Lo Que Nunca Esperas

Capítulo 24

Levid me abraza con fuerza cuando me lanzo a sus brazos y él me sostiene firme contra su pecho.

-¿Giselle? ¿Qué es lo que sucede?- pregunta preocupado obligándome a apartar la mirada y examinando mi rostro.

Suspiro.

No le diré a Levid lo que sucede en realidad, no voy a decirle que Jack me beso a la fuerza, o que besé a Alberth o que Jack me llamo zorra por eso y que aquello me ha hecho llorar, pero necesito un abrazo de alguien, necesito que alguien me reconforte, necesito... A mi madre aquí conmigo.

Levid me hace pasar a su habitación donde me evalúa con la mirada.

-¿Que sucede?- pregunta en un tono de voz que no logro identificar- ¿Por qué parece que estas a punto de llorar?-

Me encojo de hombros.

-No es nada realmente… Solo tengo miedo de no volver a verlos- miento mordiendo mi labio inferior y él sonríe en respuesta.

-Vamos Giselle, puedes hacerlo mejor que eso- me sorprende diciendo- Te creía una mejor mentirosa- asegura cruzándose de brazos- Cuando tu madre te pillaba triste lograbas evadirla de mejores formas que esa, vamos inténtalo de nuevo- pide.

Me quedo petrificada ante lo que he escuchado decir a Levid.

-¿De qué hablas...?- comienzo a decir y el suspira con frustración- ¿Tan mala mentirosa soy?- pregunto finalmente al ver su mirada y hace una mueca.

Levid se encontraba en su habitación leyendo un libro sobre su cama, tiene puesto un pantalón de mezclilla y una camisa ligera con corte en “V”.

-En realidad no- dice con una mueca triste- Al menos no todo el tiempo- me explica acercándose a mí con una mirada llena de pesar- Pero conozco esta expresión- asegura acercando su dedo a mi rostro y acariciando mi mejilla con cariño- La he visto las suficientes veces para saber que Jack tiene algo que ver- dice mirando hacia otro lado con molestia.

Siento un retortijón en el estómago.

-No es...- comienzo a decir pero su mirada furiosa me hace callar al instante.

-No te molestes en mentir Giselle, aquí se escucha todo- dice ligeramente molesto- Detesto que hagas esto, detesto que después de que Jack te lastime vengas y hagas esto… Detesto que me utilices- gruñe finalmente.

Lo miro con sorpresa sin poderme creer lo que estoy escuchando que sale de sus labios y muerdo mi labio inferior mirando hacia otro lado avergonzada.

No encuentro nada que decir, no puedo decir realmente nada a aquello porque él tiene razón, simplemente doy la vuelta y trato de salir de la habitación pero Levid me toma por el brazo impidiendo mi avance.

Me detengo respirando entrecortadamente mientras mi pulso se acelera cuando siento a Levid pegarse a mi cuerpo por detrás y escondiendo su rostro en mi cabello.

-Lo lamento- murmura negando con la cabeza- No debí decirte eso, no es tu culpa, solo… Estoy alterado- susurra con tranquilidad aspirando el aroma de mi cabello- No quiero desquitarme contigo, no es tu culpa que Jack sea un imbécil o que ambos estemos provocando esto, lamento lo que te dije yo… No lo pienso de verdad, somos nosotros los que te estamos confundiendo y nos desquitamos contigo, por favor ignora lo que te dije- pide.

Trago saliva.

No, no es así, ya basta de decirme que las cosas no son mi culpa, ya basta de tratar de ignorar y fingir que ellos tienen la culpa de todo.

-Voy a mi habitación- digo tranquilamente zafándome de su agarre pero él me toma nuevamente impidiendo que siga avanzando, haciendo que me gire y quedando frente a frente con él nuevamente.

-Yo te quiero Giselle- confiesa tomándome entre sus brazos y pegándome a su cuerpo mientras me examina con sus hermosos ojos color miel- Y yo no te haría daño- asegura. Levid toma mi rostro entre sus manos con ternura como si yo fuera una pequeña pieza de porcelana frágil- Quisiera que algún día me vieras de la forma en que lo miras a él, quisiera algún día poder ser tú primera y única opción- murmura con dolor.

Levid suspira besando mi frente por un momento para después soltarme y caminar fuera de la habitación sin decir absolutamente nada más y dejándome aquí plantada sumida en mis pensamientos y la sorpresa, sin haber podido decir absolutamente nada a sus palabras.

-¿Giselle?- escucho decir a Alberth deteniéndose en el pasillo y mirando hacia la habitación vacía para después entrar y tomarme del hombro-¿Qué haces en mi habitación?- pregunta alzando una ceja pícaramente, pero al ver mi rostro serio la quita- ¿Que sucede?- pregunta esta vez con preocupación.

-Lo lamento, no sabía que compartías habitación con Levid- digo saliendo del lugar sin darle tiempo siquiera de responder y caminando a paso apresurado a la mía.

Entro a mi habitación pero antes de poder cerrarla Alberth se mete con habilidad y me obliga a mirarlo tomándome por los hombros.

-¿Giselle?- pregunta confundido- ¿Qué fue lo que sucedió? Vi hace un rato a Jack en el gimnasio moliendo a golpes el costal y acabo de ver a Levid saliendo de la habitación totalmente deprimido y ahora tú ¿Qué demonios me estoy perdiendo ahora?- pregunta negando con la cabeza.

Suspiro y muerdo mi labio inferior.

-Jack nos vio y me llamo zorra- digo en respuesta- Y Levid me dijo que lo utilizo- digo cerrando los ojos apartándome de su mano y sentándome en mi cama- No lo estoy utilizando... Pero sé que lo parece... No quiero lastimarlo... Y... Odio esto, ya no quiero hacer nada, solo quiero que termine, todo… Todo esto está siendo muy complicado… No se supone que sería así… Se supone que solo tendría que estar aquí y ahora…-



#306 en Detective
#231 en Novela negra
#4016 en Novela romántica

En el texto hay: secuestro

Editado: 18.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.