Capítulo seis.

-06-

Like him.

HAILEY.

—¿Ahora no me hablas? Pero, si hace rato parecías disfrutar del concierto.

Escucharlo me hizo rodar mis ojos algo irritada. Ni siquiera podría quitar su egocentrismo por un momento. Las posibilidades de conseguírmelo luego del concierto eran cero, pero aquí estaba, tratando de pedir un trago solo que mi único obstáculo estaba al lado mío.

Giré nuevamente mi rostro notando que su mirada no se había apartado de mi en ningún momento. Me regaló una pequeña sonrisa divertida incluso cínica, pero aunque agarró su cerveza para darle un trago, sus ojos no perdieron el contacto con los míos en ningún momento.

Me pregunto porque me miraba tanto.

A diferencia de mí, él era un poco más alto que yo, pero al estar apoyado en la barra me hacía tener más facilidad a la hora de mirarlo. Parecia relajado, solo llevaba unos vaqueros negros junto a un sueter de color azul, no parecía tan preocupado por su aparencia realmente ya que su cabello rizado estaba despeinado sobre su frente.

Incluso despeinado se veía bien.

¿Qué me pasaba?

Aparte la mirada al instante porque me di cuenta que lo estaba mirando demasiado cuanto dejó su cerveza a un lado y embozo una sonrisa. Quería echarle la culpa a los tragos que tenía encima por culpa de Veronica y Ethan.

—No eres el centro de atención, es una lastima que no te has mudado del estado aún. —Refute retomando la conversación sin poder verle la cara. Mire la barra una vez más hasta que un chico se acercó y yo le sonreí educadamente—. Hola, ¿Podrías anotarme en la cuenta de Ethan unos chupitos?

—Si, claro. —Asintió con una pequeña sonrisa—. ¿Lo pagan luego?

Asentí esta vez yo y el chico me regaló nuevamente una sonrisa guiñando su ojo. Aquello me hizo sonreír un poco para luego verlo alejarse. Pase las manos por mi cabello recogiéndolo de manera desordenada suspirando un poco sintiendo algo de calma al sentir una ola de aire recorrer mi cuello, tenía calor y quería imaginar que era por los primeros tragos que nos había ofrecido Ethan al llegar. Cerré mis ojos por un momento, pero, mi burbuja explotó al recordar que no estaba sola, estaba con Liam a mi lado.

Gire mi rostro pero él había cambiado de posición apoyándose de la barra con sus codos mientras veía la pista tomando de su cerveza. Bien, por lo menos no me estaba mirando.

—¿No piensas dejarme sola aún?

—¿Eres dueña del club, Hailey?

—No, pero no quiero que estés cerca de mi. —Confesé.

—Claro, suponía que eres de la que le gusta engañarse a sí misma.

Su comentario me había parecido tan patético. Dios, ni que fuera el único chico que había esta noche por aquí. Solté mi cabello suspirando un poco y el giro a mirarme con esa sonrisa tan estúpida que tenía en todas las ocasiones que nos veíamos, me preguntaba cuando sería el día que ambos dejaríamos de coincidir en todos lados.

Iba a responderle aquello, pero mi vista cayó en la parte de arriba del club, donde la mayoría se sentaba, note rápidamente a sus amigos y a una chica, que siendo sincera, no podía detallar desde aquí, pero la note levantándose de su lugar mientras en dirección nuestra.

Sonreí y volví a mirar a Liam.

—¿Estás molesto con alguien?

—¿Qué? No. —Frunció su ceño tomando nuevamente de su cerveza.

—¿Seguro? —Asintió—. Es que acabo de ver a una chica bajando las escaleras y no te aparta la vista en ningún momento, ¿acaso es tu novia?

Sonreí divertida notando la mirada de alerta que me había dado, trató de disimularlo mientras le daba un largo sorbo a su trago. Solo opté por reírme mientras asentía confirmando mis sospechas.

—Lo es. —Asegure—. ¿Te permite coquetear con chicas? Vaya, es una relación abierta, ¿no?

—No es mi pareja, y tampoco he estado coqueteando contigo.

—Claro, suponía que eres de los que les gusta engañarse a sí mismos, ¿no?

Le devolví su comentario y él pareció darse cuenta de ello. Su mirada nuevamente se encontró con la mía, pero en vez de estar molesto conmigo, parecía tener un aire de burlón al respecto. Sonríe sin apartar la mirada de sus ojos azules, hace unos minutos lo detestaba pero al ver que mi comentario no le afectó en lo absoluto, me hizo darme cuenta que no era tan sensible como pensaba.

Mire por unos segundos mi alrededor dándome cuenta que Veronica venía saliendo de la pista con Ethan, habíamos quedado en tomar unos chupitos antes de seguir. Pero mi vista cayó a su lado viendo a la misma chica de arriba acercarse a nuestra dirección.

Hice una línea en mis labios para luego mirar a Liam dándole unas palmadas en su hombro, aquello lo tenso lo suficiente como para que apartara la mirada.

—Mucha suerte con su escena de celos, Liam.

Me aparté rápidamente de él victoriosa, realmente ni siquiera me importaba la chica, pero él me había estado coqueteando todo este tiempo, quizás no le vendría mal una pelea ridícula de pareja en público. Aunque sí la había negado, dudaba que fueran pareja, pero seguro que estaban en algo.

Me volví a apoyar en la barra lo suficientemente lejos de Liam como para que la chica no notara mi presencia. De reojo los vi, pero fue inaudible para mí lo que ambos hablaban, aunque no parecía una conversación de buen gusto. De hecho, Liam se alejó un poco agarrándola por los hombros, ella parecía más que molesta.

No me había equivocado.

—¿Pediste los tragos? —Hablo Ethan a mi lado dejando un beso en mi hombro lo que me hizo mirarla extrañada—. ¿Qué? Es lo más cerca que he estado de darte un beso.

Rei rápidamente negando mientras lo apartaba un poco. Veronica se posicionó a mi lado dándome una sonrisa pero yo decidí señalar a Ethan con la cabeza.

—¿Se puede saber porque está amoroso conmigo? —Gire un momento para mirar a Ethan que me dio una pequeña sonrisa recibiendo los chupitos—. Los rubios no entran en mis estereotipos.