Domingo – 7:01 a.m.
🎶 Audio recibido
(La canción “Contigo” de La Otra. Voz suave, guitarra lenta. Melancólica, honesta.)
🕒 7:04 a.m.
Leo 🦁:
Desperté con esto sonando en mi cabeza.
No sé si te acuerdas, pero fue la que sonaba la primera vez que te besé.
En tu sala. Llovía afuera.
Tú temblabas. Yo también.
🕒 7:06 a.m.
Sofía 💖:
Claro que me acuerdo.
Tenías las manos heladas.
Pero tu voz me calentó el alma.
Y cuando sonó el verso “no hay más vida que la que arde”, me rendí por completo.
Leo 🦁:
Nunca te lo dije, pero ese día supe que estaba perdido.
Que ya no habría vuelta atrás.
Aunque después… me perdiera incluso de mí.
🕒 7:10 a.m.
Sofía 💖:
No necesito que me repitas lo que pasó.
Necesito que esta vez me demuestres lo que puede pasar.
Que si esa canción aún suena…
es porque todavía hay música entre nosotros.
🕒 7:13 a.m.
Leo 🦁:
¿Sabes qué quiero?
Quiero que algún día, cuando suene esa canción, estemos bailando en la cocina.
Con las luces apagadas.
Sin prisas.
Sin miedo.
Sofía 💖:
Y yo solo quiero poder mirarte y pensar:
“Valió la pena esperarte.”
📷 Foto recibida – 7:18 a.m.
(Un vinilo girando lentamente en una tornamesa antigua. La portada desgastada, pero aún legible. Letras escritas a mano: “Nuestra canción – S+L”.)
Leo 🦁:
Nunca lo tiré.
Ni cuando me fui.
Ni cuando prometí olvidarte.