Lo Que Nunca Esperas

Capítulo 18

Comienzo a desesperarme y siento que si no salgo del auto pronto comenzare a golpear las ventanas por un poco de aire fresco.

Me siento claustrofóbica.

Llevamos día y medio viajando en el auto sin detenernos más que para comprar la comida e ir al baño ya que se turnan para dormir y manejar.

Levid se encuentra manejando en este momento y Alberth duerme a mi lado recargado en la ventana con tranquilidad ya que anteriormente manejo toda la noche.

-¿En cuánto tiempo llegaremos?- pregunto por milésima vez y puedo escuchar el suspiro de desesperación de Levid.

-Pronto- dice como todas las veces anteriores y comienzo a revolverme en mi asiento buscando una posición que me haga sentir cómoda.

Comienzo a retorcerme sintiendo que todas y cada una de las posiciones existentes son inútiles y comienzo a molestarme en serio, sintiendo ganas de patear así que estiro mis piernas golpeando sin querer a Jack sentado a mi lado tratando igualmente de dormir, hasta que abre los ojos con furia.

-¿Podrías quedarte quieta? Estoy tratando de descansar- me gruñe Jack y lo fulmino con la mirada.

-Y yo estoy tratando de ignorarte ¿Podríamos enfocarnos en lo nuestro?- le digo como aquella primera noche que compartimos habitación.

Por un momento reconocimiento pasa por sus ojos para después volver a adoptar esa mascara fría tan propia de él.

Sigo revolviéndome en mi asiento tratando de estar cómoda cuando Jack suelta un gruñido y me mira furioso.

-¡Juro que si no te quedas quieta te lanzare por la ventana!- me amenaza y lo miro con furia.

-¡Y yo juro que si no guardas silencio voy a noquearte!- grito en respuesta alzando un puño con amenaza.

Jack me mira con furia mientras yo también lo hago de aquella forma, ambos conectamos nuestras miradas esperando el siguiente movimiento del otro, sin embargo Jack suspira frustrado.

-¡Dios mío no soporto estar con esta niña!- grita Jack exasperado y no puedo evitar al escucharlo llamarme de aquella forma.

-¿Niña?- pregunto furiosa- ¿Eso en que te convierte Jack? ¿En un pedófilo?- le gruño.

Por un momento Jack abre los ojos con sorpresa, como si no creyera que realmente acabo de sacar el tema a flote en estos momentos y de esta forma, para después soltar un pequeño grito exasperado y llevar ambas manos a su cabeza en el momento en que sentimos el auto frenar casi de golpe a lo cual Jack me toma por el hombro estabilizándome he impidiendo que salga disparada al frente y me lastime.

-Bien, estoy harto- dice finalmente Levid suspirando y girándose en el asiento del conductor mirándonos con molestia- Me iré a comprar algo de comer y más vale que no haya una pelea cuando vuelva- nos amenaza sin embargo mira a Jack.

No tenemos tiempo de reprochar ya que sale del auto y cierra de un portazo murmurando algo entre dientes.

Fulmino con la mirada a Jack.

-Imbécil- digo simplemente.

-Infantil- me reta con una mueca y siento la sangre hervirme.

-Cretino- gruño con los dientes apretados.

Una sonrisa se posa sobre sus labios.

-Loca- murmura claramente y con lentitud.

 Lo miro atónita.

Ok, eso va a lamentarlo.

No puedo evitarlo es como si algo me poseyera por completo y me lanzo hacia él tratando de golpearle el rostro, pero en un movimiento rápido me toma de las manos con fuerza, me jala hacia su cuerpo con tanta fuerza que siento que me estampare contra el vidrio, sin embargo me detiene y quedo encima de su cuerpo, con mi rostro muy cerca del suyo.

Nuestras respiraciones son agitadas mientras nos fulminamos con la mirada y siento un especie de Shock eléctrico a nuestro alrededor casi como un campo magnético.

Puedo jurar que escucho mi corazón golpetear contra su pecho al estar en una posición tan comprometedora, para después rápidamente quitarme con las mejillas sonrojadas y volver a mi lugar.

Jack me mira con incredulidad por un momento para después mirar hacia la ventana y abrir la puerta para salir del auto y recargarse en la puerta prendiendo un cigarrillo.

Me quedo en mi lugar pensando en lo que acaba de pasar y siento como la sangre sube a mi cabeza para después mirar a Alberth sintiéndome molesta al ver como  sigue tan dormido como siempre y lo pateo.

Alberth abre los ojos finalmente para después mirarme con reproche.

-¡Duermes como muerto!- lo acuso molesta.

No sé en realidad porque le grito, pero creo que tengo que desquitarme con alguien.



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En el texto hay: secuestro

Editado: 18.04.2018

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