Lo que no supiste entender [terminada]

Parte quinta

Trato de mantener la sonrisa pero siento como mis lágrimas me amenazan y mis ilusiones son pateadas sin remordimiento fuera de mí.

— ¿Por qué esa risa Alex? —cuestiono desviando mi mirada hacia la carta en sus manos para confirmar lo evidente.

—Esta carta es la cosa más ridícula que he leído —empieza a decir a la vez que golpea con su manos la carta, mi carta. —.Solo escucha—me dice y es lo único que me limito a hacer porque no puede articular palabra, sé que romperé a llorar— ¿Cómo evito que me gustes? —cita imitando una voz ridículamente chillona sin dejar el tono burlón — Porque Alex enserio que aún no encuentro la respuesta, ya lo intente todo ¡literal! —Expresa abriendo exageradamente los ojos, esos ojos que tanto amo y solo estalla a carcajadas mientras se seca las lágrimas de alegría para continuar — Es así y simplemente no puedo volver el tiempo atrás. Tampoco quiero hacer algo al respecto, porque con nadie me siento tan bien como cuando estoy a tu lado—eleva su mirada con una gran sonrisa, esa misma que me ruborizo incontables veces y ahora será la que rememore en mi mente para destruirme— ¿Qué sucede Audrey?

Y yo solo estallo al igual que él, pero en lágrimas, en sollozos al frente de quien ha roto sin darse cuenta mi propio corazón, allí en medio pasillo donde los curiosos voltean a ver, y las "superiores" estallan en risas.

—¿Es.. que.. no... lo... entiendes? —murmuro apenas audible notando mi voz quebrada.

Más risas escucho, pero el aún mantiene esa pisca de diversión en su voz y la preocupación es palpable en su rostro.

No entiende, todos parecen saberlo, menos él.

— ¿Qué pasa cariño? —pregunta de repente una voz delicada que reconozco casi de inmediato, es la chica que pasa sonriéndole a mi amigo.

— ¿Cariño? — articulo confundida hacia Alex, limpiando mis lágrimas inútilmente con mi blusa.

— ¿¡Sorpresa!? —responde por lo bajo, incomodo como me da la noticia—Audrey ella es Keira, mi novia, Keira ella es Audrey mi mejor amiga—dice presentándonos.

Los miro uno por uno repetidas veces y no lo soporto, corro lejos de allí, lejos de todos aquellos curiosos que están parados a mi alrededor viendo entretenidamente como soy humillada. El rostro de Fabian, el mejor amigo de Alexander aparece delante de mis ojos seguramente rojos, una mirada apenada tiñe su rostro. Alex no viene detrás de mí.

Allí lo supe, no puede entender lo que el jamás sentirá por mí.


¿Que les ha parecido? Si por alguna extraña razon te gusto, te invito a decirmelo



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En el texto hay: mejoresamigos, confesiones

Editado: 20.02.2018

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