Tanto para escribir y tan poco para decir.

   -Con el paso del tiempo en mi corta vida he llegado a la conclusión de que en ocasiones lo mejor es callar. 

No siempre hubo, hay o habrá algún oído dispuesto a escuchar, no siempre habrá una mente dispuesta ha entenderte y por supuesto no siempre habrá alguien dispuesto a callar lo que tú tengas para decir. 
Viendo como los secretos de algunas personas se divulgaban poco a poco, como todo se convertía en un simple "chisme" del que todos hablan, opinan al respecto y comienzan a juzgar. No importa que tan delicada sea la situación ya que la información en la persona incorrecta siempre será un riesgo.

Tomando en cuenta todo lo anterior antes de decir prefiero escribir. Prefiero plasmar en papel todo lo que tenga dentro, opiniones, sentimientos e inclusive alguna que otra historia ó ilusión. Escribiendo tengo ventajas que en definitiva no tengo cuando hablo con otro ser humano. Cuento con la ventaja de la soledad, siendo ésta misma la que provoca que mis sentimientos broten a flor de piel, siendo ésta la causante de que mis pensamientos se conviertan en sensaciones, sensaciones que pronto se convierten en un sentimiento, porque escribir sin sentimiento es sólo un gasto de tinta.

Las letras me brindan lealtad, de esa que en los tiempos que corren hace falta, de esa que carecen la mayoría de personas en este planeta.
Es por eso que tengo tanto para escribir y tan poco para decir.

                                                                                    -Susan