Lo que me pertenece

Cap 45: Una familia Feliz

Alison

La mañana llego y tuve la fortuna de despertar abrazada a Alex.

Aún esta dormido, no suele levantarse tarde, él es más de estar activo desde antes de las 7 de la mañana, lo mío es dormir hasta tarde pero lamentablemente no puedo hacerlo.

La mayor parte del día tengo sueño, duerma bien o no duerma bien; tengo sueño, esta tan normal en mi.

Pero él no.

Tal vez es porque nos dormimos noche y por eso aun sigue dormido.

Dormir a su lado me hace sentir segura, estar con él me proporciona paz y tranquilidad.

Realmente hablar con él noche y contarle mi pasado me ha hecho sentir mejor, él tiene razón, es mi decisión si seguir atada a mi pasado o seguir hacía delante, obvio no olvidare todo lo que pase, tal vez seguire sufriendo un poco pero no sera igual que antes.

Pasar por todo aquello me hizo fuerte porque si, soy fuerte yo lo se, sigo de pie y tengo esperanzas de tener una vida mejor, tengo sueños y metas que cumplir y no me dare por vencida hasta lograrlo.

Como dije, he decidido ser feliz.

Quiero ayudar a más personas que pasaron por lo mismo que yo, are lo que sea para ayudar a Lucía.

Se que Alexander me ayudara y juntos podremos hacerlo.

Sonrio como tonta al verlo, Delineo su rostro con mi dedo, es tan jodidamente guapo, tiene una pequeña barba que se esta dejando ver apenas, no le gusta dejarcela dice que parece viejo pero lo hace ver jodidamente Sexi.

Ya casi cumple 30, joder, ¿Que hago con un viejo?.

Rio por mis pesamientos, siempre dije que me gustaban mayores pero jamas pense que en verdad acabaria con un hombre que me llevara casi 10 años de más.

—¿De que te ries?—. Pregunta con voz soñolienta y aún con los ojos cerrados.

—De que estoy casada con un anciano—. Rio pues abre los ojos y me mire indignado.

—¿Cómo que anciano?, me parece indignante, tan solo te llevo por casi 10 años—. Me abraza más y me jala hacia él.

—Por eso, cuando tu ya estabas conquistando chicas yo recién empezaba a ir al jardin de niños.

—Oye!, no soy un anciano, además, crees que no se de tu fetiche por los mayores, Taehyung te lleva por más de 5 años y Jin también, los actores que tanto te gustan; algunos te doblan en edad—. Se defiende.

—Ya, ya pues—. Beso su frente — No eres un anciano.

—Por supuesto que no, soy mayor que tú por supuesto pero eso lo hace mejor, tienes la suerte de tener a un chico sexi y millonario como yo; casado contigo, que es capaz de todo por hacerte feliz, solo tú... —. Besa mis labios lentamente —Puedes gobernarme y usarme para conseguir lo que desees.

Sus palabras aceleran mi corazón, es capaz de alborotar las mariposas en mi estomago y causar un sin fin de emociones en mi.

—¿Te dejarías usar por un niña como yo?—. Pregunto fingiendo ternura.

—Si, si quieres conseguir algo no importa qué y que te ara feliz entonces puedes hacerlo, usame como desees, quiero ser te útil, quiero ser tú mejor carta, tu peón en la jugada, me tienes a mi y a todos los que estan bajo mi poder; en tus manos...

Alexander Williams:

Alison me mira y se que esta sorprendida por mis palabras.

No se si cree que es mentira y que solo lo hago como Labia pero no.

Es real cada palabra que dije, mi voz cargada de seriedad quiso hacerle saber que cada una de mis palabras fueron ciertas.

—...Tienes a Alexander Williams a tus pies—. Quisiera decirle que tiene al Mafioso más temido y mas buscado de todo el mundo dispuesto a servirle.

No se en que momento pase de ser un tipo frío y cortante con ella a uno que esta dispuesto a dar la vida por tenerla a salvo.

Quiero cumplir cada deseo que tenga, sere su títere sin problema alguno.

Solo Alison Hesley puede usar a Alexander Williams como le plazca.

—Vaya, tengo a un Magnate a mi servicio, se me va a subir el ego—. Sonrio ante sus palabras, soy mas que un magnate Multimillonario pero por el momento no lo debe saber.

—Que se te suba el ego tanto que no aceptes menos de lo que yo soy capaz de ofrecerte—. Su rostro se sonroja, me encanta cuando se pone timida.

...

(Alison)

—¿Descansaste bien?—. Le pregunto a Lucia una vez estamos en el comedor.

—Muy bien, creo que fue la mejor noche que he pasado, ¿Y tú?, ¿Cómo amaneciste?—. Sonrie en grande.

—Me alegro linda, pues yo amanecí bien, me duele un poco la cabeza pero de ahí en fuera estoy bien—. Alexander hace acto de presencia en el comedor, me da un beso en la frente y se sienta a mi lado.

—Hola Lucia, buenos días, ¿Cómo amaneciste?—. Pregunta mientras toma su taza de cafe.

—Muy bien, gracias Señor Williams.

—Nos es nada, dime Alexander por favor, alguien me recordó que soy un viejo pero que me digan "Señor" me hace sentir más grande —. No puedo evitar reir pues se sigue haciendo el indignado por lo que le dije.

—Bueno, si usted me lo permite entonces le llamare por su nombre.

Alejandro llega al comedor con su pillama aún y me ignora completamente pues va hacia Alexander directamente.

—Hola campeón, ¿Dormiste bien?—. Le pregunta Alex cargandolo y sentandolo en la mesa.

Ale asiente com la cabeza y le enseña su peluche.

—Oh, que bonito, ¿Me lo puedo quedar?—. Alejandro lo mira asustado y jala su peluche apartandolo de Alex.

—Creo...creo que eso fue un no—. Dice Alexander rascandose la nuca.

—¿Qué ocurre mi amor?, ¿Qué le pasa a tu peluche?—. Le pregunto extendiendo mi mano para que me lo de.

Preciona el peluche y mueve su manita para decirme que no suena.

—Ahh, ya no suena —. Le digo al entender lo que quiere decirnos.

Alejandro asiente la cabeza afirmando lo que le dije.

La Psicológa nos ha dicho que es buena idea que aprenda la legua de señas para que se pueda comunicar con nosotros, al igual que nosotros la deberemos apreder.

—Era eso, le mandare a poner pilas campeón; para que funcione nuevamente —. Mi hermanito sonrie feliz.




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