La semana a pasado realmente larga, siento que mi cuerpo duele de tanto entrenamiento físico y mental, mientras que mi mente arde de tantas tareas y pensamientos de ¿Qué sucedería si? Y creo que de tanto esa clase voy a volverme paranoica, no dejo de entrar a un lugar y pensar en la posibilidad de ¿Qué haría si… hubiera una bomba, algún terrorista o algún loco o lo que sea.
Quiero irme, estoy cansada, necesito relajarme.
Miro mi horario mientras salgo de la cafetería seguida de Henry el cual se ha hecho mi mejor amigo en este lugar y el que me ayuda y me indica todo lo que tengo o no tengo que hacer en la academia.
Levid me marca dos veces al día, Alberth solo una, pero sigo sin tener rastros de Jack y por alguna razón me hace sentir realmente triste cuando me dije a mi misma que sería feliz si no volvía a tener noticias de él, cuando me dije a mi misma que incluso haría una fiesta si él se largaba de mi vida.
¿Por qué lo extraño tanto o más que a los otros?
El idiota de Steven y yo compartimos tres clases diferentes a la semana, hoy es sábado y solo tengo dos clases y mañana tendré finalmente el día libre.
Perfecto, dormiré todo el día.
Miro mi horario y gruño al darme cuenta de lo que dice.
11:00 am - 1:00 pm Clase de Combate.
1:00 pm - 3:00 pm Química avanzada y control de drogas y estupefacientes.
Al principio me preguntaba por qué mierda tendría que aprender algo de química con esto, conforme la clase paso, supe que era para aprender a detectar compuestos químicos venenosos, explosivos y esas cosas para mi beneficio.
Me despido de Henry con cansancio, siento mis ojeras realmente marcadas por no dormir más que un par de horas al día debido a la tarea excesiva y agotadora, mientras entro en el gimnasio para posteriormente ponerme la ropa de entrenamiento mientras suspiro.
Dicen que en dos semanas comenzaremos a tener clases de supervivencia y que hay gente que ha muerto en el lapso de aquellas clases, de solo pensarlo me tiemblan las piernas.
La ultima clase de entrenamiento en combate de cuerpo a cuerpo fue ayer, la tengo 4 veces por semana y en la primera me tocó pelear con una grandulona que me dejo el labio inflamado y medio rostro totalmente rojo aunque solamente teníamos que hacer toques para sumar puntos, cabe decir que perdí; en la segunda tuve un poco más de suerte y logre noquear a mi contrincante en un increíble giro de eventos gracias a la llave que Jack me enseño para asfixiar hasta el desmayo a mi atacante y la tercera o sea ayer, tuve que pelear con un chico y debo decir con orgullo que terminamos bastante parejos y sin muchos daños colaterales, igualmente mi rostro está magullado y lastimado, al igual que mi cuerpo lleno de moratones y cortaduras.
Salgo del gimnasio seguido de una chica a la cual comencé a hablarle hace poco tiempo cuyo nombre es Stacy y es una linda chica y muy atlética, pero bastante obsesionada con los chicos.
-Dios, el profesor de combate esta tan ¡HOT!- grita fingiendo que se abanica con la mano y pongo los ojos en blanco- Vamos Elizabeth, es sexy admítelo- dice con molestia y suspiro.
-Ok lo admito, es sexy- digo rendida para que deje pasar el tema.
Escucho una risa detrás de mí que me deja helada por un momento y siento que mi mente me está jugando una mala broma cuando al darme vuelta lo veo y compruebo que no lo estoy imaginando.
Esto debe ser una alucinación, debo estar soñando.
-¿Sabes? A Levid le molestaría mucho escucharte decir aquello, no se lo comentare por ahora, no te preocupes- dice arrogante Jack.
Abro la boca de sorpresa sin dar crédito a lo que mis ojos ven, Jack se encuentra tan sexy como solo él puede serlo, esta con una sonrisa juguetona como si no hubiera pasado tiempo sin vernos y Stacy parece estar a punto de colapsar a mi lado.
-¿Qué haces aquí?- pregunto abriendo la boca con sorpresa mientras una pizca de esperanza entra en mi pecho.
¿Habrá venido finalmente por mí? ¿Ni siquiera tendré que pelear hoy?
-Lamento decirte que no vine a lo que tú crees, no aún- me corrige con una mueca de disgusto- Llegue hace un par de horas a ver a mi hermano menor por orden de mi padre y decidí pasar a saludarte y ver cómo te va Elizabeth- dice en tono juguetón- Además me entere que el profesor que imparte esta clase fue molido a golpes por algún pandillero experto o algo así ayer por la noche, no tenían a nadie y me han pedido que imparta la clase yo ¿Qué te parece?- pregunta juguetón.
Siento mi corazón latir con fuerza.
Stacy nos mira como si no diera crédito a lo que acaba de escuchar, totalmente sorprendida de que me estén prestando más atención a mí que a ella y me fulmina con la mirada con advertencia.