Lo Que Nunca Fuimos o Seremos

Capítulo 10: El eco de lo que nunca fue

Elías no había dejado de pensar en el encuentro con Amaya desde que se separaron en la costa. Aunque las palabras habían sido pocas, algo había quedado suspendido entre ellos, como si ambos supieran que todavía había mucho más por decir, pero que no podían hacerlo en ese momento. En lugar de traerle la paz que había esperado, el encuentro lo había dejado más confundido que nunca.

Había algo que no podía dejar de preguntar: ¿Y si las circunstancias hubieran sido diferentes?

En su trabajo, las horas pasaban lentamente. Cada conversación con sus compañeros se sentía vacía, como si todo estuviera desprovisto de sentido. La relación con Amaya había sido todo lo contrario: intensa, llena de momentos que no se podían describir con facilidad, pero que ahora se sentían lejanos, como algo que había pertenecido a otra vida. Elías cerró los ojos por un momento, intentando apartar esos pensamientos, pero era en vano. El eco de su amor seguía retumbando en su mente.

Amaya, por su parte, trataba de llenar el vacío que Elías había dejado. El tiempo no parecía acelerar, y las noches se sentían especialmente largas. Aunque había comenzado a hacer cosas por sí misma, como leer más, pasar tiempo con sus amigos, y hasta tomarse fines de semana para viajar a lugares que siempre había querido conocer, siempre había algo que la detenía.

Era difícil seguir adelante completamente. Como si un peso invisible la empujara hacia atrás, hacia todo lo que había sido. Sin importar lo mucho que tratara de ocupar su mente con nuevas actividades, su mente volvía una y otra vez a Elías. Pero lo peor era que ya no podía decirse que seguía sufriendo por él. La angustia, aunque real, ya no era tan fuerte. Lo que sentía era una especie de nostalgia, de resignación, como si se estuviera despidiendo lentamente de una parte de su vida que ya no podía ser.

Esa tarde, al volver a su departamento después de un día especialmente pesado, encontró una carta sobre la mesa del comedor. Al principio pensó que era una factura, pero al ver el sobre, reconoció la caligrafía. Era de Elías.

La abrió con manos temblorosas. Sabía que podría ser algo que la dejara aún más confundida, pero al mismo tiempo, necesitaba saber qué más tenía que decir.

"Amaya," comenzaba.

"Sé que no puedo pedirte perdón por todo lo que no hice, por todo lo que dije y por lo que nunca dije. Pero, después de lo que ocurrió en el parque, me di cuenta de que me ha costado mucho más de lo que pensé entender lo que sucedió entre nosotros. En parte, me asusté, y no supe cómo reaccionar."

"Sé que ya no estamos juntos, y tal vez eso es lo mejor. Pero también sé que lo que compartimos fue real. Quiero que sepas que siempre te recordaré con cariño, no como una lección, sino como alguien que me enseñó mucho sobre lo que significa realmente sentir."

"Tal vez lo que busco ahora no sea una respuesta, sino simplemente dejar esto aquí. Solo quiero que sepas que, pase lo que pase, siempre te llevaré conmigo, en alguna parte."

Amaya sintió un nudo en el estómago mientras leía las palabras, esas mismas palabras que había estado esperando escuchar, pero que ahora que llegaban, ya no cambiaban lo que sentía. Cerró la carta y la dejó sobre la mesa, respirando profundamente. Aunque el gesto de Elías le había dado algo de cierre, también la había dejado más pensativa que nunca. ¿Por qué no pudo haber dicho esas palabras antes? Tal vez si hubiera hecho ese esfuerzo, las cosas habrían sido diferentes. O tal vez no. Tal vez la distancia entre ellos era simplemente demasiado grande.

---

La semana siguiente, Amaya decidió finalmente hacer lo que llevaba posponiendo: visitó a una vieja amiga, Valeria, con quien había perdido contacto por un tiempo. Valeria había sido su amiga de toda la vida, y aunque la vida las había llevado por caminos diferentes, siempre encontraba consuelo en su presencia.

Valeria la recibió con una sonrisa cálida y la abrazó como si no hubiera pasado el tiempo. La casa de Valeria, llena de libros y plantas, siempre le daba una sensación de calma. Después de un rato de charla superficial, Amaya se sentó en el sofá, mirando a su amiga, que la observaba con una expresión de curiosidad.

-Te noto diferente -dijo Valeria suavemente, como si hubiera estado esperando a que Amaya comenzara a hablar.

Amaya suspiró y se acomodó en el sofá.

-Es... Elías. Sé que ya no debería pensar en él, pero a veces siento que nunca lo dejaré ir completamente. Como si todavía estuviéramos atrapados en lo que nunca fuimos y lo que nunca seremos.

Valeria asintió, entendiendo más de lo que Amaya esperaba.

-Es normal. Pero lo que no puedes hacer es quedarte atrapada en el "y si". Lo que importa ahora es cómo sigues adelante. No puedes quedarte mirando hacia atrás. Elías fue importante, pero no es lo único que defines tú.

Amaya la miró, sintiendo una calidez al saber que Valeria no la juzgaba, sino que la comprendía.

-No sé si puedo, Valeria. No sé si tengo la fuerza para hacerlo. Cada vez que pienso que estoy lista para seguir, algo me detiene.

Valeria le sonrió con ternura.

-Amaya, la fuerza no es algo que encuentras en el momento exacto. La fuerza se va construyendo poco a poco, con cada paso que das, incluso si esos pasos no son perfectos. Lo importante es que sigues caminando.

Amaya se quedó en silencio, reflexionando sobre las palabras de su amiga. Tal vez lo que necesitaba no era tener todas las respuestas de inmediato. Tal vez lo único que debía hacer era seguir adelante, un día a la vez.

---

Elías, por su parte, no había recibido ninguna respuesta de Amaya, y aunque no lo esperaba, algo dentro de él aún deseaba saber cómo ella se sentía después de leer su carta. Quizá, en su interior, pensaba que su vida seguiría siendo la misma sin ella, pero sabía que no era cierto. Sin importar lo que pasara, la ausencia de Amaya seguiría siendo parte de él, como una sombra que nunca se iría.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.