Cap 32: Llego el momento

◇Narra Alexander:◇
 

9 de la Noche, nos hemos despedido de todos los invitados y tomado la Limosina para ir al aeropuerto, tomaremos uno de mis aviones privados para ir a nuestro destino.

Alison no sabe a donde iremos ya que es una sorpresa.

-Alex, Alex!!-. Me habla Alison sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué ocurre?-. Le pregunto.

-Tú celular esta sonando.

Efectivamente mi celular está sonando, me coloco el auricular de Bluetooth.

-¿Qué paso?-. Pregunto.

-Jefe, lamento molestar se que esta en su boda pero tenemos un problema -. Me respode Felix.

-¿Ahora que ocurre?-. Nos es ninguna sorpresa que alguien quiera problemas conmigo.

-Kamir Itao lo está buscando.

-¿Y quien es ese tipo?-. Jamas habia escuchado ese nombre.

-Kamir Itao es un narcotraficante de Arabia.

-Bien, mándame los detalles por mensaje, los revisare luego, no te preocupes todo estará bien-. No quiero que Alison se asuste así que evito hablar sobre el tema.

-Es que jefe...

-No te preocupes Felix, todo esta bien, has lo que te dije.

Sin más cuelgo la llamada.

-¿Hay algun problema?-. Pregunta Alison mirándome fijamente.

-Ninguno, ya llegamos, bajemos.

Nos habré la puerta el chófer.

Mi equipo de seguridad ha llegando justo atrás de nosotros, si bien estaremos en nuestra "luna de miel", es mejor que haya quienes nos cuiden, sobre todo después de lo que pasó en la boda me preocupa más la seguridad de ella.

-Bienvenidos, su avión está listo, felicidades por su boda -. Nos dice la encargada de las azafatas.

-Gracias-. Respondemos ambos al unísono.

Caminamos junto a los guardaespaldas llamando la atención de las personas que están en el aeropuerto a esta hora.

-Espérame aquí, iré por unos documentos con el encargado del aeropuerto, ahora regreso-. Le digo a Alison, ella asiente y toma asiento en la sala de espera.

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<Narra Alison>

Mientras espero a Alexander, me coloque mis audífonos para escuchar música, aun sigo sin creer que me he casado y Conocí a mis artistas favoritos.

Algo impacta en mi frente lo cual hace que Levante la mirada.

-¿Que no oyes?, dije que te quitaras, necesito sentarme-. Veo a una señora de cabello Rubio, mirándome como si fuera una cosa rara.

Osea, si se que soy rara pero... ¿Por qué me habla así?

-¿Disculpe?

-Dije que te quites, Esta es la Sala VIP, ¿qué haces aquí?-. Miro a mi alrededor y veo que las demás personas nos miran mientras susurran.

-Haya hay más asientos, puede tomar alguno-. Señaló los lugares disponibles.

-Quiero ese, gente como tú no debería estar aquí, yo no me mezclo con los de la clase baja-. Me mira juzgando mi ropa, me cambie el vestido por ropa deportiva, me siento cómoda con ropa así.

-Disculpe pero esa no es manera de tratar a las personas y usted no es nadie para juzgar si tengo o no dinero y si tanto le molesta juntarse con gente así como yo; compre el maldito aeropuerto para que lo use usted sola -. No soy de tener mucha paciencia y soy impulsiva así que explote.

-¿Quién te crees que eres para hablarme así?-. Senti el impacto de su mano en mi mejilla causando que toda la parte golpeada me ardiera.

Sobe mi mejilla mirándola seria mientras ella mostraba una sonrisa altanera y como si estuviera orgullosa de lo que me hizo.

La gente a nuestro alrededor nos ve sorprendidos y no hay quien falte que ya esta gravando.

-Señora por favor, esa no es manera de comportarse aquí, discúlpese con la señorita-. Habla una trabajadora de aquí.

-Tú no eres quien para darme órdenes y no sabes quien soy, puedo hacer que te despidan si así quiero así que no te metas-. La empuja groseramente haciendo que la chica caiga al piso.

-El problema es conmigo así que no te metas con ella-. Me interpuse entre ellas dos; mirando a la señora, Si algo que me molesta es que ataquen a personas inocentes, la chica solo estaba haciendo su trabajo.

Voltie hacia la chica y le di la mano para ayudarla a levantarse.

-Tienes 5 segundos para pedirnos disculpas o te atienes a las consecuencias -. Le hablé fuerte y claro, su sonrisa de "Me vale lo que digas y aquí hago lo que yo quiera" me dio a saber que no lo aria.

-Mira estúpida, aquí hago lo que yo quiera, ¡¡¿A caso no escuchaste?!!-. Nuevamente me quería pegar pero fui más rápida y la detuve.

-Me la hiciste una pero esta si que no, soy más joven que tu pero mis padres me enseñaron a no golpear a las personas de la tercera edad-. Su rostro rojo me dio a entender que la logre molestar.

- ¿Qué ocurre aqui?-. Como acto de magia; Alexander apareció con todos los guardaespaldas que nos acompañaban.

Se los llevo porque quería hablar con ellos así que ni uno estaba conmigo.

-Alexander, que bueno que vienes, esta mugrosa me pegó y me ofendio-. Se acuso la tipa mientras lloraba falsamente - y Despide a esa, me trató muy mal.

-En primer lugar, Vuelves a llamar así a mi esposa y te juro que lo lamentarán y en segundo, este aeropuerto es mio y aquí el que manda soy yo, así que no me vengas a decir que hacer.

-¿E-esposa?

Pregunta sorprendida

-Escuchaste bien, Ella es mi esposa, nos casamos hoy-. Me toma de la mano mostrando nuestros anillos de matrimonio.

-¿Qué te pasó en la mejilla?-. Pregunta viéndome serio, tal vez esta rojo por el golpe de hace rato.

-¿Qué le pasó?-. Le pregunta a la chica pues yo no conteste.

-La señora le pego-. El rostro de Alex se volvió sombrío, la vena de su cuello resalto, su mandíbula tensa como si la estuviera apretando muy fuerte me dio a saber que estaba molesto.

Muy molesto.

-¿Te atreviste a tocar a mi esposa?!!-. El rostro de la señora palidecio, ya no mostraba la misma seguridad de hace rato, ahora mostraba terror.