"Ella sabía que él era un veneno, que su amor era una llama que la consumiría, que su pasión era un abismo sin fondo. Pero no podía evitarlo, no podía detener el latido de su corazón cada vez que él la miraba, no podía resistir la tentación de caer en sus brazos, a pesar de saber que era un error fatal."
♡ Alison ♡
El auto se detiene en la entrada del terreno de la mansión, donde imponentes rejas de hierro forjado, adornadas con intrincados diseños, nos bloquean el paso. Dos cámaras de seguridad de alta definición, una de ellas ubicada en mi lado del vehículo, se activan simultáneamente, proyectando un haz de luz azulada que escanea los rostros de los visitantes. La cámara más cercana a mí se acerca silenciosamente, su lente enfocándose en mi rostro con precisión quirúrgica, mientras el sistema de reconocimiento facial avanzado analiza cada detalle de mi apariencia. De repente, una voz sintetizada, suave y autoritaria, me saluda...
"Identificación en curso. Por favor, no se muevan."
La cámara del lado del chofer escaneó el rostro de Artemis al igual que lo hace la otra conmigo, la pantalla mostró:
Resultado de reconocimiento facial
Nombre: Artemis Reyes
Autorización: Sí
Nivel de acceso: Alto
Relación con el propietario: Guardaespaldas personal
Función: Seguridad y protección
La cámara emitió un sonido de confirmación, El sistema de seguridad dijo con su voz automática:
"Bienvenido, Artemis Ryu. Acceso concedido. Se ha verificado su identidad como guardaespaldas personal del Señor Alexander."
Por mi lado, la camara termino de escanear.
Resultado de reconocimiento facial
Nombre: Alison De Williams
Autorización: Sí
Nivel de acceso: Máximo
Relación con el propietario: Esposa del Señor Alexander
La voz sintetizada del sistema de seguridad dijo:
"Bienvenida, Sra. De Williams. Acceso concedido."
La reja se abrió completament.
El guardia de seguridad, John, salió de la caseta de vigilancia y se acercó a mi vehículo, con una sonrisa educada en su rostro.
—Bienvenida, Señora—, dijo con una inclinación de cabeza.
—Gracias—. Le sonreí.
Artemis condujo hacia el interior del terreno hasta detenerse en la entrada de la mansión.
—Gracias, Artemis—. le dije, sonriendo.
—De nada, señora—. Respondió, sonriendo también, Artemis se bajó para abrirme la puerta.
Sonreí ligeramente y descendí del vehículo.
—Gracias, Artemis, regresen con cuidado—, me despedí del chofer que me trajo, un hombre maduro con gafas oscuras y un bigote bien recortado.
—Si mi señora—, respondió Artemis, con una reverencia.
Me dirigí hacia la entrada de la mansión, una estructura imponente de piedra blanca con columnas griegas y una fuente de agua en el centro del jardín. El equipo de seguridad habitual que custodia la casa me saludó con una reverencia.
El mayordomo, un hombre delgado con un traje negro y una sonrisa discreta, me esperaba con una reverencia.
—Buenas tardes, Señora Williams—, dijo, mientras tomaba mi bolso.
—Hola—, lo saludé con una sonrisa, mientras entraba en la mansión.
—¿Desea algo refrescante después de su viaje?—, preguntó el mayordomo, mientras me guiaba hacia la sala.
—Una limonada por favor —. Le dije con una sonrisa.
continué hacia la sala donde mis amigas me esperaban, en un espacio elegante con sofás de terciopelo y una chimenea encendida.
Al ver a Dae-Hyun, me llevé la sorpresa.
—¿Cómo te fue?—, preguntó Melani, con una sonrisa curiosa.
—Excelente, como siempre—, respondí con una sonrisa.
—Julie, linda lleva esto a mi habitación por favor —. Le Dije a una de las trabajadoras y le entregue las bolsas.
—Si señora—. Me dijo con una sonrisa, aun no me acostumbro a esto de que me llamen señora, literalmente soy muy joven para eso pero ya estoy casada y eso es raro.
—Yo también quiero un sexi millonario que me lleve a una cita perfecta en su Ferrari y me compre ropa de diseñador—, dijo Melani mientras se recostaba en el sofá, con una risa juguetona, me sente en el sofa a lado de Estrella.
Les dije que Alexander me había dicho que me llevaría a dar un paseo, es por eso que traje bolsas de compras de Gucci.
Me ayudo con mi mentira hacia mis amigas y me compró ropa, más ropa, no sé qué hacer con él, mi closet está lleno, aunque me duele mentirles a mis amigas no les puedo decir que Alexander es un sexi mafioso y que ha secuestrado al idiota que me secuestró para hacerlo sufrir, ya que yo se lo pedí.
—Le dire a Alexander que te presente a alguno de sus amigos—, le dije riendo.
—No—, dijo Dae-Hyun, con una mirada seria —No puedes hacer eso
Oculté mi sonrisa y me hice la desentendida.
—¿Por qué?—, le pregunté.
—Exactamente, ¿por qué?—, dijo Melani, con una ceja levantada —Yo sí quiero un millonario sexi.
—P-por qué... por qué se debe centrar en sus estudios—, dijo finalmente Dae-Hyun, con una sonrisa nerviosa.
Melani se rió.
—¿Y por qué no puede tener un millonario y estudiar al mismo tiempo?.
Dae-Hyun sonrió ligeramente —Supongo que depende del millonario en cuestión... algunos pueden ser muy demandantes.
Melani se encogió de hombros
—Bueno, yo creo que vale la pena intentarlo.
—Solo ten cuidado, Melani. No todos los hombres son bueno—. Dae-Hyun se inclinó hacia adelante, su voz baja.
Melani lo miró, curiosa
—¿Qué quieres decir?.
—Nada, solo que... ¿quieres otro trago?—Dae-Hyun se levantó del sofá, cambiando de tema
Melani se rió.
—No, gracias, Dae-Hyun. Estoy bien así—. Dae-Hyun sonrió.
—Bueno, pero yo si necesito un trago—. Tomo una botella de Vino y una copa, se sentó de nuevo en el sofá.
—¿Entonces le presento o no le presento a un Sexi millonario?, Conozco a algunos hijos de empresarios —. Dije riendo.