Lo Que Nunca Esperas

Capítulo 46

El hombre abre el sobre y lo mira fijamente un momento sin hacer expresión alguna para después simplemente guardar el sobre en su chaqueta y sonreírme.

En sus ojos puedo ver cierto alivio y deseo cuando me mira nuevamente.

La puerta es tocada un par de veces y el hombre mira la puerta molesto ante tal intromisión, para después acercarse y abrirla de un tirón pero al ver a la persona, parece relajarse.

-Oh, menos mal que estas aquí, has llegado justo a tiempo- dice Carlos caminando hacia mí y yo lo fulmino con la mirada- Giselle, cariño saluda a tu hermano, aunque claro creo que ya se conocían- dice con una sonrisa confirmándome el contenido de aquel sobre.

De verdad es mi padre, de verdad… Es mi padre.

Miro la figura del hombre que camina hacia mí con tranquilidad hasta que la poca luz de la bodega da contra su rostro para así poderlo ver bien y cuando puedo verlo finalmente, siento como mi alma cae a mis pies.

-No...- murmuro con un nudo en la garganta y casi gritando.

Las lágrimas vuelven a nublar todo, mi corazón late desesperado y parpadeo varias veces sin poderme creer de verdad quien se encuentra en este momento frente a mí, sin poderme creer que esto sea verdad.

 -Hola- saluda como si todo esto le causara gracia, con una mirada diferente que le había visto, con una mirada totalmente burlona y los ojos llenos de diversión.

No, no él, no puede ser... sospecharía de todos... menos de él algo así, esto debe de ser un error, esto debe de ser otra mentira más… No puede… No…

-Alberth...- murmuro sin aliento soltando un sollozo, un pequeño grito lleno de desesperación.

Alberth se encuentra parado frente a mí con una sonrisa radiante, evaluando la forma en la que me encuentro, mirando con diversión mis heridas.

-Hermanita- se burla con un asentimiento en la cabeza y yo no puedo más que sollozar.

Esto no es más que una mierda, esto no es más… Que un maldito engaño… Él no es quien yo creía que era, él… No es más que un sucio y maldito traidor.

Narra Jack

He llegado al aeropuerto demasiado rápido, no hay prácticamente nada de gente, al menos no si se compara con un día común y corriente y siento como las ansias de volver para ir al lado de Giselle me carcomen.

Es inclusive estúpido y absurdo la forma en que esa mujer me pone, quizás debería ir al médico, quizás, debería ir a un maldito psiquiatra.

Me encuentro sentado en una silla mirando el tablero que anuncia qué vuelos están por llegar y suspiro con aburrimiento.

Alberth tuvo que tomar varios vuelos para llegar aquí y este fue el último y el más corto, al menos y por lo que puedo ver, su avión se ha adelantado como yo lo predije.

Mi teléfono suena y lo tomo rápidamente reconociendo aquel tono de llamada, mirando con nerviosismo su nombre y suspirando.

-¿Que hay?- pregunto tratando de sonar casual.

-Jack- escucho responder a Levid del otro lado de la línea- Solo quiero decirte que estoy de camino a la casa, lo lamento, todo se demoró más de lo esperado, estoy que me lleva el puto carajo- grita y yo solo frunzo la boca.

-¿Y bien?- pregunto sin rodeos, nervioso, mucho más nervioso incluso de lo que él puede estarlo y escucho como suspira lleno de frustración.

-Fue positivo- asegura y yo solo puedo soltar un suspiro.

Una sonrisa estúpida se posa sobre mis labios.

-Eres un idiota- digo simplemente y escucho un gruñido de frustración de su parte.

-¿Que voy a hacer Jack? ¿Qué voy a decirle a Giselle? ¡Estoy realmente jodido y esto es todo tú puta culpa!- gruñe y yo no puedo evitar sentir cierto alivio en el pecho.

-No sé lo que harás Lev- digo rápidamente- Pero algo si te advierto, no quiero que lastimes a Giselle o te las veras conmigo, hagas lo que hagas, le vayas a decir lo que le vayas a decir, si ella llora por tu culpa, si la lastimas, voy a tirarte los malditos dientes- le digo molesto.

-¿De verdad Jack? ¡Dices esto después de que esto es más tu culpa que mía!- grita rabioso.

No puedo evitar sonreír.

-¿Acaso te dije que no te pusieras un puto condón? Sabes armar y desarmar una maldita bomba ¿Pero no eres capaz de ponerte un jodido condón? Eres un imbécil, no trates de culparme por algo que nadie te obligo a hacer- le respondo furioso- Te he dicho algo, si lastimas a Giselle voy a matarte- le advierto por lo bajo.



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En el texto hay: secuestro

Editado: 18.04.2018

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