Cap 33: Heredero de la Mafia.

"Entre dos sombras se escribe mi origen… y solo la verdad sabrá cuál de ellas fue la que me engendró en la oscuridad."
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Narrador Omnisciente:

La sala de reuniones estaba sumida en un silencio expectante. Alexander estaba de pie, mirando fijamente la lista en su mano. La dejó caer sobre la mesa con un leve golpe.

—Quiero información completa de cada uno de ellos —ordenó con firmeza—. Fechas, movimientos, relaciones personales, enemigos, aliados. No escatimen nada.

Andrei levantó una ceja desde su asiento, cruzado de brazos.

—Ya lo hice —respondió, casi con aburrimiento.

Alexander giró hacia él, sorprendido.

—¿Cómo que ya lo hiciste?

—Claro, si voy a investigar algo lo hago bien, toda la información que me pueda servir.

En la pantalla apareció el rostro del primer hombre: una expresión dura, ojos fríos, y una presencia que imponía.

—Dimitrio Brown —empezó Andrei—. 54 años. Líder de Los Mortis, el sindicato criminal más temido de Reino Unido. Tiene vínculos estrechos con Keres. Es meticuloso, paranoico, y sumamente violento. Tiene el respaldo de cárteles sudamericanos, contactos en la DEA corrupta, y poder en la frontera sur. Y… no tiene hijos. Al menos no reconocidos oficialmente. Hay rumores de uno que murió hace años, pero no hay pruebas.

—¿Estuvo en Estados Unidos en 1991? —preguntó Alexander, sin apartar la vista de la imagen.

Andrei asintió.

—Sí. Residía en Nueva York ese año. Dirigía una red de tráfico desde ahí.

—¿Y Anna?— pregunto Dae-Hyun.

—Jamás salió del país —intervino Oliver, hojeando los documentos que le dio Andrei, al parecer. Tambian habia investigado a Anna, lo que hizo que Alexander se preguntara..."¿Por qué?", si hasta hace un momento él no sabía sobre lo que hizo Anna.—. Tenemos registros médicos, contratos de arrendamiento y hasta testigos de que vivía en Ohio todo ese año. Se mudó a Nueva York en octubre del 91. Diciembre estaba en Manhattan… justo antes del parto.

Alexander apretó los dientes. Había nacido el 29 de diciembre de 1991.

—Siguiente —ordenó.

Apareció un hombre de barba perfectamente recortada, ojos rasgados y expresión tranquila.

—Kavlan Volstov. 61 años. Líder del Círculo de Humo. Controla operaciones en Asia Central y Oriente. Hay muy pocas fotos recientes de él. No tiene registros de haber pisado Estados Unidos en el 91. Se encontraba en Moscú, bajo investigación de la FSB. Tiene dos hijos, ambos en el negocio familiar. Es poco probable que tenga relación con Anna, aunque hubo comunicaciones indirectas años después, cuando ella ya estaba con Thomas.

—Descartado —murmuró Oliver—Si no hubo forma de que ambos estuvieran en el mismo lugar en ese año es imposible que sea tú padre.

Alexander asintio de acuerdo.

—Siguiente —dijo Andrei, cambiando la imagen a un hombre calvo, con cicatrices en la cara y ojos azules como el hielo.

—Adrik Sokolov. 56 años. Líder del Consorcio del Lobo. Muy reservado. Tenía presencia en Chicago en el 91, trabajando con un grupo de mercenarios rusos. No hay evidencia de que conociera a Anna, pero su gente sí operó cerca de su zona por lo que hay una probabilidad de que él estuviera con ellos. Tiene una hija, desaparecida hace años, y se le conoce un hijo ilegítimo en México. Es posible.

—Mierda… —susurró Felix.

—Alain Duprès —continuó Andrei—. Inteligencia criminal francesa. 63 años. Vive entre París y Bruselas. Nunca estuvo en Estados Unidos. En el 91 estaba con el servicio secreto francés, infiltrado en el norte de África. Tiene tres hijos y una exesposa que lo odia. Inteligente, pero demasiado lejos de Anna. No cuadra.

—Fuera de la lista —dijo Alexander sin dudar.

La imagen cambió nuevamente.

—Santino Valerio. 55 años. La Cuna Nera, mafia italiana. En el 91 estaba en prisión domiciliaria en Roma. Tiene cuatro hijos, todos dentro de la organización. Jamás estuvo en contacto con Anna, ni hay pruebas de que hayan cruzado caminos.

—Otro descartado —dijo Oliver.

Finalmente, apareció la última imagen. Un hombre con sonrisa encantadora, barba bien cuidada, y mirada intensa.

—Isaak Draven —anunció Andrei—. 48 años. Fundador de Obsidian Cross. En el 91 residía en Nueva York. Hay registros de que estudio en una universidad cercana a la de Anna,Tiene un hijo desaparecido… y dos hijas. Solo ha trabajado con keres una vez y es amigo cercano de Dimitrio Brown.

Un tenso silencio se apoderó del lugar.

—Entonces tenemos a tres —dijo Alexander—. Dimitrio Brown… Adrik Sokolov… e Isaak Draven.

Felix exhaló despacio, cruzando los brazos.

—Y cualquiera de los 3 podria ser el padre de Alexander.

—A menos que Anna haya mentido con todo y solo dijo eso de que Alexander y su verdadero padre ya se han visto y es parte de la Mafia entonces ellos 3 son los principales sospechosos—agregó Oliver, mirando a Alex.

Alexander no respondió. Observaba la pantalla, las tres imágenes que podrían definir su historia… y su destino.

—De estos tres… ¿quién es realmente mi progenitor?

Hubo un instante de duda en sus ojos.

—Anna dijo que se parecía mucho a mí.

Entonces Dae-Hyun, en voz baja, pero cargada de tensión, soltó la pregunta que resonó como un disparo entre los presentes:

—Lex… ¿te diste cuenta de que Dimitrio Brown se parece a ti?.

—Efectivamente, tiene rasgos similares a Dimitrio pero también los tienes con Isaak Draven, aún así, la pregunta es...— dijo Oliver pero alguien más termino la frase.

—¿Con cuál de los tres te encontraste en persona? —preguntó Dae-Hyun, con la mirada fija en Alexander.

Alexander apoyó los codos sobre la mesa, tomándose unos segundos antes de responder.

—Con Dimitrio Brown y con Isaak Draven —dijo con calma—. Lo que deja a fuera a Adrik Sokolov, a Dimitrio lo vi hace poco en la reunión que se llevó a cabo en España, y a Isaak Draven cuando cerramos trato con La Bratva hace 2 años.