Cap 4: Un Estorbo que hay que Eliminar

♤Narrador Omnisciente ♤

En la noche

La noche había caído sobre la ciudad de Nueva York, y la luz de la luna se reflejaba en el asfalto del aeropuerto privado de las Aerolíneas WIEY de la familia Williams. El avión de Anna acababa de aterrizar, y ella descendió lentamente por las escaleras, seguida por su guardaespaldas de confianza, quien llevaba su equipaje. El sonido de sus tacones resonaba en el silencio de la noche.

—Veo que me extrañaste—, Dijo Anna con una sonrisa, al encontrar a Alexander esperándola en la pista de aterrizaje.

Después de haber terminado la fiesta de las hermanas Ramirez había dejado a Alison dormida y salió con dirección al aeropuerto cuando le dijeron que su madre llegaría a Estados Unidos después de su viaje a Francia.

—No te hagas una idea equivocada, Anna—, respondió Alexander con voz fría, sin una pizca de cariño en su tono. Anna se sintió sorprendida al escuchar que su hijo la había llamado por su nombre, en lugar de "mamá", como siempre.

—Alexander, es una falta de respeto hablarle informal a tu madre—, lo regañó Anna, intentando acercarse a él. Pero Alexander retrocedió, como si sintiera asco al tenerla cerca.

—¿Qué ocurre, Liam?—, preguntó Anna. Alexander se estremeció al escuchar ese nombre, un nombre que le recordaba a su padre, Thomas, y a la relación distante que había tenido con él. La culpa por lo que había pasado con su padre aún lo atormentaba.

Ya habían pasado meses desde aquel día pero aun seguía sintiendo cómo si fuera ayer, el tiempo corría a su marcha normal pero él sentía que este no pasaba y se encontraba atascado en ese momento sintiendo que lo atormentaba más y más.

Fingía que todo estaba bien pero era mentira, quería regresar en el tiempo y cambiar los hechos de aquel día, quería no haberse comportado como un maldito idiota pero ya no podía cambiar las cosas.

Alison dijo la verdad cuando le dijo que la ira qué estaba sintiendo en aquel momento era por que sabía que había sido un jodido idiota con su padre hasta en su último momento de vida.

y aunque ahora sabía que Thomas Williams no era su padre biológico no podía dejarlo de considerar su padre porque al final él fue el hombre que lo cuido, le dio techo, comida, educación, amor y atención desde que nació, fue el único presente y la figura paterna que necesito cuando más lo necesitaba, a pesar de que por su culpa se había distancido de Thomas eso no fue pretexto para que su padre lo sacara de problemas cada vez que él hacía algo ilegal.

Su entrada a la Mafia fue difícil un inexperto que solo era rebelde por gusto causo qué cometiera varios errores al inicio, errores que su padre cubrió, le rogó que dejara la vida que llevaba aunque ciertamente no sabía que Alexander había entrado en la Mafia creyó que los líos en los que se metía era parte de que su hijo era amante de las carreras, apuestas y peleas ilegales.

Los recuerdos de todas esas ocasiones le bombardearon repentinamente, fue un idiota por supuesto.

Por eso cada vez que lo llamaban Liam le recordaba a su padre.

Anna y Thomas, sus padres, habían elegido dos nombres para él: Liam, escogido por su padre, y Alexander, elegido por su madre. Aunque fue registrado con ambos nombres, Alexander prefería que lo llamaran Alexander. Pocos sabían sobre sus dos nombres, y Thomas siempre le había dicho que Liam era el nombre principal, el que dominaba sobre el segundo.

—Necesito hablar contigo—, le dijo Alexander saliendo de sus pensamientos, se dio la media vuelta y comenzo a caminar seguido por su madre y el guardaespaldas de esta.

—¿Liam Alexander, qué ocurre?—, volvió a preguntar su madre, caminando deprisa detrás de él.

—Hablamos en el hotel—, le hizo saber Alexander. Anna tendría un desfile de moda de su nueva colección en el hotel de la cadena de W&H, donde se celebraría la pasarela.

Anna pensaba una y otra vez en qué ocurría, ¿qué tenía Alexander para estar tan serio?. Subieron al auto, siendo seguidos por el equipo de seguridad de Alexander. Las calles de Nueva York estaban igual que siempre, llenas de vida y energía.

Media hora después, se encontraban ya en el hotel. Alexander se bajó y empezó a caminar rumbo a la zona exclusiva de la familia Williams, un tipo de departamento que ocupaba el último piso. Anna se quedaría ahí hasta después del evento que tenía preparado.

—¿Ya me dirás qué ocurre contigo?—, le volvió a preguntar su madre, una vez entraron al departamento.

—¿Me puedes decir por qué mierda mataste a los padres de Alison?—, le preguntó Alexander, su voz llena de ira y dolor. Anna evitó reflejar sorpresa en su rostro.

—¿Qué yo hice qué?—, preguntó confundida, fingiendo inocencia.

—No me mientas, Anna. Sé que fuiste tú. Creo que los accidentes de autos es tu forma favorita de matar a las personas—, la miró a los ojos, su ira y dolor reflejados en su mirada. Anna intentó seguir mostrándose confundida ante las palabras de su hijo—¿Qué te hizo mi papá?.

—¡Liam Alexander!—. Grito— ¡no me levantes falsos!.

—Mataste a mi papá y a los padres de Alison. ¿Qué más quieres hacer?—, Continuo, se acercó a ella, imponiendo su alta estatura ante su madre. Los ojos de Anna se abrieron ante la mención de Thomas. ¿Cómo lo supo?. ¿Quién fue el idiota que reveló la verdad?, pensó.

—¡Liam Alexander Williams!, te lo advierto, deja de recriminar algo que yo no hice—. Lo regañó.

—Deja de llamarme Williams, ese apellido no me pertenece —. Le dijo—Mi padre digo...Thomas, por qué al final no es mi padre biológico, él crío y dio su apellido a alguien que no lleva su sangre ¿verdad Anna?.

—¿Q-qué?, ¡¿Cómo te atreves?!—. Le dio una bofetada a su hijo, después del golpe sintió miedo.

Miedo por la mirada que le lanzaba este, por que podía sentir el odio y el desprecio.

¿Le tenía miedo a su propio hijo?.

Irónico pero cierto.

—Ya lo sé todo, Anna. ¿Qué querías conseguir matando a los padres de Alison?—, le preguntó Alexander, su voz llena de rabia.