Lo que me pertenece

Cap 25: Pesadillas del Pasado.

Narra Alison:

-Que ocurre contigo Alex?!!-. Le grito furiosa por su comportamiento.

-¿Por qué miras a otro cuando me tienes a mí?

-Porqué soy libre aún, quítate, puedo hacer lo que yo quiera.

-¡¡SERAS MIA y no permitiré que mires a alguien más!!

-Aún no nos cansamos así que deja de joder y déjame en paz-. Lo empuje y me fui.

...

Me he terminado de bañar, Alex se encargo de conseguirme ropa lo cual le agradezco, apesar de la pequeña discusión que tuvimos.

-¿No vas a dormir?-. Me pregunta al verme sentada en el balcón de la sala viendo la luna.

-Voy a dormir en el sillon-. Le respondo.

-Alison, por favor deja de hacer berrinche y vamos a dormir-. Alex camina hacia mi y me acorrala entre el barandal del balcón-Te dije que vamos a dormir ya.

Me abraza y procede a cargarme como saco de papas, se le está haciendo costumbre esto de cargarme así.

-Bajame Alexander!!!!-. Le grito enojada, pero hace caso omiso a mi pedido.

-Estate quieta, deja de patalear o te ira muy mal-. Me dijo con su voz pintada de maldad, ese tono que hace que mis bellos se herizen y que el corazón se me acelere.

Entramos a la habitación y me deja en la cama.

Se acostó encima de mi y empezó a darme besos en el cuello y acariciar la piel de mis piernas que están descubiertas, inevitablemente; los recuerdos de la noche que fue la peor de mi vida vienen a mi mente.

Hace tiempo que no ocurría, hace meses que no habían venido a mi mente y estaba feliz por fin había podido dormir en paz pero se han desbloqueado justicia ahora.

Él no es aquel tipo me repito una y otra vez pero mi mente no lo entiende, mi cuerpo tiembla descontroladamente mis manos sudan y mi respiración se ha acelerado, una y otra vez se repite en mi mente aquellas palabras que tanto odie y esa palabra que odie que me dijeran.

"Mia"

"Te voy hacer mia"

Esa oración se repetía una y otra vez.

-No, no, no!!!

Repetía con dolor debajo del cuerpo de Alexander.

-Suéltate no!!!!, suéltame no quiero no, no, no otra vez, déjame!!!-. cubri mis oídos y cerré los ojos con mucha fuerza.

Un ataque de ansiedad a invadido mi cuerpo, nuevamente soy víctima aquel momento.

-¿Alison que te pasa?-. Escucho la voz de Alexander muy lejos de mi-Era broma, no te voy hacer nada, tranquila.

Las lágrimas salen incontrolablemente, quisiera arrancar de mi mente esos recuerdos que por muchos años me atormetaron y hoy han sido liberados del fondo de mis recuerdos.

-Alison, tranquila, mírame, abre los ojos-. Siento las manos de Alexander en mis hombros pero su solo tacto quema mi piel, odie el contacto físico mucho tiempo, no soportaba que alguien me tocara.

Abro los ojos lentamente y el rostro de ese hombre aparece enfrente de mi, grito tanto como mi garganta me lo permite mientras tiemblo en mi lugar.

-Aléjate, Aléjate, debías estar en la carcel, tu no puedes estar aquí, vete!!!-. Le grito.

"ERES MIA, ALISON"

Esa frase no deja de reproducirse en mi mente.

 

 

 

Narra Alexander ◇
 


 

De un momento a otro la actitud de Alison cambió, no quería que me tuviera miedo, soy un Mujerigo de primera pero jamas abusaria de una mujer y menos de ella.

Su cuerpo tiembla debajo de mi y lágrimas corren por su rostro, me quito de encima de ella para alejarme y qe deje de llorar pero no lo hace.

-¿Alison que te pasa?-. Le pregunto preocupado-Era broma, no te voy hacer nada, tranquila. 

Intento tocarla pero se aleja rápidamente de mi tacto.

-Alison, tranquila, mírame, abre los ojos-. Me acerco a ella y la tomo de los hombros pero lo único que recibo son gritos.
 

-Aléjate, Aléjate, debías estar en la carcel, tu no puedes estar aquí, vete!!!-. Me grita una y otra vez, caigo en cuenta que esos gritos no son para mi, su actitud y su semblante es de miedo, o más bien de terror.

Me intento acercar nuevamente pero no me deja, ella se levanta de la cama y camina a una esquina de la habitación, se acurruca ahí mientras cubre sus oídos y esconde su rostro.
 

-Déjame, déjame ya por favor, vete, vete, ya no me lastimes por favor-. Dice apenas en un susurró audible.
 

No quería que me tuviera miedo, nunca fue mi intención al querer acariciarla.
 

La culpa invade mi ser y me repito que soy un idiota. 
 

Me acerco nuevamente y me arrodilló junto a ella.
 

-Alison, pequeña, Mírame nena-. Acaricio su cabello pero ella levanta su rostro y me mira asustada.
 

-Ya no más, déjame-. Sus ojos tranmiten ese terror que esta sintiendo. 
 

Se que está sufriendo un ataque de ansiedad pues su respiración es anormal y el temblor de su cuerpo me preocupa. 
 

No se que hacer, no se como ayudarla.
 

-Alison, soy Alexander, no te voy hacer daño, mírame-. Tomo su rostro entre mis manos y aunque ella me pega para que la sueltes no lo hago.
 

-Alison, mírame soy yo, Alexander-. Sus ojos me miran aún cuando tiene lágrimas bajando por sus mejillas.
 

-Soy Alexander, no te voy hacer daño, jamas te haría daño.
 

-A-Alex?-. Ne pregunta aun con su respiración acelerada 
 

-Si nena soy yo, tranquila, inhala y Exhala, hazlo nena.
 

Le enseño como respirar para que regularice su respiración y lo hace.
 

-Así nena, bien, otra vez-. Lo vuelve hacer y su respiración se normaliza.
 

-perdóname no quería asustarte, prometo que no lo volvere hacer, no quiero que creas que soy capaz de abusar de ti, No me tengas miedo.
 

-Y-yo no te tengo miedo a ti.
 

Me dice mirándome fijamente. 
 

-Ayúdame a olvidar todo eso, borrame la memoria, ayúdame por favor, quiero olvidarme de él-. Me pide con lágrimas en los ojos.
 

-¿D-de quien Alison?-. Preguntar eso y escuchar sus palabras me hicieron temblar.
 




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