Quiero huir de este pasado.

Sigo sin entender porque sigo aquí, porqué sigues en mi, si me hiciste pasar por tantos sucesos que marcaron mi vida, me recordaste todo lo malo que algún día olvide, volví a sentirme triste, volví a morirme por dentro, volví a ver con tristeza cada pared que abrumaba mis recuerdos dentro de mi ser, lloré y abrace tantas veces mi almohada que descubrí que me acompaña esta inmensa soledad, pero que aunque tú estuvieras, seguiría sintiéndola, porque me regalas solo tu ausencia en nuestros momentos, porque me diste silencio cuando anhelaba escuchar armonías en mi ser, me diste placer aunque no lo quisieras, y eso fue lo peor, me llenaste de ilusiones rotas y mariposas a punto de ser tragada por aves, tú eres el ave.

Me odio por amarte, odio quererte, odio soñarte en cada futuro que imagino, odio sentirme toda tuya, odio que mi vida quiera regalarte cada movimiento de mi alma, odio que mi vida quiera irse cuando tú no estás, y aunque entiendo que me lastimas, que eres mi dulce tormento, que eres mi ideal y no tu realidad, que eres aquel que sueña con otros labios sobre los suyos. 

Perdí mis sueños, perdí mis ganas de vivir, y aunque ahora siento que mi motivo es ser el buen algo de alguien, algún día seré lo mejor de mi espejo, y lloraré una vez y otra vez más hasta que se seque cada recuerdo que me llegue de ti a los ojos, secare mi alma y arrastrarse tus recuerdos al más profundo sótano de mi corazón, porque me niego a dejarte y por eso mismo tengo que salvarme de ti, salvarme de mi, de mi libertad y las ganas de que se acabe para quedarme en ti, pronto llegará el final y sueño con no volverte a ver, con dejar atras tu recuerdos huir de todo aquello que me ata a ti, eres mi dolor, eres mi castigo a alguna vida en la que cause dolor, aunque no sé que hice para llorar cada noche abrazada a mis piernas mordiendo las cobijas y pataleando hasta sentir que me quedo sin fuerzas para pelear con este corazón que se aferra a mi intentando darme vida y que aún así es el lugar donde quiero que llegue mi muerte.

Te amo, y odio tu mal, porque ya no eres el mal queme hace bien, por el contrario, eres el mal que nunca quise ver.