Lo Que Nunca Esperas

Capítulo 35

Narra Giselle

Sonrío al leer la frase y trato de no echar a reír.

-¿Marianela?- escucho preguntar a alguien a mi lado y aprieto los dientes al reconocer la voz.

Bien, ni siquiera 10 minutos de paz puedo tener, ni siquiera eso.

Me doy la vuelta en mi silla y miro al imbécil de Steven el cual me sonríe arrogante.

-¿Se te ofrece algo o solo estás aquí para joder?- pregunto molesta.

Steven viene vestido con un simple bañador corto que deja al aire casi todos sus encantos y hago una mueca.

-Por supuesto que si- dice con una sonrisa sentándose a mi lado en la silla y me siento apartándome de su tacto dejando mi libro de lado- No puedes esperar estar tan jodidamente buena y recostada de esa forma y que nadie se te acerque ¿O sí? Di la verdad, me viste y trataste de provocarme, esto es lo que querías- afirma y aprieto los dientes.

-Mira imbécil, no sé si este truco te funciona con todas tus chicas pero si a mí me dices algo así lo único que te ganaras será una maldita patada en el rostro ¿Entiendes?- gruño molesta.

Steven me mira con una sonrisa traviesa, parece gustarle que lo insulte mientras se acerca a mí y me toma por el brazo para acercarme a él.

-Suéltame- gruño.

-Dame un beso y te soltaré- asegura.

Alzo mi mano para darle una bofetada con todas mis fuerzas, pero alguien toma mi mano impidiéndome así lastimar al imbécil frente a mí.

Miro furiosa a quien esta aprisionando mi mano y me sorprendo al ver a Jack.

-Elizabeth- dice divertido a mi lado- No vayas a golpear a este pobre chico, podría romperse- se burla esta vez posando los ojos sobre Steven.

Jack se encuentra parado a nuestro lado con una sonrisa divertida en los labios y yo no puedo más que ver las similitudes de ambos hermanos.

Steven es atractivo y muy, muy sexy, pero comparado con Jack aunque hay similitudes, no es más que un chico común.

Steven abre la boca lleno de sorpresa al ver a Jack, como si estuviera viendo a un fantasma o al mismísimo demonio frente a sus ojos.

Al principio en su mirada puedo ver cierto brillo, pero también puedo ver molestia y dolor.

-¿Qué demonios haces aquí?- gruñe Steven molesto.

¿No lo había visto? ¿No sé supone que Jack dijo haber visto a su hermano al llegar?

Steven mira a Jack con asco, miedo y rencor, mientras que Jack lo mira como si no fuera más que basura humana, como si no fuera más que un viejo amigo que le aburre ver.

-Esa no es forma de hablarle a tu hermano mayor- gruñe Jack molesto tomando a Steven por el hombro y haciéndolo hacia atrás de un empujón para que me suelte y lo hace- Y esa no es la forma de tratar a una chica tampoco- lo reprende.

Steven se sonroja al instante y me mira con furia, como si me inculpara por el hecho de que su hermano lo estuviera regañando.

-¿Y a ti que más te da?- le gruñe molesto- ¡Tú las tratas peor!- le asegura.

Bien, creí que jamás podría estar de acuerdo con Steven en absolutamente nada, pero ahora puedo ver mi error.

Una sonrisa burlona se posa sobre los labios de Jack.

-¿Disculpa? ¿Creo haber escuchado bien?- pregunta adoptando un tono de voz autoritario- No sé si lo recuerdas niño pero soy tu superior mucho antes de ser tu jodido hermano, tienes que tomar todo lo que te diga como una enseñanza y hacer absolutamente todo lo que yo mande y si te digo en este instante que te lances a la piscina lo haces sin titubear ¿Entiendes? Ahora largo de aquí- le gruñe Jack.

Recuerdo cuando tuve esa charla y por lo que puedo ver, ambos no se agradan mucho.

Steven se sacude la mano de Jack que ha puesto sobre su hombro y se endereza para quedar a la altura de su hermano, aunque claro, Jack le saca media cabeza.

Lo mira con furia tratando de aparentar valentía.

-Yo te hablo como se me dé la gana y no me voy a ir a ningún lado, hermanito- le gruñe.

Suspiro.

Este idiota está muerto.

Jack ni siquiera lo duda, simplemente toma del brazo a Steven sin que él pueda hacer nada al respecto y sin podérmelo creer y para sorpresa de todos, lo carga con una sola mano y lo alza lo suficiente del suelo lo cual es tan solo unos pocos centímetros.

-Te dije largo- gruñe antes de lanzarlo hacia la piscina.



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En el texto hay: secuestro

Editado: 18.04.2018

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