Sábado – 10:12 p.m.
Sofía 💖:
Gracias por hoy.
Por no correr.
Por escuchar sin interrumpir.
Por solo… estar.
🕒 10:14 p.m.
Leo 🦁:
Gracias a ti por no cerrar la puerta.
Por mirar como si aún hubiera un “nosotros”.
Sofía 💖:
Leo…
¿Y si mañana todo esto se siente lejano otra vez?
Leo 🦁:
Entonces te escribiré.
Aunque sea solo una línea.
Un “Estoy aquí”, si no sé qué más decir.
Sofía 💖:
¿Promesa?
Leo 🦁:
Promesa.
Pero tú también prométeme algo.
Sofía 💖:
Dime.
🕒 10:17 p.m.
Leo 🦁:
Que si dudas…
Si sientes miedo, enojo, tristeza…
No te lo guardes.
No te vayas como yo lo hice.
Dímelo. Escríbemelo. Gritámelo si quieres.
Solo no te vayas en silencio.
🕒 10:19 p.m.
Sofía 💖:
No me iré.
No sin antes luchar por lo que siento.
🕒 10:22 p.m.
Leo 🦁:
Entonces tenemos una nueva promesa.
Una nueva versión de nosotros.
Y esta vez… sin fantasmas, Sofía.
🕒 10:24 p.m.
Sofía 💖:
Me gusta cómo suena eso.
Ahora ve a dormir.
Pero si sueñas conmigo… escríbeme al despertar.
Leo 🦁:
Solo si tú también lo haces.
Sofía 💖:
Entonces ya sabes…
Mañana, 7:00 a.m.
Te espero.
🕒 10:26 p.m.
Leo 🦁:
Buenos sueños, Sofía.
Gracias por no soltarme… incluso cuando me solté de ti.