Lo Que Nunca Esperas

Capítulo 38

Me lanzo contra el cuerpo de Levid sin siquiera esperar a bajar los últimos escalones y él me atrapa y me estrecha entre sus brazos mientras mi corazón late con fuerza y siento como mis ojos arden de las lágrimas contenidas.

De verdad está aquí, de verdad volvió.

Los labios de Levid se posan sobre mi oído mientras acaricia mi espalda.

-Te extrañe tanto- susurra en mi oído y sonrío sin pensarlo.

-Yo también te he extrañado demasiado- digo firme apartándome un poco pero sin que él me baje y mirando sus hermosos ojos- ¿Qué haces aquí?- pregunto esperanzada mientras él me baja al suelo y mira a Jack como respuesta, así que lo imito.

Jack tiene una imperturbable.

-A Levid y a mí se nos ha asignado una misión juntos- responde Jack- Él no se quería ir sin verte otra vez ya que no sabemos cuándo volveremos o cuando tendremos tiempo libre nuevamente ya que la misión que se nos asignó, es totalmente agobiante- explica mirando a Levid esta vez.

Siento como la sonrisa en mi rostro se borra y mi corazón comienza a latir lentamente con tristeza mientras miro a Levid.

Pensé que venía finalmente por mí.

Las lágrimas tratan de salir pero las retengo cuando poso nuevamente mis ojos sobre los de Levid.

-¿Te vas?- pregunto decaída y él suspira mirándome con culpa.

-Lo siento, se me ha asignado una misión y es sumamente importante- asegura y yo miro el suelo aguantando el llanto.

-Bien, espero que les vaya bien, por favor tengan mucho cuidado- digo lo más sincero que me es posible.

Jack y Levid se miran una fracción de segundo antes de soltarse a reír y los miro confundida.

-Giselle, ya te había dicho que nunca creyeras por completo lo que sale de la boca de Jack- dice rodando los ojos y el responsable me mira juguetón- Sabes que siempre quiere cabrearte- asegura y yo miro a Jack fulminándolo con la mirada.

-Idiota- digo molesta alzándole el dedo medio y él solo me guiña un ojo.

-Pero si no he hecho nada- se defiende Jack- He dicho la verdad, tenemos una misión ahora- asegura y miro a Levid confundida pero este rueda los ojos.

-Vamos Giss, ve por tus cosas, nos vamos- dice con una sonrisa.

Mis ojos se abren con sorpresa al igual que lo hace mi boca y siento mi corazón paralizarse un segundo para después soltar un pequeño grito de emoción y agradecimiento y lanzarme contra Levid nuevamente el cual me toma en el aire sin problema.

-¡Eres increíble!- digo radiante envolviéndolo entre mis brazos y Levid sonríe con cariño.

-Te prometí que volvería por ti- asegura y Jack finge toser para llamar nuestra atención.

-Volveríamos- corrige.

Por el calor del momento había olvidado lo sucedido con Jack anteriormente y siento como la sangre sube a mis mejillas y yo miro el suelo avergonzada hasta que recuerdo otro pequeño detalle.

-¿Donde esta Alberth?- pregunto mirando mis alrededores, esperando que saliera detrás de un árbol y Levid suspira.

-Alberto aún está de misión en África, tiene una muy importante ahora que no puede dejar así nada más- me explica- Pero volverá en un par de días y mientras tanto otro agente o… algo así- dice haciendo una mueca- lo cubrirá mientras vuelve, tranquila, no será otro molesto Jack lo prometo- dice al ver mi cara de horror- Este será un agente en entrenamiento de esta misma academia que se graduó hace tiempo- se encoge de hombros.

Jack pone los ojos en blanco.

-Agente, si claro- se burla- Escudero le diría yo- pone los ojos en blanco.

Levid ríe entre dientes al ver mi rostro lleno de incredulidad.

-Luego te explico- promete- Ahora es hora de irnos- dice mirando el reloj en su mano y asiento con la cabeza totalmente emocionada.

-Iré por mis cosas- digo rápidamente tratando de alejarme pero Levid me toma la mano impidiendo que me aleje.

-Te acompañare- asegura llevando mi mano a su boca y depositando un beso sobre ella.

No puedo evitar sonreír y sonrojarme.

-Yo también iré por mis cosas- dice Jack ligeramente irritado mientras Levid y yo comenzamos a caminar hacia mi edificio y yo lo miro sobre mi hombro, sintiéndome culpable y verdaderamente mal.

Levid me mira y yo lo miro nuevamente, si nota o no mi cambio de actitud, no dice nada al respecto.



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En el texto hay: secuestro

Editado: 18.04.2018

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