Advertencia ⚠️
Este capítulo tocara temas delicados (Abuso Sexual y suicidio), si no tienen ningun problema con ello pueden seguir leyendo.
Åłïṣöŋ ♡
—Mi amor!!—. Grito de felicidad al ver a mi pequeño hermano.
La licenciada Monica lo ha traído, 2 camionetas de guardaespaldas los han acompañado desde el orfanato.
No se porque Alexander ha duplicado nuestra seguridad, Quisiera saber el motivo pero se que no me lo dirá, aunque sospecho que algo está mal.
Por fin la adopción ha quedado; gracias a los abogados de Alexander todo se resolvió sin problema alguno.
Mi pequeño corre a mis brazos con sus ojitos llenos de lagrimas, se que extraño tanto como yo a él.
Lo abrazo con todo mi ser, realmente este tiempo sin él fue una tortura, Alexander se une a nosotros; a pesar de las pocas veces que han convivido Alejandro se lleva muy bien con Alex.
Parece que se entienden perfectamente aunque Alejandro aún no quiere hablar, la psicológa ha hecho un buen trabajo; mi pequeño a vuelto a confiar y a relacionarse con las personas.
Eso es un gran avance y me tiene muy feliz.
—Bienvenido a casa Alejandro —. Le dice Alex sonriéndole.
Una pequeña sonrisa se deja ver en su lindo rostro, asiente con su cabecita en señal de agradecimiento.
Nos despedimos de la licenciada y nos quedamos los 3 solos en la sala.
—Ven pequeño, te enseñaremos tu habitación; espero te guste—. Le dice Alexander tomando su manita para empezar a subir las escaleras.
Una vez arriba entramos a su nueva habitación, sera la que está a lado de la nuestra.
Las paredes pintadas de azul con dibujos de ballenas y animales marinos.
En una esquina de la habitación se encuentra La cama tamaño matrimonial con almohadas grises junto a peluches infantiles adornandola; Un pequeño librero con muchos libros infantiles y en otra esquina juguetes que le gustan.
Del otro lado hay una pequeña puerta de madera que lleva a su closet.
Alexander insistió en comprarle ropa para cada ocasión.
Me lleve la sorpresa cuando supe que el mismo había adornado esta habitación, fue un lindo detalle de su parte.
—¿Te gusta?—. Le pregunto agachandome a su altura.
Asiente con la cabeza.
—Gracias —. Le digo a Alexander cuando Alejandro corre para jugar con los juguetes.
—De nada, son mi familia ahora y no hay nada que no haría por ustedes dos.
Sonrió como tonta al escucharlo decir eso, por impulso me atrevo a besarlo de una manera tan delicada que siento una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo.
Sus labios se mueven en perfecta sintonia con los míos; como si bailaran una pieza musical que solo ellos saben y que causa que bailen en el mismo ritmo.
¿Esta mal dejar que mis sentimientos dominen mi cuerpo?
Por que sí, Alexander Williams esta logrando que baje la guardia para que entre en mi corazón y haga con el lo que desee.
Se está adueñando de él y de algún modo eso me aterra, mi mente intenta convencer a mi corazón que esto está mal porque cuando el contrato termine quedaré hecha pedazos.
Una vez lei una frase que decia "El corazón no entiende de razones" y ahora se que es verdad.
Porqué mi terco corazón no quiere entender que no debe dejar que Alexander entre.
Pero se a empeñado a aceptarlo y darle pase libre, es como si dijera:
"Si alguien me va a destrozar que sea Alexander el que lo haga"
Si, bastante mazoquista.
...
Una semana después:
Hace 3 horas que salí de casa, las chicas quisieron salir a pasear y me pareció una gran idea, nunca había tenido la oportunidad de salir con amigas pues no fui alguien muy sociable en la escuela después de...
Después de aquel día.
Aquel día que me marcó para siempre.
Intento evitar pensar en ello pues no quiero que todo mi proceso se vaya a la jodida.
—Para el auto—. Ordenó, Jaime obedece y para el auto rápidamente, bajo corriendo de este sintiendo como mi corazón se acelera tan rápido como si se me fuera a salir del pecho.
Revaso los coches que estan atorados en el tráfico.
Escucho como las puertas de los autos se abren y se que mis guardaespaldas corren detrás de mi.
—Alison para—. Grita Oliver detrás de mi, pero no paro, no le hago caso.
—No lo hagas—. Le pido a la chica que esta al borde del puente con claras intenciones de saltar—Esta no es la salida.
Apesar de qué hay demasiada gente nadie hace nada, nadie bajo para deternerla, a nadie le importo que mientras estan atorados en el trafico una chica se quiere suicidar.
Tomo su mano intentando sostenerla por si quiere saltar.
Las lágrimas corren por sus mejillas y entonces la veo.
En ella puedo ver a una Alison Hesley de 14 años que hizo lo mismo.
Una Alison que también estuvo en un lugar similar con las mismas intenciones.
Una Alison que cargaba con las cadenas del pasado que no le permitían seguir, una Alison que estaba cansada de sufrir en silencio para no preocupar a sus padres, una Alison que no encontraba la salida para ser libre y que intento 4 veces quitarse la vida pero ni una de ellas funciono y se preguntaba ¿Por qué?, ¿Por qué no podia quitarse la vida si ya no quería vivir?
Ya no quería seguir con aquel dolor, porque cada vez que intentaba seguir adelante algo me empujaba para volver atrás.
Es como si la vida me pusisera una pared enorme frente a mi que me impedia avanzar.
Intente esquivarla pero no sirvio de nada, la pared se movia hacia donde yo quisiera ir y se volvia a colocar enfrente.
No quería seguir así y entonces decidí Acabar yo misma con el dolor.
Quise tomar el camino más fácil, corto pero era Una salida falsa y una puerta equivocada.
En aquel momento cuando estaba en ese puente en mi había una lucha interna.
Una parte de mi quería que alguien me detuviera, que me dijera que todo iba a estar bien y que no había necesidad de ponerle fin a mi vida, que el dolor acabaría y entonces podría ser feliz, mientras la otra parte decía que era mentira, que nada se solucionaría y que seguiría cargando con aquel dolor toda mi vida, que cada noche que pasara aquel hombre me atormentaria en mis sueños convirtiéndolos en pesadillas, que era mejor acabar con el sufrimiento y con el de mis padres porque por mi culpa ellos tampoco eran felices.