Lo que no se perdona 1

Capitulo 2 "El Tormento De La Separación."

Amram Benhyi

Cuando Amram x fin cruzó las puertas del palacio, sintió como el bullicio y el eco de las paredes lo traían de vuelta a la realidad. Mientras avanzaba x mis pasillos, no pudo evitar preguntarse por qué su padre, el rey lo había llamado.

Habría descubierto algo? Había algún problema en el reino? Sería de su futuro? Solo esperaba que no fuese para nada malo.

La incertidumbre dibujaba sombras en su mente, igual que la luz tamizada del mediodía sobre los mosaicos del piso real.

En una de las terrazas, Amram apareció acompañado de su séquito, pero su mente seguía en el oasis, en la mirada de Amira y el misterio que la rodeaba.

El príncipe se inclino respetuosamente ante el rey. El monarca, con gesto serio y fraternal, le indico que se acercará.

-Padre, he venido tal como me ordenaste -dijo Amram, conteniendo la inquietud en su voz.

El rey lo miro y asintió con atención.

...

CONTINUACIÓN...

Jacob Benhyi (Su Majestad).

-Hijos mío, hay asuntos importantes que debemos discutir.

Pero dime... Está todo bien? Te noto pensativo -pregunto su padre.

El príncipe respiró hondo.

El rostro del rey de torno serio y, por un momento, triste. Con voz firme, ordenó a todos los presentes salir del salón.

Cuando quedaron solos x un momento no muy largo el silencio se apoderó del aquel lugar, permitiendo que ambos se sumierán en sus pensamientos.

-Hijo -dijo él rey y su voz fue como si le diera vida a algo que estaba muerto.

-Sí, Su Majestad -Amram.

Con gran pesar en su rostro y víctima del dolor que moraba en él, dijo:

-Yo sé que hemos sufrido mucho, pero cuento contigo. Perdiste a tu madre cuando eras muy pequeño, cuando más la necesitabas. Y que el dolor es nuestro compañero, pero no estás solo; me tienes a mi. Tú eres mi mayor esperanza y a ti te daré todo x cuánto es mío.

Pero debemos de ser fuertes porque tenemos una misión en la vida y nuestro destino está escrito -Jacob.

Amram bajo la mirada y lágrimas corrían x sus mejillas. Recordando todo lo que habían pasado juntos y sintiendo el peso de las palabras de su padre.

-Padre -exclamó, y añadió:

-Te prometo que no te defraudaré.

El rey le sonrió con tristeza y puso una mano en su hombro, transmitiéndole confianza y cariño.

Después de almorzar juntos se asomaron en el balcón frontal del reino que daba hacia las verdes llanuras Enikenses.

El aire fresco los abrazaba suavemente. Y ellos admiraban el paisaje.

Un tiempo después...

-Te sucede algo? Apenas me has contestado -pregunto de repente el rey.

-Él al principio nego con la cabeza y dijo: No pasa nada.

Los ojos del joven (Amram) brillaron y su padre lo noto. Pero él intento aunque sin resultado alguno ocultarlo.

-Su padre preguntó: Te has enamorado?

-No, eeeh; imposible sabes que no creo en esas. Es solo que... -Amram.

Su padre soltó una carcajadas; en años no había reído así.

Amram lo siguió.

-Eres igual a tu madre, cuando algo te pone nervioso intentas cambiar de tema -Jacob.

-Mi madre, cuánto la extraño -susurró Amram.

-Y cómo fue tu paseo hoy? Fuiste al oasis? -Jacob.

Amram miro a su padre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.