Lo que me pertenece

Cap 34: ¿Es esto Real?

Alexander Williams 
 


 

Después de muchas horas de viaje por fin hemos llegado.
 


 

-Bajemos-. Tomo de la mano a Alison para bajar.
 


 

-¿Ya me vas a decir a donde hemos venido?-. Pregunta curiosa.
 


 

-Lo sabrás pronto -. Bajamos del avión, estamos en uno de mis aeropuertos de servicios privados.
 


 

-Bienvenidos, ¿Cómo estuvo su viaje?-. Pregunta Kavin, uno de mis hombres, se encarga de mis negocios en este país.
 


 

-Muy bien-. Le respondo.
 


 

-Mucho gusto Sra.Williams, es un placer conocerla, soy Kavin Strei-. Saluda a Alison.
 


 

-Muchas gracias, el placer es mio-. Le sonríe.
 


 

-Señor, ya pusimos su equipaje en el auto, vamos al hotel-. Dice uno de mis hombres del equipo de Seguridad, asiento con la cabeza y subimos al auto.
 


 

-¿Dónde estamos?-. Pregunta otra vez Alison.
 


 

Sonrió por qué es muy curiosa, me pregunto todo el viaje sobre que país visitariamos.
 


 

-Ya lo veras.
 


 

Una vez afuera del aeropuerto las calles y edificios grandes se dejaron ver.
 


 

Baje la ventana para que pudiera disfrutar de la vista.
 


 

-Bienvenida a Seúl, Corea del Sur.
 


 

-¿Es real esto?-. Pregunta volteando a verme con una gran sonrisa en su rostro.
 


 

-Lo es.
 


 

-Ahh!!!! Estoy en Corea!!! -. Grita fuerte, se acerca a mi y me rodea con sus brazos.
 


 

-Gracias -. Me dice para después darme un beso, uno lento, disfruto del sabor de sus labios, amo la fresas y que ese sea el sabor de sus besos lo hace mejor, me he vuelto adicto a ellos.
 


 

-Si así me vas a premiar seguiré haciendo lo que sea que quieras para que me beses.
 


 

Sus mejillas sonrojadas me hacen saber que le ha dado vergüenza.
 


 

-Es que siempre quise venir aquí pero no había podido-. Ya lo sabía, por eso escogi este País.
 


 

—Lo se pequeña, por eso decidí traerte, espero que disfrutes al máximo este viaje, dime que otros países quieres visitar y te llevare a cada uno de ellos.
 


 

—Viajemos por Asia pero cuando Alejandro pueda venir con nosotros y también mis amigas, ellas desean tango como yo venir aquí,  ojalá estuvieran con nosotros.
 


 

Voltea a ver otra vez por la ventana, sus ojos brillan y eso me hace feliz, verla sonreír es mi mejor recompensa.
 


 

(Al día siguiente)
 


 

Alison y yo estámos en nuestra luna de miel, en la hermosa ciudad de Seúl.
 


 

Hace 6 meses que no pisaba Corea Del Sur.
 


 

Los negocios que tengo aquí sobre el trafico de armas lo maneja Kavin, el me mantiene al tanto de todo.
 


 

Únicamente yo me encargo de la Sucursal de mi empresa.
 


 

Decidí que Corea sería nuestros destino para la luna de Miel, quería que viviera la experiencia completa aún así sea una boda por contrato.
 


 

Desde que ella me confesó sus pasiones por la cultura coreana y su obsesión por el grupo BTS, supe que este viaje sera especial.
 


 

Antes de salir del hotel decido tomar un arma Para la defensa personal, escojo una pistola semi-automática compacta de calibre 9mm. Es fácil de manejar, tiene suficiente potencia de fuego y es lo suficientemente compacta para llevarla de forma discreta.
 


 

Le aviso a mi equipo que es hora de salir que se mantengan a una distancia prudente y que por cualquier cosa la Seguridad de Alison está antes que la mía.
 


 

Cuando salimos de nuestro hotel, los ojos de Ali brillaban de emoción mientras caminámos por las calles de Seúl. Me siento afortunado de poder compartir este momento con ella.
 


 

La gente nos ve un poco raro debido a que mi equipo de seguridad nos sigue a donde vayamos, se mantienen a unos escasos 2 metros de nosotros y cuando alguien se nos acerca ellos intervienen.
 


 

Cargar con más de 10 hombres como guardaespaldas se que es exagerado pero no me importa lo que ellos piensen; la seguridad de Alison esta por encima de todo.
 


 

Me puse a pensar en cómo sorprenderla aún más. Decidí que sera una gran idea llevarla a visitar el famoso mercado de Myeongdong, donde podra probar la deliciosa comida callejera y comprar algunos recuerdos especiales.
 


 

La primera vez que vine aquí, Jeremy se encargo de hacerme vivir la experiencia completa y ne dio un recorrido por todo Seúl, así que are lo mismo con Alison.
 


 

-Alexander, ¡esto es increíble!-. exclamó Alison, mientras observaba los letreros de neón y los puestos de comida. -No puedo creer que estemos aquí. Gracias por hacer realidad mi sueño.
 


 

Sonreí y tomé su mano.
 


 

- Siempre haré todo lo posible para hacerte feliz. Quiero que este viaje sea inolvidable para ti.
 


 

Se lo mucho que ama la cultura Coreana así que Decidimos empezar por probar algunos de los famosos tteokbokki, una deliciosa mezcla de arroz en barra y salsa picante. Alison estaba encantada con la explosión de sabores y se aseguró de comer más de lo que su estómago podía manejar.
 


 

—Mi estomago duele, jajajaj, creo que comí mucho —. Reí pues apensar de su queja ella sigue comiendo.
 


 

—Tranquila, no es necesario que comas de todo ahora, estaremos aquí por dos semanas así que come despacio,  no quiero que después te sientas mal.
 




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