Alzo una ceja dudosa.
-¿No se supone que ustedes son unos súper espías agentes ultra secretos que no quieren que sean revelados sus más oscuras hazañas?- pregunto con incredulidad.
A Levid aquello parece causarle gracia, pero Alberth se encoge de hombros.
-No nos preguntaremos cosas que pongan en peligro datos de operaciones pasadas o futuras Giselle, no es como si en algún bloque te preguntaran quien mato a Jhon F. Kennedy- se explica Alberth.
Aquello me causa mucha más curiosidad de lo que quiero admitir y sin embargo aprovecho el momento para tomarles el pelo.
-¿Eso significa que si te pregunto sobre aquella misión en Rusia…?- dejo la pregunta en el aire.
Jack me mira fijamente con molestia cuando pronuncio aquellas palabras, como si estuviera evaluando si hablo enserio o no.
Alzo una ceja en su dirección.
-¿Es enserio?- pregunto sin podérmelo creer.
Dije eso tan al azar y tan a la ligera que no me espere que enserio Jack o alguno de ellos haya estado en una misión en aquel lugar o algo por el estilo para que Jack reaccionara de esa forma.
Jack sonríe con burla.
-¿Cómo es posible que un espía de tu nivel sea un pésimo mentiroso o tan malo guardando apariencias?- le pregunto tratando de herir su ego y el me fulmina con la mirada al instante.
-Vamos, vamos- habla Levid tomando a Jack y obligándolo a recomponer la postura advirtiéndole con la mirada mientras termina de retirar los trastes sucios y pone el juego en la mesa- Bien, bien ahora haremos esto, empezaremos por la más chica de nosotros y a su derecha- informa Levid.
Tomo una pieza de madera sin tirar ninguna debido a que estamos comenzando y lo leo en voz alta.
-Tu temor más grande- leo aburrida.
A pesar de ser una pregunta cualquiera me da vergüenza contestarla con sinceridad y los tres parecen atentos a aquella respuesta.
-A la soledad- respondo rápidamente poniendo la pieza encima de la torre- Y a perderme en mi mente para jamás volver- digo sinceramente.
Alberth me mira y me sonríe tratando de darme ánimos pero yo miro a Levid indicándole que es su turno.
-Come una cucharada de sal- lee y hace una mueca.
Alberth sonríe y se levanta caminando hacia la barra de la cocina y trayendo con él una cuchara llena de sal hasta el tope.
-Buen provecho- se burla Alberth.
Levid toma la cuchara fijamente y evalúa con una mirada que no le había visto antes, de concentración completamente pura como cuando algún matemático revisa su fórmula de pies a cabeza para darse cuenta que es lo que está fallando.
Sin titubear y sin decir nada, Levid mete la cuchara a su boca y suelto una exclamación soltando una risa involuntaria.
Levid parece que vomitara en cualquier momento así que corre al lavamanos.
-¡Si lo escupes o vomitas serán 2 cucharadas Levid recuerda las reglas!- le grita Alberth con advertencia.
Jack parece realmente divertido mientras Levid toma un vaso de agua y la bebe por completo mientras su cara parece haberse puesto verde mientras su rostro se frunce totalmente asqueado.
-Prefiero enfrentarme a narcotraficantes de nuevo- asegura Levid haciendo una mueca de asco y Alberth ríe.
-¡Ahí te conocí!- suelta una carcajada involuntaria, pero casi al instante de decir aquello parece arrepentirse al igual que Levid quien lo mira con furia.
-No puedo creer enserio que estoy jugando jenga con dos chicos que se han enfrentado a narcotraficantes- digo con una risa y Jack sonríe arrogantemente mirando fijamente a Levid.
-Mejor cállate Jack- refunfuña Levid con advertencia mientras come una bolsa llena de bombones para quitarse el mal sabor de boca.
Alberth gira los ojos y pone una mano en su frente avergonzado, como si supiera de antemano lo que Jack va a decir mientras este le sonríe.
-¿Hablan de aquella vez que fueron una pareja gay?- pregunta divertido Jack haciéndome abrir la boca llena de sorpresa.
Las mejillas de Levid se tiñen al instante y mira con rabia a Jack mientras que Alberth lleva una mano al puente de su nariz totalmente avergonzado, como si estuviera recordando algo en específico.
-¿Fingieron ser pareja en algún momento?- pregunto sin ponérmelo creer tapando mi boca de la sorpresa y acallando una risa.
-Yo no diría que fingieron si quieres mi opinión- me comenta Jack pero lo ignoro, me niego a hablarle o siquiera a mirar a ese infeliz, así que miro a Alberth con una sonrisa divertida.
-No me digas nada- pide avergonzado- Atraparon a una pareja homosexual metidos en el bajo mundo y nos infiltraron remplazando su lugar ya que éramos físicamente muy parecidos- me explica y yo no puedo evitar imaginármelos tomados de la mano o incluso abrazados o…
Suelto una risa.
-¿Se besaron?- pregunto sin poder evitarlo y tanto Levid como Alberth se miran por una fracción de segundo y después desvían la mirada completamente asqueados.
-Preferiría comer un kilo de sal- dice Levid en respuesta haciéndome reír.
-Bueno, bueno, ya nos jodiste Jack, ahora toma tu puto turno- gruñe Alberth y Jack totalmente divertido saca una pieza y la jala con habilidad sin siquiera hacer que la torre se mueva y la examina antes de leerla.
-Tu mejor amigo- nos hace saber y tanto Levid como Alberth ruedan los ojos.