Lo Que Nunca Fuimos.

Capítulo ocho.

-08-

Caos.

LIAM.

Aparqué mi camioneta en el estacionamiento del edificio donde vivíamos los chicos y yo. Teníamos nuestro propio estudio en el penthouse, tomamos esa decisión al mes de mudarnos, ya que preferimos mil veces tener nuestro espacio donde podíamos tener la libertad de crear sin sentirnos juzgados.

Entre al edificio saludando a la recepcionista con una pequeña sonrisa, era un edificio donde había más que todo encuentros ejecutivos, y de empresas, rara vez se veía a gente viviendo en los penthouse o en un departamento de éstos. No teníamos vecinos, y creo que tenemos la libertad de hacer lo que queríamos porque al final de cuentas, no había nadie para quejarse.

Entré al ascensor marcando el último piso mientras soltaba un suspiro. Antes de dejar a Alissa en clases me había preguntado en todo el camino si iría con ella al café que le había dicho a Dean. Le dije que si tres veces seguidas, pero siendo sincero, ni yo mismo me creía que iba a hacer eso por mi hermana menor.

Iba a convivir por desgracia con mi hermano, quizás una hora como mucho, pero al final de cuentas lo estaba haciendo por Alissa.

Las puertas del ascensor se abrieron rapidamente dejando ver una puerta de color blaco al final del pasillo indicando que habia llegado al departamento. Salí del ascensor preparándome para lo peor en cuanto viera a Claire, porque estaba casi seguro que iba a hacer un escándalo por el video que había subido la amiga de Hailey.

Aunque, siendo sincero, un poco de drama en mi vida no viene mal, además, era un simple video no tenía que preocuparme por eso.

Saqué las llaves de mi bolsillo y después de varios intentos erróneos por tratar de abrir la puerta, pude entrar finalmente. Lo primero que me recibió fue el frío y el olor a huevos revueltos, supuse que los chicos estaban en la cocina, así que decidí cerrar la puerta detrás de mí mientras me dedicaba a mirar el lugar. El penthouse era moderno con concepto abierto, tenía un gran ventanal que abarcaba una pared completa de la sala, desde aquí se podía apreciar los grandes edificios de miami y a lo lejos incluso se podía ver la playa. La sala era nuestra parte favorita sin contar el estudio, ya que teníamos un gran televisor para poder jugar en la playstation incluso ver los partidos de fútbol.

Al lado de la sala había unas escaleras que llevaban a la parte de arriba, lo interesante es que tenía una baranda alrededor de cristal. Miré la sala una última vez dándome cuenta que no había nadie, así que decidí caminar por el pequeño pasillo pasando por el comedor hasta llegar a la cocina.

La casa era de color blanco, pero la gran diferencia estaba en la cocina que era de color negro. Consegui a los chicos haciendo el desayuno y para mi suerte esta vez se veía aceptable, cada vez que venía siempre terminaban activando la alarma de incendios. Axel estaba en la isla sentado en las sillas giratorias mientras comía cereal mirando su teléfono, él siempre optaba por la opción más fácil para empezar la mañana.

En cambio Dylan se encontraba volteando las tostadas mientras Asher servía en los platos los huevos revueltos, todos andaban en pijama, y me refería a que con camisas incluidas, ya que suponía que sabían que Claire vendría para estar vestidos.

Porque realmente para ellos era un dolor de huevos colocarse una camisa para dormir.

—¿Quemaron las tostadas? Porque desde la entrada huele fatal. —Bromee terminando de entrar a la cocina.

Dylan dejó de mirar su teléfono para asegurarse con nerviosismo de que las tostadas estuvieran bien. Al ver que era una broma mía me dio una mala cara lo que me hizo sonreír divertido para luego acercarme al refrigerador mirando que me apetecía tomar, opte por tomar un poco de jugo, cerré el refrigerador para luego acercarme a la alacena buscando un vaso de vidrio y así poder tomar mi jugo.

—Si eres idiota, estabamos bien hasta que llegaste. —El reproche de Dylan me lo tomé como un halago.

—Aw, también te extrañe. —Subí mi mirada al terminar de servir mi jugo para lanzarle un beso y mirarlo de forma divertida.

—Seras idiota, ¿te levaste contento hoy o que?

—Dylan, son las siete de la mañana, no empieces a llamar a Liam idiota tan temprano, por favor. —Hablo Asher tomando un poco de café para luego mirarme señalándome con su dedo índice. Fruncí mi ceño—. Por tu culpa, Claire nos llamó toda histérica diciendo que estaría aquí a las siete, ¿se puede saber qué le hiciste?

Tome jugo de naranja logrando que los tres se quedaran en silencio esperando una respuesta, incluso Axel que me daba la espalda mientras comía se giró sosteniendo su bowl con cereales.

Separe el vaso de mis labios sosteniéndolo por un momento para finalmente dejarlo sobre la isla de mármol. Los miré detenidamente a cada uno, pero al final opté alzar mis ojos con indiferencia.

—No hice nada, fui a correr.

—Venga ya. —Dijeron los tres al unísono mientras cada uno volvía a lo suyo.

Mi curiosidad despertó por lo que los vi sin comprender que había dicho demas o que dije mal.

—¿Qué? Le escribí dándole los buenos días, y luego me dijo que nos viéramos aquí en el estudio. —Hice una pausa para tomar jugo—. Algo la puso paranoica.

—¿Lo del sábado?

—¿Que fuiste un mal novio en dejarla irse asi por que si?

—Mm…—Mastico Axel girándose nuevamente—. Fuiste un completo idiota con ella todo estos dias, eso fue.

Escucharlos a los tres atacarme de esa forma me hizo sentir dolido, pero quizás tenían algo de razón. Quizas me habia pasado de idiota con ella el sabado, lo reconozco. Pero, la conversación que habíamos tenido anteriormente me había dejado un mal sabor de boca porque lo último que quería era estar cerca de ella.

Aunque reconozco que no había actuado de la mejor manera.




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