He terminado de guardar todas las pertenencias que se me otorgaron (de las cuales ninguna es mía realmente) y miro la cama de Jack sintiendo nostalgia y tristeza.
Recuerdo aquella primera noche donde no puede evitar darme cuenta de su increíble cuerpo y siento una punzada de odio también al pensar que creía que quizás podíamos llevarnos bien, que quizás, él no era tan mal chico como lo aparentaba, sin embargo no me equivoque del todo, es peor.
Es un imbécil.
-¿Giselle?- escucho preguntar a Alberth en la puerta y me mira. Se acerca con tranquilidad para después posar una mano en mi hombro mientras yo miro furiosa mi maleta- ¿Te encuentras bien?- pregunta examinando mi mirada y suspiro.
-Perfectamente- digo sarcástica, sintiéndome molesta y asustada a la vez por la noticia anterior, provocando que absolutamente todo me moleste y más ahora el recordar también las palabras de Alberth hacía mi aquella noche y de recordar que al menos él, era el único sobrio.
Tomo mi maleta cerrándola en el acto y caminando con ella hacia la puerta, pero Alberth me impide el paso usándose de escudo humano.
-¿Es respecto a Jack cierto?- me pregunta y yo lo miro molesta.
También recuerdo lo que tú dijiste...
-No quiero hablar al respecto- digo sinceramente, ahora no quiero hablar o sé que con este humor voy a terminar jodiendo las cosas también con Alberth y él suspira.
-Giss... Todo lo que te dijo Jack sé que fue un golpe fuerte pero... Estoy completamente seguro que Jack en ningún momento quiso hacerte daño o molestarte y…-
Lo fulmino con la mirada.
-No me interesa- digo con sinceridad y me vuelve a impedir el paso pero esta vez le quito el brazo frente a mí- Hablo enserio Alberth, no quiero hablar de esto, al menos no ahora- digo decidida saliendo de la habitación y bajando las escaleras con decisión arrastrando mi maleta conmigo.
Al llegar abajo puedo ver a Jack sentado en el sofá mirando sus pies fulminante cuando escucho la puerta ser tocada un par de veces.
Jack mira hacia la puerta con molestia para después avanzar hacia ella pasándome de largo y asomarse por la rejilla para después abrir la puerta de un tirón.
Tres hombres, de los cuales el más joven debe tener la edad aproximada de Levid y el más grande un par de años más que Jack, entran a la casa vistiendo un uniforme de limpiadores.
La mirada de uno de los chicos se posa fijo sobre Jack y una sonrisa burlona se apodera de su expresión.
-Vaya, Jackson Hallow- dice con burla y Jack frunce la boca- Es todo un honor tener al prodigio de los Hallow frente a mí- finge hacer una reverencia.
Jack parece estarse conteniendo para no romperle la cara.
-¿Trajeron el maldito auto?- pregunta Jack molesto y otro de ellos pone los ojos en blanco.
-Claro, nosotros si cumplimos con lo que se nos manda- dice el chico pelirrojo que rodo los ojos.
-¡Levid, Alberth tenemos que irnos!- grita molesto Jack para después mirarme pero evito su mirada- Giselle- me llama y lo miro a regañadientes- ¿Ya tienes todo listo?- pregunta y yo simplemente asiento con la cabeza molesta.
Levid y Alberth aparecen con sus respectivas maletas y Levid toma la mía con una pequeña sonrisa la cual le correspondo sonrojada.
-¿Que tal Levid?- lo saluda el castaño con una sonrisa significativa y Levid da un asentimiento con la cabeza.
-Hola Brayton- dice con tranquilidad.
Brayton se acerca a Levid con una sonrisa y parece querer decirle algo pero Levid lo mira con molestia al escuchar aquello que no alcance a entender.
-No quiero hablar de nada de eso ahora- le hace saber.
Brayton parece molesto ante la actitud de Levid, sin embargo no dice nada.
-Es hora de irnos- dice Jack molesto mirando a Levid y yo aprieto los dientes.
Me molesta de él hasta el más mínimo sonido que sale de su estúpida boca.
El pelirrojo me mira con una sonrisa cuando nota la molestia de Jack y se acerca a mi haciendo que retroceda un paso molesta ante su cercanía.
Ahora no me jodan, ni siquiera me hablen o podría ser grosera con ustedes sin motivo.
-¿Que tal cariño?- me pregunta con dulzura y frunzo la boca después de que da otro paso más hacia mí con cotilleo así que lo empujo lejos sin miramientos, sin disimulos, directa y fulminándolo con la mirada.
Él me mira sorprendido.
-No me gusta que invadan mi espacio personal así que más te vale mantenerte alejado- gruño con advertencia y este sonríe complacido.
-Me gustan las mujeres bravas- asegura mordiendo su labio inferior.
No puedo dejar de pensar que esto no lo hace realmente por mí, sino que lo hace para cabrear a los chicos.
Alberth se posa frente a mí al instante cuando nota que vuelve a acercarse, dándole un fuerte empujón al chico y fulminándolo con la mirada.
-Mantente alejado de ella Brayton- le gruñe y este alza una ceja con diversión.
-Creí que quien se acostaba con las misiones eran Jack y Levid pero me has sorprendido Alberth- asegura mirándome- Aunque no te culpo, por lo que escuche si pudo escapar de ustedes debe tener alguna habilidad para idiotizarlos y por lo que veo, lo tiene justo entre las piernas- asegura dedicándome una sonrisa.