo de otra, se que quiere algo más aparte de ayudarme, él nunca ayuda sin siquiera pedir algo a cambio, va por algo más grande, no sé qué es pero espero que no me afecte a mi ni a mí hermano.
No importa que tenga que perder mi libertad por tener a mi pequeño, nada importa ya, solo necesito a Alejandro conmigo.
Eso es lo único que quiero.
Solo por él es que haré esto.