Capítulo 5: Un café para dos

Viernes – 10:02 a.m.

Leo 🦁:
Hoy paso por la cafetería de la esquina.
La misma donde te miraba mientras fingías leer.

Sofía 💖:
¿A esa hora en la que el sol entra por la ventana derecha?

Leo 🦁:
Exacto.
¿Vienes?

Sofía 💖:
Sí.
Pero no prometo no llorar.

Leo 🦁:
Y yo no prometo no temblar al verte.

🕒 12:10 p.m. – Mensaje de voz (00:08)

Sofía 💖:
Ya estoy aquí. Estoy en la mesa del fondo. La de siempre.

🕒 12:11 p.m.

Leo 🦁:
En camino. Estoy a media cuadra.
No me mires raro si me quedo callado al principio.

🕒 12:16 p.m.

📷 Foto recibida
(Una taza de café frente a un libro abierto. El título es ilegible, pero hay una flor seca como separador).

Sofía 💖:
La espera sabe mejor con café.

Leo 🦁:
Y con tu presencia al otro lado de la mesa.

🕒 12:19 p.m.

Leo 🦁:
No has cambiado.

Sofía 💖:
Tú sí.
Tienes los ojos más tristes.
Pero la misma forma de mirarme… como si el tiempo no pasara.

🕒 12:21 p.m.

Leo 🦁:
¿Y qué ves tú cuando me miras?

Sofía 💖:
Veo al chico que rompió mi corazón…
Y al hombre que aún tiene la llave.

Leo 🦁:
Sofía…

Sofía 💖:
No digas nada.
Solo… quédate.
Al menos esta vez, quédate un poco más.

🕒 1:05 p.m. – Mensaje de voz (00:13)

Leo 🦁 (voz temblorosa):
No sabía cuánto me dolía no tenerte cerca… hasta que volviste a estar frente a mí.
Gracias por no cerrar la puerta.
Gracias por seguir aquí.