Hay historias que no necesitan grandes declaraciones, ni finales felices sellados con besos bajo la lluvia. Algunas historias simplemente… son. Se escriben con silencios compartidos, con miradas que lo dicen todo, con palabras como “te extraño”, “cuídate”, “quiero lo mejor para ti” … y con despedidas que duelen más por todo lo que nunca se dijo.
Esta es la historia de dos almas jóvenes que se encontraron sin buscarse, se quisieron sin confesarse, y vivieron momentos que parecían eternos… aunque el tiempo siempre siguiera su curso.
Emilia y Gabriel. Tan distintos y tan iguales. Ella, bajita como un suspiro, con el corazón grande y temeroso. Él, alto y protector, con una ternura escondida detrás de cada gesto. Crecieron juntos entre miradas cómplices, atardeceres inolvidables, celos que ardían en silencio, y promesas que jamás llegaron a ser pronunciadas… al menos no en voz alta.
A lo largo de estas páginas, viajarás por cada uno de esos instantes que marcaron su historia: las peleas, las risas, los encuentros secretos, las heridas que otros causaron, y esa despedida que partió todo en dos. Pero también verás cómo el amor verdadero —ese que nunca se nombra, pero se siente en los huesos— nunca desaparece del todo.
Porque a veces, lo que no se dice, grita más fuerte con el paso de los años.
Y en algún rincón del cielo, cuando la ciudad ya no se ve entre las nubes, aún puede escucharse el eco de una promesa:
“Prometo volver por ti.”
“Para quienes amaron en silencio y aún esperan…”
#77 en Joven Adulto
#1971 en Novela romántica
drama amistad dolor tristeza y perdida, amigos y amor, celos dolor
Editado: 11.04.2025