Luchando con el deseo de hacer la única cosa que sé que debo hacer, solo que parece que no es la correcta... Tu corazón dice una cosa y tu mente te grita otra muy diferente, ese debate donde ni yo misma me siento participante, donde deseo callar y dormir para parar de pensar, pero incluso intentando escapar me termina atrapando en mis sueños. No miento, el deseo de querer hablarte y escribirte es muy grande que siento que me va a superar, pero también sé que no hay nada más que decir, ni que hablar, no negaré sentir que moría cuando todo acabó sin ni siquiera empezar, cuando llegaste a complicar todo aún más. Pero aquí sigo respirando y conduciendo este barco que no sé para dónde va a dar.