Me levanto con la alarma de mi compañera de cuarto cuando el sol ni siquiera ha salido, mientras ella se estira y sale de la cama al segundo después de escuchar la alarma, se agacha en el suelo para tocar las palmas de sus pies y finalmente camina hacia el baño sin titubear, entrando al instante.
Parpadeo un par de veces soltando un enorme bostezo y restregando mis ojos sintiendo mi cuerpo totalmente agarrotado, quizás no debí quedarme hasta tan tarde averiguando todas las funciones del teléfono y ahora puedo notarlo.
Mi reloj marca las 4:45 am y yo miro con horror la hora al darme cuenta que cerré los ojos recientemente hace 2 horas y me maldigo por dentro.
Estoy tan acostumbrada a levantarme cuando me daba la gana o dormir cuando quisiera, que siento mi cuerpo tan pesado como si estuviera hecho de plomo.
Aranxa se ducha rápidamente mientras yo saco la ropa del closet y miro con interrogación los uniformes que tengo, rasco mi cabeza y trato de averiguar cuál debería usar.
Camino hacia la mesita de noche y saco mi horario hojeándolo nuevamente.
Solo tengo 4 clases el día de hoy, desgraciadamente cada una dura 2 horas.
Creo que voy a llorar.
Leo los títulos.
8 am - 10 am Historia de la estrategia.
10 am - 12 pm Lenguaje y cultura
12 pm - 2:00 pm Habilidades de armas de fuego
2:00 pm - 3:00 pm Descanso para comer
3:00 pm - 5:00 pm Teoría de las armas
¿Qué uniforme debo llevar?
La puerta del baño se abre nuevamente y Aranxa sale envuelta en una toalla mientras me mira con interrogación y suspira.
-Pareces verdaderamente torturada- se burla-Solo usa el uniforme común- ve mi rostro igual de perdido- Este Elizabeth, el de la falda- dice señalándolo y poniendo los ojos en blando- El uniforme de entrenamiento y práctica es este, guárdalo en tu mochila y te lo pondrás cuando lo necesites, este otro es el uniforme de supervivencia y práctica, ten cuidado que es inflamable, lo hacen a propósito para que identifiquemos… Bueno, ya lo notarás, también debes llevarlo en la mochila, es lo que todos hacemos- me informa rebuscando entre su ropa esta vez y sacando su respectivo uniforme.
Asiento con la cabeza tratando de no demostrarle el horror que su breve explicación me ha causado.
Tomo una toalla limpia de mi closet después de agradecerle, tomo el jabón que y shampoo que ya había para mí dentro del closet y entro al baño cerrando detrás de mí.
El baño es totalmente común, tiene una regadera separada con una puerta del inodoro y un lavamanos con espejo junto con un botiquín de primeros auxilios colgado en la pared.
Nada fuera de lo común.
Me deshago de mi pijama y me meto al baño sintiendo como el agua caliente cae por mi cuerpo mientras me enjabono con tranquilidad y escucho mi teléfono sonar en el lavamanos donde lo deje y seco mi mano con la toalla estirándola y respondiendo con una sonrisa.
-¿Hola?- respondo y escucho una risa al otro lado de la línea.
-¡Giselle al fin estas levantada temprano!- escucho la risa de Alberth y pongo los ojos en blanco- Al parecer te estas bañando, muy bien, al menos te están enseñando higiene- bromea y suspiro poniendo los ojos en blanco.
-Sí, me estoy bañando genio- digo rápidamente- Algo que tú deberías comenzar a hacer al menos una vez al mes- ríe entre dientes y puedo escuchar el eco que aquello causa haciéndome alzar una ceja- ¿Qué es lo que haces ahora sin mí Al? ¿Estás en un especie de alcantarilla o algo? Escucho eco- le explico.
Escucho como camina y sus pisadas resuenan.
-Algo así- ríe- Realmente me han mandado unos días de vacaciones a África, ya sabes, la universidad me envió, he estado curioseando de aquí para allá y ahora me encuentro en un especie de túnel, hay leyendas urbanas de este lugar y muero por ver las tribus que dicen se esconden aquí, algunos aseguran que son muy agresivas y peligrosas- me dice con tranquilidad, tratando de ocultar que me está contando su misión.
-Ten mucho cuidado por favor- le pido recordando y preocupándome nuevamente por Levid- ¿Realmente está bien que hables en este momento?- pregunto.
Escucho su suspiro frustrado.
-Voy de salida Giselle, aquel mito no era más que eso, un mito, ahora tendré que seguir buscando y al ver mi teléfono note que tenía señal y dije, llamaré a esa enana bipolar para ver si esta despierta- ríe entre dientes.