♧ [AŁĖXĄṄĐĘŘ] ♧
-¿Con qué intención me intentaste drogar?
Fue lo primero que salió de su boca al verme.
¿Cómo se enteró?
Prendí el foco para alumbrar la habitacion y así poder verla bien.
El corazón se me acelera al verla con el rostro pálido, en mi mano tenía mi ropa manchada de sangre, recién me iba a deshacer de ella.
-¿Q-Qué...¿Qué te pasó?, ¿Estás bien?-. Me pregunta asustada.
-Auh-. Me quejo cuando toca mi hombro- ¿Qué haces despierta a esta hora?
Pregunto de lo más normal como si nada pasara.
-¿Es encerio?, lo primero que me dices es eso-. Me dice enojada.
Me empujo a la cama con cuidado hasta lograr que me sentará.
-Hey nena, tranquila, ¿Cuál es la urgencia por verme desnudo?-. Le digo cuando intenta sacarme la playera que me puse.
-¡¡Qué la chingada Alexander, puedes ponerte serio por una vez en tu vida malditasea, estas herido cabron y tú sales con tus pendenjadas!!-. Me grita furiosa.
-Calma enana, estoy bien-. Intento cubrirme nuevamente pero no me deja.
-¿Te ha revisado un medico?-. Me pregunto mirándome fijamente.
-Si, estoy vendado, ¿Ves?- . Le enseño.
-¿C-Como te paso esto?-. Pregunta queriendo tener la respuesta a mis repentinas heridas.
Siempre ha sido curiosa, asi que entiendo que al ver a su esposo herido lo sea más.
-No es nada-. No pienso decirle lo que paso realmente.
-¿Tú crees que soy idiota?!-. Explotó.
Jamás la había visto tan enojada.
-Chocamos con el auto cuando venia para aca-. Miento.
-No soy Estupida, esto no fue ocasionado por un choque, y si así fuera... ¿Qué hacías a esta hora afuera?, ¿Por qué intentaste drogarme?
¿Cómo puedo mentirle cuando sabe más de lo que me gustaría?
-Alison, es mejor que te mantengas alejada de esto, no busques algo que no te va a gustar encontrar-.
-¿Y tú crees que diciéndome eso me va a dejar tranquila?-. Se que no, pero no puedo decirte la verdad.
-Yo...
Me quedo callado.
-¿Tu qué?!!-. Grita muy molesta.
-Alison, no es fácil de decir y no quiero que te involucres en esto-. Intento mantener la calma pues esto me está alterando.
Se que decirle que estuve en medio de una balacera no es lo más conveniente en este momento.
-Alexander, no soy Estupida, se que andas en algo que no es legal, es raro la cantidad de guardaespaldas que usas cuando tu padre solo usaba pocos, tienes llamadas muy sospechosas y la mayoría de la gente a la que te enfrentas te tiene miedo, el día de nuestra boda te desapareciste por un rato y regresaste con salpicaduras de sangre en la ropa, me intentaste drogar y le dijiste a alguien en una llamada que no me iba a dar cuenta...
Suelto un suspiro profundo.
¿Cómo es que tan observadora?
-¿Por qué te dicen Hunter?-. Me pregunta mirándome fijamente, su rostro es indescriptible.
¿Dónde escucho que me dicen así?
-Ese es mi apodo...
Le digo real, no le diré que así me conocen en el mundo de la mafia.
-¿Entonces me vas a decir que pasa?
- No.
-Joder Alexander, si te llegan atacar mínimo voy a saber que pasa, tengo que saber si estoy en peligro estando a tu lado.
Tiene razón, es justo que sepa que a mi lado corre peligro.
-Si te digo; te iras de mi lado-. Respondi apenas audible. Esa idea no me agrada.
-No me iré, tengo un contrato que respetar-. Escuchar eso me causó una incomodidad en el pecho.
Se que está conmigo por el contrato pero...
¿Por qué me siento así?
-¿Aún sabiendo que estas en peligro?-. Pregunto levantándose de la cama y colocando mis manos en su cintura pegándome más a ella-. ¿Te importa más no ser demandada que tu seguridad y la de Alejandro?
-Por supuesto que no, pero necesito saber en que estas metido para prepararme.
-Alison. Es difícil de explicar.
Realmente no quiero que se entere pero hasta el secreto mejor guardado llega a su fin.
Odio admitir que tiene razón, ella debe saber que a mi lado corre peligro pero también tiene que saber que la cuidare a ella y a Alejandro con mi vida.
Nunca dejaré que nadie los toque.
-Por qué...
Me debato una vez más entre decirle o no.
-Por qué soy parte del mundo de la Mafia, muchos quieren mi cabeza y ahora que eres mi esposa no dudarán en ir por ti para poder lastimarme, creerán que eres mi punto débil.
Suelto tan rápido que no se si me ha entendido.
-Eres un... eres un asesino-. Dice saltándose de mi.
Se aleja como si mi presencia la afectará.
-Alison, yo no...
-¿No has matado a nadie?-. Pregunta mirándome a los ojos.
-Si, lo hecho.
-¡¡ERES UN MALDITO ASESINO!!, ¿CREES QUE NO SE LO QUE HACEN EN ESE MUNDO?!, ERES PEOR QUE EL QUE MATO A MIS PADRES, HUYO DESPUES DE HABER CHOCADO SU AUTO. ERES PEOR!-. Nunca nadie me había afectado con palabras, nunca me importo lo que dijeran de mi pero escuchar eso de ella me dolió.