Lo que no se perdona 1

"Varios Sucesos"

Maroum respondió con nostalgia:

-He visto muchas tierras, pero en ninguna se siente el hogar como aquí. Prometí regresar triunfante y aquí me tienes, a tu lado.

-La vida de guerrero lejos del palacio no es fácil. En las Tierras del Sur, el frío cala los huesos y las batallas no dejan lugar para los recuerdos felices. Pero cada vez que pienso en aquellas noches siento que todo ha valido la pena. Aquí aprendi la fuerza, allá aprendí el valor.

Amram: (sonriendo y con la mirada perdida hacia el horizonte como si intentara recordar algo):

-Han pasado años desde la última vez.

Maroum: Así es, mi amigo. Aún recuerdo nuestras aventuras y aquel día en el cual me enfrente a un hábil guerrero en una batalla x primera vez.

Amram: Y aún más, recuerdo aquellas fiestas secretas que organizábamos en el palacio. Fue un milagro que nunca los guardias nos atraparon y nos denunciaron con su Majestad. Aquellos días en los que: Había luz... Los tapices dorados temblaban cada vez que uno de nosotros corrían para huir de un guardia en vela.

Maroum: (riendo) Siempre fuimos buenos para burlar a los guardias. Especialmente aquella vez que bailamos hasta el amanecer y casi nos descubren.

Amram: Éramos unos divertidos... Pero también la pasábamos bien y siempre fuimos mejores amigos.

Maroum: Algunas cosas nunca cambian. Dijo y de pronto le pregunto:

-Y sigues sin enamorarte?

Amram: A decir verdad Maroum, sigo sin creer en el amor. He visto tantas tragedias en la realeza como para querer vivir en un cuento romántico (en algo que no existe).

Maroum: Quizás algún día conozcas a alguien que te haga cambiar de opinión.

Amram: Conocí a alguien. Pero no es amor... Es solo... hermosa y valerosa. A veces pienso que admiro más su belleza que su personalidad.

Maroum: A veces el amor empieza así, con admiración y respeto. (Guiño) Y no crees que ese valor se pueda convertir en algo más?

Amram: No confundas las cosas. Solo admiro su valor como mujer.

Maroum: Primero, la admiras; después no puedes vivir sin verla.

Amram: (Algo enojado) Maroum...

Maroum: Relájate amigo... Y dale una oportunidad al amor.

-Pero cuéntame cómo la conociste?

Amram le cuenta y entre anécdotas y risas, ambos cabalgan hacía el palacio acompañados de los guardias.

Al cruzar las majestuosas puertas, un mensajero los recibió alarmado: "Mi príncipe, los Paltas se están acercando y quieren guerra."

Al recibir la noticia de la inminente amenaza los jóvenes se dirigieron rápidamente a la sala de estrategia del palacio. Allí, los consejeros y generales debatían acaloradamente. El rey los invitó a participar: necesitaban ideas frescas y valientes para defender el reino.

Maroum propuso fortalecer las murallas y convocar a los guerreros más experimentados. Amram, x su parte, sugirió enviar un emisario a los Paltas antes de que comenzaran las hostilidades, buscando una última posibilidad de dialogar y evitar la guerra. El ambiente era tenso, todos sabían que el destino del reino pendía de un hilo.

Tras días de tensa espera, el emisario regreso con noticias sombrías. Amram reunió el consejo (contando con la presencia del rey). El mensajero hablo:

-Principe Amram, los Paltas rechazan cualquier acuerdo de paz y piden rendición... O habrá guerra.

Un silencio pesado inundó el salón. Maroum, con los puños apretados murmuró:

-Sabia que no podíamos confiar en ellos. Qué haremos ahora?

CONTINUARÁ...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.