Viernes – 5:42 p.m.
Leo 🦁:
Este fin de semana quiero llevarte a un sitio.
Un lugar donde, sin saberlo, comenzó todo.
Sofía 💖:
¿A dónde vamos?
Leo 🦁:
Donde me miraste como si ya me conocieras de otra vida.
🕒 Sábado – 9:03 a.m.
📷 Foto enviada por Sofía
(Un asiento junto a la ventana. Carretera abierta. Cielo limpio.)
Sofía 💖:
¿Vamos a fingir que no estoy nerviosa?
Porque lo estoy.
Leo 🦁:
Fingir no está permitido hoy.
Hoy se vale temblar, dudar…
pero también sanar.
🕒 11:24 a.m.
📷 Foto enviada por Leo
(Un parque con bancos viejos, un árbol enorme en el centro. Al fondo, un mural descolorido.)
Leo 🦁:
Aquí te vi por primera vez.
Tenías una libreta en la mano.
Tus auriculares puestos.
Y una expresión que decía “déjenme en paz”…
pero también “háblenme si se atreven”.
Sofía 💖:
Recuerdo que pensé:
“Ese chico camina como si no le importara el mundo.”
🕒 11:26 a.m.
Leo 🦁:
Y tú parecías como si hubieras leído todos mis pensamientos.
Sofía 💖:
Tal vez lo hice.
Tal vez por eso nunca te olvidé.
🕒 12:02 p.m.
📷 Foto tomada desde un banco del parque.
(Sus manos entrelazadas. La libreta de Sofía descansa sobre sus piernas. Una hoja nueva con letras recientes: “No somos los mismos, pero aún podemos ser nosotros.”)
Sofía 💖:
Volver aquí no duele como pensé.
Es como si todo se estuviera resignificando.
Leo 🦁:
Eso pasa cuando decides mirar atrás no para quedarte, sino para entender cómo avanzar.
🕒 12:06 p.m.
Sofía 💖:
¿Sabes?
No quiero borrar lo que fuimos.
Solo quiero que lo que venga…
nos dé más orgullo que arrepentimiento.
Leo 🦁:
Entonces caminemos.
No hacia atrás.
Ni demasiado rápido hacia adelante.
Solo… juntos.